La Gran Guerra sigue viva
Los cambios pol¨ªticos, sociales y tecnol¨®gicos que surgieron con la I Guerra Mundial contin¨²an vigentes en su centenario
El a?o 2014 ha nacido mirando hacia el pasado, hacia 1914, cuando Europa comprob¨® que el Siglo de las Luces, la revoluci¨®n tecnol¨®gica de la modernidad, la esperanza y la confianza en el futuro pod¨ªan quedar destrozados en la gran carnicer¨ªa de la Primera Guerra Mundial.
El conflicto estall¨® en el verano de hace un siglo, unas semanas despu¨¦s del asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria, el 28 de junio en Sarajevo. Pocas conmemoraciones hist¨®ricas han provocado un aluvi¨®n similar de novedades editoriales y un debate tan profundo. La Primera Guerra Mundial es el conflicto m¨¢s influyente, sobre todo para Europa, incluso m¨¢s que la segunda, pero el problema est¨¢ en que todav¨ªa no hay un acuerdo global sobre su origen.
?EL PA?S y sus socios period¨ªsticos europeos ('Le Monde', 'La Stampa', 'Gazeta Wyborzca', 'S¨¹ddeustche Zeitung' y 'The Guardian') hemos dedicado un especial al centenario de este conflicto, cuyas huellas pueden verse en muchos aspectos de la actualidad. M¨¢s all¨¢ de las fronteras europeas y de Oriente Pr¨®ximo, profundamente marcadas por el resultado de aquella contienda que acab¨® con la desaparici¨®n de los imperios Austroh¨²ngaro y Otomano, la t¨¦cnica se convirti¨® en un elemento esencial de las guerras, el reclutamiento forzoso se generaliz¨®, el movimiento obrero se hizo fuerte, estall¨® el movimiento de emancipaci¨®n de la mujer y tambi¨¦n el pacifismo.
Conocida como la Gran Guerra hasta que lleg¨® la Segunda Guerra Mundial, todav¨ªa m¨¢s grande, moviliz¨® a 70 millones de soldados y mat¨® a unos nueve millones de combatientes. Somme o Verd¨²n se cuentan entre las batallas m¨¢s sangrientas de la historia. Fue tambi¨¦n la primera guerra en la que se utilizaron armas qu¨ªmicas y los avances del progreso y de la ciencia dieron lugar al desarrollo de una industria militar y armament¨ªstica.
Pero la Gran Guerra fue grande por otros muchos motivos. Se implant¨® un nuevo equilibrio pol¨ªtico, cayeron imperios, de los que surgieron nuevos Estados, y desaparecieron tres dinast¨ªas. La Alemania derrotada y humillada en Versalles acabar¨ªa por convertirse en la Alemania nazi. Y no hay que olvidar que la Revoluci¨®n Sovi¨¦tica forma parte de la Primera Guerra Mundial.
Pero, por encima de todo, hay un factor que nos conecta directamente con lo ocurrido en 1914: ?Por qu¨¦? El historiador Christopher Clark, autor del influyente ensayo Los son¨¢mbulos (The sleepwalkers) sobre el arranque del conflicto, reflexiona sobre las causas que motivaron el estallido de la Primera Guerra Mundial, que son todav¨ªa, 100 a?os despu¨¦s, objeto de un encendido debate pol¨ªtico y historiogr¨¢fico. ¡°En los ¨²ltimos a?os, las afinidades se acumulan. Es ya casi un t¨®pico decir que el mundo en el que vivimos se parece cada vez m¨¢s al de 1914¡±, escribe Clark,? quien evita lo que llama paralelismos f¨¢ciles pero deja muchas preguntas inquietantes sobre la mesa. Hablar de 1914 es hablar de 2014: quiz¨¢s la ¨²nica respuesta segura.
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