Antidemocracia en la red

Los caminos del fascismo, como los del Se?or, son infinitos. El espect¨¢culo del Movimiento 5 Estrellas en Italia es buena muestra de ello: nace como expresi¨®n, eso s¨ª vociferante, de una voluntad de cambio frente a un sistema pol¨ªtico podrido. Dirigido por la curiosa alianza de un humorista con dotes para la demagogia, Beppe Grillo, y por un inform¨¢tico melenudo, Roberto Casaleggio, el gur¨², obtiene el 25% de los votos y m¨¢s de 160 parlamentarios. La izquierda (del antiguo l¨ªder del PD, Pier Luigi Bersani) lo ve como un impulso reformador y busca una alianza imposible: la vocaci¨®n de Grillo es destruir lo existente. Algunos auguran entonces escisiones: fracaso, domina la mano de hierro del c¨®mico.

Ahora llega la hora de un primer asalto a las instituciones: obstruccionismo ilimitado ¡ªque de ser cortado legitima clamar contra la tiran¨ªa¡ª, invasi¨®n de la C¨¢mara, campa?a por la deposici¨®n de Napolitano y sobre todo, contra la presidenta de la C¨¢mara, Laura Boldrini, con los peores acentos sexistas. Grillo pregunta en su blog qu¨¦ har¨ªas en un coche con ella; llueven los tweets sexuales m¨¢s violentos. Y como ella protesta contra los estupradores de red, el responsable del movimiento en el Senado la tranquiliza: aunque lo fu¨¦ramos, contigo no hay peligro. Y las diputadas de izquierda, si lo son, ello se debe a su aptitud para chupar. La campa?a de Grillo sigue. Es el manganello, la garrota de los nuevos escuadristas.

Es obvio que si esto funciona es porque el machismo m¨¢s zafio est¨¢ muy arraigado en una parte del pueblo italiano, paralelo a la xenofobia que desde la Liga Norte invita a dar pl¨¢tanos a la ministra de color. La cuesti¨®n es tambi¨¦n c¨®mo desde un movimiento de regeneraci¨®n se ha llegado a ese punto.

Una explicaci¨®n telegr¨¢fica nos llevar¨ªa a utilizar la teor¨ªa de Zygmunt Bauman acerca de una sociedad l¨ªquida, que ha perdido sus referencias tradicionales y una de cuyas salidas se encuentra en la afirmaci¨®n de la individualidad mediante la red. Es el nuevo hombre-masa. Adem¨¢s, la Italia de Berlusconi ofrec¨ªa sobrados alicientes para buscar una opci¨®n alternativa que expresase el malestar, el cabreo, y de paso ofreciera soluciones a lo existente desde el espacio libre de la comunicaci¨®n. Surge as¨ª la perspectiva de una democracia tambi¨¦n l¨ªquida, la cual adquiere cohesi¨®n mediante el liderazgo del demagogo que conecta, desde su blog y en su lenguaje, de un populismo desgarrado, con el estado de ¨¢nimo de su clientela de masas y la lleva a la movilizaci¨®n. A escala local, el resultado es positivo: inmediatez de los problemas, denuncias eficaces, nueva sociabilidad entre los movilizados. El salto, y el asalto al Estado, descubrir¨¢ la otra cara: la uniformidad se logra por Grillo desde un nuevo caudillaje, donde como en los viejos movimientos totalitarios; la obediencia activa responde a pulsiones individuales de signo identitario y agresivo. El sexismo puede as¨ª desencadenarse y deviene eficaz factor de cohesi¨®n. Ah¨ª estamos.