Protestas en Estambul contra la ley que permite al Gobierno censurar Internet
La polic¨ªa aleja a cientos de personas del parque Gezi y la plaza Taksim, s¨ªmbolos de las manifestaciones masivas del verano
¡°Internet o el Apocalipsis¡±, amenazaba una de las pancartas que algunos de los manifestantes mostraban desde una barricada en llamas a los polic¨ªas antidisturbios desplegados frente a ellos esta noche en el centro de Estambul.
Cientos de personas intentaron llegar una vez m¨¢s a la Plaza Taksim para protestar, en esta ocasi¨®n, contra la aprobaci¨®n de una ley que permitir¨¢ al Gobierno cerrar p¨¢ginas web sin autorizaci¨®n judicial.
¡°Estamos contra la censura en Internet y no tenemos otra forma de protestar¡±, dijo se?alando la barricada Hassan, de 37 a?os, que trabaja en un banco y que no quiso dar su apellido por ¡°miedo a la polic¨ªa¡± y por temor a represalias en su trabajo.
¡°Nadie nos escucha, ni siquiera en Europa, y los medios de comunicaci¨®n [turcos] est¨¢n del lado del Gobierno¡±, insisti¨® Hassan mientras otro manifestante dec¨ªa que esta nueva llevar¨ªa el acceso a Internet en Turqu¨ªa a una situaci¨®n ¡°similar a Ir¨¢n y Corea del Norte¡±.
Una gran cantidad de polic¨ªas antidisturbios hab¨ªa acordonado previamente tanto la plaza como el parque Gezi, epicentro de las protestas masivas del pasado verano. De nuevo se repitieron escenas que, desde las manifestaciones de Gezi, no han dejado de ocurrir cada cierto tiempo en Estambul y en otras ciudades turcas.
Agentes antidisturbios lanzaron grandes cantidades de gas lacrim¨®geno y tambi¨¦n dispararon hacia los manifestantes con balas de goma, mientras sus veh¨ªculos usaban los ca?ones de agua. Del otro lado, los manifestantes, muchos de ellos con la cara cubierta con pa?uelos o incluso con m¨¢scaras antig¨¢s, repet¨ªan los cantos que ped¨ªan la dimisi¨®n del Gobierno y del primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, y gritaban: ¡°Todas partes son Taksim, en todas partes resistencia¡±. Aunque la gran mayor¨ªa eran pac¨ªficos, tambi¨¦n hab¨ªa algunas pocas personas que respond¨ªan lanzando piedras a la polic¨ªa.
Sin embargo, la r¨¢pida y contundente respuesta policial dispers¨® a los manifestantes y la situaci¨®n sobre las nueve de la noche hora local estaba mucho m¨¢s calmada, a¨²n con una gran cantidad de agentes cerrando el paso a la plaza Taksim y al parque Gezi.
Se trata del ¨²ltimo episodio de una serie de protestas que se iniciaron a finales de mayo de 2013 y que se han convertido en una nueva normalidad en el centro de Estambul.
Una gran cantidad de gente, muchos de ellos con aspecto de turistas extranjeros, paseaba por los alrededores de la Plaza Taksim sin mostrar signos de alarma. Puestos de comida r¨¢pida turca se manten¨ªan abiertos entre la polic¨ªa y los manifestantes y los restos de gas no imped¨ªan a varias personas comerse sus t¨ªpicos d?ner kebab a pocos metros de los c¨¢nticos de los que protestaban. Se o¨ªa m¨²sica desde bares mientras curiosos, paseante y turistas observaban los enfrentamientos y tomaban fotos y v¨ªdeos con sus tel¨¦fonos m¨®viles.
Si esa gente publicara ese material en una p¨¢gina web y la ley reci¨¦n aprobada por el Parlamento turco entrara en vigor, el Gobierno podr¨ªa bloquear esas p¨¢ginas web sin necesidad de autorizaci¨®n judicial si considerara que esas im¨¢genes violaran la privacidad de cualquier persona.
Tanto los partidos turcos en la oposici¨®n como organizaciones que defienden la libertad de prensa y de expresi¨®n han pedido al Presidente de la Rep¨²blica, Abdul¨¢ Gul, que no firme la ley y que evite as¨ª su entrada en vigor.
En Turqu¨ªa, el acceso a Internet ya est¨¢ muy restringido por las autoridades, que, en los ¨²ltimos a?os, han bloqueado miles de p¨¢ginas web. Desde que los manifestantes hicieran un gran uso de redes sociales como Facebook y Twitter durante las protestas de Gezi, el propio Erdogan critic¨® p¨²blicamente este uso de Internet y varios periodistas perdieron sus trabajos por expresar sus opiniones o publicar informaci¨®n sobre las manifestaciones en Twitter.
El Gobierno aument¨® ayer la presi¨®n hacia la prensa en este sentido con la expulsi¨®n del pa¨ªs de Mahir Zeynalov, un periodista de Azerbaiy¨¢n que trabajaba para el Today¡¯s Zaman, un diario turco en ingl¨¦s. Seg¨²n su peri¨®dico, Zeynalov fue deportado por haber criticado a Erdogan en su cuenta personal de Twitter. Las autoridades han confirmado la deportaci¨®n.
La expulsi¨®n de Zeynalov se enmarca tambi¨¦n en la supuesta guerra pol¨ªtica que el Gobierno mantiene con los seguidores del cl¨¦rigo isl¨¢mico Fetul¨¢ G¨¹len, dentro de cuya ¨®rbita est¨¢ el Today¡¯s Zaman.
El 17 de diciembre pasado se inici¨® un esc¨¢ndalo de corrupci¨®n por el que cuatro ministros se han visto forzados a dimitir y por el que decenas de personas cercanas al primer ministro Erdogan han sido detenida. El Gobierno ha acusado a los seguidores de G¨¹len de haber infiltrado los cuerpos de seguridad del Estado y de estar detr¨¢s de la investigaci¨®n. Adem¨¢s, el Ejecutivo de Erdogan tambi¨¦n ha respondido relevando de sus puestos a m¨¢s de 5.000 polic¨ªas y de 200 fiscales, entre ellos los dos que iniciaron el caso.
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