El fin de una gran mentira kirchnerista

Despu¨¦s del magro resultado del kirchnerismo en las elecciones legistlativas de octubre pasado, la presidenta de Argentina, la peronista Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner, renov¨® su gabinete de ministros al mes siguiente y ha comenzado a adoptar una serie de medidas forzada por los problemas econ¨®micos que arrastra el pa¨ªs. El nuevo ministro de Econom¨ªa, Axel Kicillof, comenz¨® por negociar un acuerdo para indemnizar a Repsol por la expropiaci¨®n del 51% de YPF, continu¨® devaluando el peso el 14% en enero, permiti¨® que el Banco Central subiera los tipos de inter¨¦s y el jueves anunci¨® un nuevo ¨ªndice de inflaci¨®n, que, a diferencia del vigente en los ¨²ltimos siete a?os, mide la inflaci¨®n real, tres veces mayor a la reconocida hasta ahora.

La nueva cifra del IPC tambi¨¦n obligar¨¢ al Ejecutivo a admitir que hay m¨¢s pobres

Desde 2007 en adelante, primero el Gobierno de N¨¦stor Kirchner (2003-2007) y despu¨¦s el de Fern¨¢ndez subestimaron el ¨ªndice de precios al consumidor (IPC) como un intento de negar la creciente inflaci¨®n, que desde entonces super¨® el 20% anual (la ¨²nica excepci¨®n fue en 2009). La mentira del IPC fue primero denunciada por los empleados del Instituto Nacional de Estad¨ªstica y Censos (INDEC), muchos de los cuales sufrieron represalias. Tambi¨¦n la oposici¨®n carg¨® durante estos a?os contra las estad¨ªsticas falsas.

Los mercados castigaron a Argentina porque hab¨ªa t¨ªtulos p¨²blicos que se ajustaban seg¨²n el IPC y por eso la prima de riesgo de este pa¨ªs, que en 2006 se asemejaba a la de Brasil, ahora se parece m¨¢s a la de Ucrania y por eso el pa¨ªs no puede endeudarse a tipos razonables. Pero siete a?os despu¨¦s de informar que la inflaci¨®n rondaba el 1% mensual, frente a consultoras y agencias provinciales de estad¨ªstica que calculaban m¨¢s del doble, el Gobierno acept¨® que en enero pasado, el mes de la devaluaci¨®n, la inflaci¨®n hab¨ªa subido un 3,7% frente al mes anterior. Economistas cr¨ªticos del kirchnerismo consideraron m¨¢s fiable el nuevo IPC. ¡°Es un paso adelante¡±, opin¨® Roberto Lavagna, que hab¨ªa sido ministro de Econom¨ªa de Kirchner entre 2003 y 2005 y que ahora apoya al eventual candidato presidencial del peronismo opositor para las elecciones de 2015, Sergio Massa. De todos modos, Lavagna pidi¨® que, ahora que se ha reconocido el problema de la inflaci¨®n, se adopte un plan para reducirla. En t¨¦rminos anuales, la inflaci¨®n ronda el 30%, aunque esta cifra no podr¨¢ calcularse con el nuevo ¨ªndice hasta que pase el a?o.

Pero ni la situaci¨®n econ¨®mica ni la pol¨ªtica explican solas el sinceramiento del IPC. El Gobierno de Fern¨¢ndez, que siempre ha renegado de las pol¨ªticas de ajuste del Fondo Monetario Internacional (FMI), ha elaborado un nuevo ¨ªndice bajo la amenaza lanzada por este organismo en 2012 de que le mostrar¨ªa la tarjeta roja. Eso significar¨ªa en primer lugar la interrupci¨®n de cr¨¦ditos que en el futuro pudiese necesitar Argentina y, de continuar la manipulaci¨®n estad¨ªstica, que el pa¨ªs fuese expulsado del FMI.

Otra de las consecuencias del reconocimiento de un IPC mayor es que el Gobierno deber¨¢ admitir que hay m¨¢s argentinos que est¨¢n en la pobreza, porque sus ingresos no alcanzan para comprar productos que ahora se reconocen m¨¢s caros. El INDEC dice que solo el 4,7% de los argentinos es pobre, pero la Universidad Cat¨®lica Argentina considera que 10 millones, un cuarto de la poblaci¨®n, padece carencias b¨¢sicas.