Un sondeo a favor de restaurar relaciones con Cuba reaviva el debate en el Congreso
Un grupo bipartito en el Capitolio trabaja para revisar la pol¨ªtica hacia la isla y por impulsar que la Casa Blanca alivie parte del embargo
Los resultados de la encuesta que el martes public¨® el Atlantic Council, en la que se concluye que el 57% de los estadounidenses est¨¢ a favor de normalizar las relaciones con Cuba, han permitido poner n¨²meros a una corriente de opini¨®n cada vez m¨¢s extendida entre grupos de cubanos en el exilio, influyentes empresarios y miembros del Congreso. Los datos han reavivado el debate en el Capitolio sobre la conveniencia de revisar la pol¨ªtica de Washington hacia la isla y reflexionar sobre el fracaso de m¨¢s de medio siglo de embargo y el riesgo de que EE UU se quede aislado en su postura, justo cuando la Uni¨®n Europea y el resto de Am¨¦rica Latina han puesto en marcha nuevas estrategias de acercamiento a La Habana.
¡°Es el momento de que la Casa Blanca y el Congreso tengan el coraje de cambiar la actual pol¨ªtica¡±, ha se?alado el senador dem¨®crata Patrick Leahy, durante la presentaci¨®n de la encuesta. El veterano pol¨ªtico ha encabezado varias de las delegaciones de legisladores estadounidenses a Cuba, la ¨²ltima, en febrero de 2013, donde se reuni¨® con el presidente Ra¨²l Castro. Para Leahy la encuesta demuestra que existe respaldo electoral para poner fin a una estrategia de m¨¢s de medio siglo que ha demostrado ¡°que no tiene ninguna oportunidad de ¨¦xito¡±.
Cuba se ha convertido en el principal escollo de la relaci¨®n de EE UU con el resto de Am¨¦rica Latina, como se demostr¨® en la ¨²ltima reuni¨®n de la CELAC en La Habana a la que acudieron los principales jefes de Estado de la regi¨®n, con la excepci¨®n, adem¨¢s de EE UU y Canad¨¢, que fueron excluidos. La petici¨®n del fin del embargo de Washington es una de las pocas banderas que todos los l¨ªderes latinoamericanos pueden levantar sin fricciones. Tras la cumbre, la Uni¨®n Europea anunci¨® su intenci¨®n de descongelar las relaciones con la isla y esta semana se anunciaban los primeros pasos para negociar un acuerdo pol¨ªtico con el r¨¦gimen cubano.
El Departamento de Estado reaccion¨® con cierta irritaci¨®n a la cumbre de la CELAC, recriminando a sus l¨ªderes su respaldo al castrismo y conden¨® la violaci¨®n de los derechos humanos en la isla. ¡°El documento parec¨ªa escrito desde las profundidades de las cavernas del Departamento¡±, ha ironizado Leahy, durante una charla con la prensa tras el acto de presentaci¨®n de la encuesta. El senador ha advertido de la soledad internacional a la que se arriesga EE UU si mantiene su posici¨®n inmovilista a favor del embargo. ¡°En lugar de aislar a Cuba, nos estamos aislando a nosotros mismos. La Uni¨®n Europea, Canad¨¢, Am¨¦rica Latina¡. Todos mantienen relaciones con la isla, nosotros no podemos¡±, apunt¨®.
Los datos han reavivado el debate en el Capitolio sobre la conveniencia de revisar la pol¨ªtica de Washington hacia la isla y reflexionar sobre el fracaso de m¨¢s de medio siglo de embargo y el riesgo de que EE UU se quede aislado en su postura, justo cuando la Uni¨®n Europea y el resto de Am¨¦rica Latina han puesto en marcha nuevas estrategias de acercamiento a La Habana
EE UU ha demostrado en otras ocasiones la importancia de resquebrajar impedimentos estructurales de su pol¨ªtica exterior para favorecer su posici¨®n internacional. Leahy lo ha recordado en el caso de China y su colega republicano, Jeff Flake, lo ha hecho con Vietnam. ¡°En el Congreso hemos sido muy t¨ªmidos con el caso cubano. ?Se imaginan si Nixon hubiera sido igual de t¨ªmido respecto de China? Hoy no estar¨ªamos donde estamos, ciertamente¡±, ha se?alado el dem¨®crata. ¡°Hace unos d¨ªas estuve con John McCain y John Kerry en la celebraci¨®n de 20 aniversario del fin del embargo con Vietnam, un pa¨ªs con el que hemos tenido nuestras diferencias. Hoy Vietnam es miembro del Acuerdo de Asociaci¨®n Transpac¨ªfico (TPP), ?por qu¨¦ no podemos hacer lo mismo con Cuba?¡±, se ha preguntado Flake.
Leahy y Flake encabezan un grupo bipartito de senadores y congresistas que aboga por un cambio en la deriva de las relaciones con la isla al que las conclusiones del Atlantic Council ha cargado de razones para seguir con su presi¨®n. ¡°Nuestra pol¨ªtica no puede dictarse al son de lo que hagan los Castro o de lo que dicte la minor¨ªa¡±, ha reconocido en referencia a los resultados del sondeo.
Un Congreso dividido y centrado en asuntos econ¨®micos no parece el mejor escenario para acabar con un embargo que requiere, exclusivamente, de su autorizaci¨®n. Los legisladores m¨¢s beligerantes con la pol¨ªtica hacia Cuba tampoco parecen estar dispuestos a claudicar en este sentido, pese a lo que se?alen los sondeos. ¡°Las encuestas no pueden cambiar la realidad de Cuba¡±, tuite¨® la congresista republicana de origen cubano Ileana Ros-Lethinen, una ac¨¦rrima defensora del embargo. En su web, la legisladora acus¨® a la encuesta del Atlantic Council de "socavar los esfuerzos de la democracia en Cuba" y de beneficiar s¨®lo a los Castro.
En lugar de aislar a Cuba, nos estamos aislando a nosotros mismos. La Uni¨®n Europea, Canad¨¢, Am¨¦rica Latina¡. Todos mantienen relaciones con la isla, nosotros no podemos¡± Patrick Leahy
Aunque Leahy y Flake sostienen que el Capitolio puede presionar a favor de cierta apertura, ambos abogan por que sea el presidente Barack Obama el que alivie el peso del aislamiento a trav¨¦s de ¨®rdenes ejecutivas, como ya hizo al comienzo de su mandato. ¡°Me gustar¨ªa que el presidente fuera m¨¢s firme en las medidas hacia la isla¡±, ha reconocido el senador dem¨®crata. Su colega republicano sostiene que las primeras disposiciones deber¨ªan centrarse en eliminar por completo la prohibici¨®n de visitas de ciudadanos estadounidenses a Cuba y ampliar los l¨ªmites de inversi¨®n. ¡°El contacto comercial, los viajes, han hecho m¨¢s dif¨ªcil al Gobierno cubano dar marcha atr¨¢s al proceso de reformas¡±, ha se?alado Flake.
La Administraci¨®n ha dado se?ales de acercamiento hacia la isla reanudando las conversaciones migratorias y postales, pero son pasos m¨ªnimos que palidecen ante el mantenimiento de Cuba en la lista de pa¨ªses que promueven el terrorismo del Departamento de Estado. La decisi¨®n de no expulsarla sorprendi¨® a muchos grupos de exiliados, de derechos civiles e incluso a congresistas que cre¨ªan que con Kerry como secretario de Estado, que durante su etapa como senador hab¨ªa defendido un viraje en la pol¨ªtica hacia La Habana, Cuba dejar¨ªa de estar junto con Ir¨¢n, Siria y Sud¨¢n en esa relaci¨®n.
Muchos en Washington ven en la presidencia de Bob Men¨¦ndez, influyente senador dem¨®crata de origen cubano, en la presidencia del Comit¨¦ de Asuntos Exteriores de la c¨¢mara Alta el principal obst¨¢culo para poner en marcha el deshielo definitivo de la relaci¨®n con Cuba. Del lado cubano, por otra parte, varios analistas sostienen que es al propio r¨¦gimen al que m¨¢s le conviene que se mantenga la situaci¨®n actual. Otra raz¨®n para cambiar el rumbo de la estrategia estadounidense, de acuerdo con Leahy. ¡°El embargo solo beneficia a los Castro¡±, ha asegurado.
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