Enrico Letta anuncia su dimisi¨®n tras el voto de castigo de su partido
El secretario del Partido Democr¨¢tico, Matteo Renzi, ve "necesario y urgente" abrir una nueva fase en el Ejecutivo
El mi¨¦rcoles al mediod¨ªa, el nuevo l¨ªder del Partido Democr¨¢tico, Matteo Renzi, conduciendo un Smart de color azul metalizado, lleg¨® al palacio Chigi, sede del Gobierno de Italia, y le pidi¨® al primer ministro, Enrico Letta, que presentase su dimisi¨®n. Letta, en vez de hacerlo, convoc¨® a los periodistas por la tarde, anunci¨® un nuevo plan de Gobierno y, con una sonrisa de monje zen, lanz¨® un desaf¨ªo p¨²blico a Renzi: ¡°Si quiere mi puesto, que lo diga¡±. 24 horas despu¨¦s, Renzi, ante la direcci¨®n del partido de centroizquierda y con la televisi¨®n en directo, insisti¨® en la necesidad de jubilar a Letta ¡ªque apenas lleva 10 meses al frente del Ejecutivo¡ª y pidi¨® su reprobaci¨®n. La obtuvo por 136 votos a favor, 16 en contra y dos abstenciones. Un minuto despu¨¦s, mientras Renzi celebraba el fratricidio tecleando en su tel¨¦fono m¨®vil, el primer ministro anunci¨® mediante un comunicado que al d¨ªa siguiente presentar¨ªa su dimisi¨®n ante el presidente de la Rep¨²blica, Giorgio Napolitano. Si, como parece claro, Napolitano encarga a Renzi la formaci¨®n de un nuevo Gobierno, el alcalde de Florencia, que no es ni senador ni diputado, se convertir¨¢ en el tercer primer ministro de Italia que, en el plazo dos a?os y dos meses, accede al cargo sin el respaldo de las urnas.
Una semana crucial
El domingo 9 Matteo Renzi emplaza a Enrico Letta, en dos entrevistas en sendos peri¨®dicos italianos, a que aclare el futuro de su Gobierno.
El lunes 10, Renzi se re¨²ne en el palacio del Quirinal con el jefe del Estado, Giorgio Napolitano.
El martes 11 Letta acude tambi¨¦n a un encuentro con Napolitano y anuncia un pacto de coalici¨®n para mantener a su Ejecutivo.
El mi¨¦rcoles 12 Renzi y Letta se re¨²nen durante m¨¢s de una hora para debatir qu¨¦ rumbo debe tomar el Ejecutivo. Letta rechaza dimitir y presenta el programa Compromiso por Italia 2014.
Hay, sin embargo, algo que diferencia sustancialmente a Renzi de sus predecesores. Ni el profesor Mario Monti, fichado por Napolitano en noviembre de 2011 para sacar a Italia del pozo en que la hab¨ªa metido Silvio Berlusconi, ni Enrico Letta, elegido tambi¨¦n por Napolitano para superar el bloqueo institucional provocado por la p¨ªrrica victoria del PD en las pasadas elecciones, se presentaron jam¨¢s como adalides de la nueva pol¨ªtica. Renzi, de 39 a?os, lleg¨® a la pol¨ªtica nacional bajo el compromiso de mandar al desguace las viejas y sucias costumbres de la casta, esto es, las intrigas palaciegas, las pu?aladas por la espalda, los pactos de conveniencia con los enemigos irreconciliables. Desde que, el pasado 15 de diciembre, accediera a la secretar¨ªa del PD ha repetido hasta la saciedad ¡ªy este jueves lo recordaban con cierta chanza los medios italianos¡ª que jam¨¢s llegar¨ªa al poder sin el voto popular o gracias a las maniobras en la oscuridad t¨ªpicas de los democristianos de la primera rep¨²blica o, much¨ªsimo menos, sobre el cad¨¢ver pol¨ªtico de su compa?ero Enrico Letta. El diario La Stampa titulo as¨ª una entrevista a Renzi realizada el pasado mes de octubre: ¡°Conmigo de secretario del PD, Letta ser¨¢ m¨¢s fuerte¡¡±.
Los dos ¨²ltimos presidentes del Gobierno no han pasado por las urnas
Alguien ajeno a la pol¨ªtica italiana se podr¨ªa, por tanto, preguntar: ?qu¨¦ ha pasado para que, en horas 24, Renzi se haya cobrado la pieza que ven¨ªa acosando desde hace alguna semanas? En principio, nada grave, o nada que no se esperase teniendo en cuenta la complejidad de la pol¨ªtica italiana y su largo listado de asignaturas pendientes. Letta, como ¨¦l mismo reconoci¨® durante su ag¨®nica huida hacia adelante del mi¨¦rcoles, es ¡°un hombre de las instituciones¡±, a quien Napolitano encarg¨® nada m¨¢s y nada menos que un Gobierno de coalici¨®n con Berlusconi cuyos principales objetivos, ah¨ª es nada, eran consolidar la salida de la crisis, aliviar el malestar social provocado por la dura pol¨ªtica de ajustes de Monti y, sobre todo, lograr que el parlamento diera luz verde a una serie de reformas vitales ¡ªla ley electoral, el fin del bicameralismo perfecto¡¡ª que convirtiesen de una vez Italia en un pa¨ªs medianamente gobernable.
Por si fuera poco, las condenas judiciales que Berlusconi hab¨ªa logrado esquivar durante los ¨²ltimos a?os empezaron a caer en cascada. Il Cavaliere entr¨® en p¨¢nico y, como represalia por la resistencia de Napolitano a concederle un salvoconducto, el pasado mes de octubre plante¨® un ¨®rdago al gobierno de Letta. Contra todo pron¨®stico, el primer ministro sali¨® victorioso gracias a que Angelino Alfano, hasta entonces delf¨ªn de Berlusconi, mat¨® al padre y form¨® un nuevo partido. No resulta extra?o, en consecuencia, que con todo ese mar de fondo Letta no haya conseguido gran cosa ¡ª¨¦l mismo lo reconoce¡ª en los 10 meses de su Gobierno. Y esa par¨¢lisis es la que, oficialmente, le reprocha Renzi, cuyo golpe de efecto m¨¢s sonado en estos dos meses al frente del PD fue el acuerdo alcanzado con Berlusconi para reformar la ley electoral (aunque para ello no le dolieran prendas en resucitar al viejo tah¨²r). ¡°El m¨ªo¡±, dijo este jueves el alcalde de Florencia ante su partido, ¡°no ser¨¢ un proceso contra el Gobierno; no se trata de culpar al Gobierno por lo que ha sucedido, sino de entender si estamos en condiciones de abrir una nueva p¨¢gina¡±.
Ni qu¨¦ decir tiene que la nueva p¨¢gina, seg¨²n dej¨® claro ante la direcci¨®n del PD, lleva su nombre: ¡°Nos encontramos en una encrucijada. O volvemos a unas elecciones anticipadas o podemos transformar esta legislatura en constituyente. El camino de unas elecciones tiene encanto y atractivo, pero en estos momentos no tenemos una normativa electoral que garanticen la gobernabilidad. Unas elecciones tendr¨ªan un valor purificador, pero ahora no servir¨ªan para resolver los problemas del pa¨ªs¡±. De ah¨ª que le pidiera a su partido que reprobara la gesti¨®n de Letta y pidiera un nuevo Gobierno. Y el PD, el mismo centroizquierda que hace un a?o le hizo morder el polvo de las primarias, aval¨® su propuesta por 136 votos a favor, 16 en contra y 2 abstenciones. Un minuto despu¨¦s, Letta anunciaba su dimisi¨®n.
El texto de la defenestraci¨®n
Este el texto propuesto por Matteo Renzi y aprobado esta tarde por la c¨²pula del PD. ¡°La direcci¨®n del Partido Democr¨¢tico, examinada la situaci¨®n y los recientes acontecimientos, agradece al presidente del Consejo, Enrico Letta, el notable trabajo llevado a cabo como jefe de un Gobierno nacido en un momento delicado desde el punto de vista pol¨ªtico, econ¨®mico y social, y en particular por su significativa aportaci¨®n a la consecuci¨®n de los objetivos europeos; asume el documento Compromiso Italia [presentado el mi¨¦rcoles por Letta] como contribuci¨®n para afrontar los problemas del pa¨ªs; constata la necesidad y urgencia de abrir una nueva fase con un nuevo Ejecutivo que tenga la fuerza pol¨ªtica para afrontar los problemas del pa¨ªs con un horizonte de legislatura, que se comparta con la actual coalici¨®n de gobierno y con un programa abierto a las instancias representadas por las fuerzas sociales y econ¨®micas; invita a los organismos dirigentes, legitimados por la convenci¨®n que acaba de concluir, a asumir toda la responsabilidad frente a la situaci¨®n que se ha determinado para permitir a Italia afrontar la crisis institucional, social y econ¨®mica llevando a cabo las reformas, iniciadas con la nueva ley electoral y las propuestas de reforma constitucional relacionadas con el T¨ªtulo V [sobre las relaciones entre el Estado y las regiones] y la transformaci¨®n del Senado de la Rep¨²blica, y poner en marcha un programa de profundas reformas econ¨®micas y sociales necesarias para la promoci¨®n del desarrollo, el crecimiento y el trabajo en nuestro pa¨ªs¡±.
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