La polic¨ªa pol¨ªtica pone en aprietos a Maduro
El Servicio Bolivariano de Inteligencia arroja luces sobre la repetida desobediencia al presidente de Venezuela

?Qu¨¦ tanto gobierna Nicol¨¢s Maduro? La pregunta no es ociosa, menos ahora, luego de que cinco d¨ªas de crisis en Venezuela arrojaran luces sobre la repetida desobediencia del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin- Polic¨ªa pol¨ªtica) a las ¨®rdenes presidenciales.
Las tres muertes ocurridas durante las protestas de los ¨²ltimos d¨ªas se registraron el mi¨¦rcoles, 12 de febrero, D¨ªa de la Juventud en el calendario venezolano de efem¨¦rides. Los tres decesos se produjeron en Caracas, por impactos de bala en la cabeza. Pero, adem¨¢s de esa aparente coincidencia, los homicidios se interconectan a trav¨¦s de una madeja misteriosa: seg¨²n un hallazgo de las pesquisas que el presidente Maduro adelant¨® por televisi¨®n, las primeras dos v¨ªctimas cayeron bajo el fuego de una misma arma. Eran Bassil Dacosta, un carpintero de 23 a?os que participaba en las protestas, y Juan Montoya, de 51 a?os, dirigente de los grupos de base chavistas. Ambos fueron abatidos, muy cerca el uno del otro, en la c¨¦ntrica parroquia La Candelaria.
La tercera v¨ªctima se produjo horas m¨¢s tarde en la avenida Francisco de Miranda. De nombre Robert Redman, era piloto de profesi¨®n. Los testimonios gr¨¢ficos permitir¨ªan luego comprobar un detalle escalofriante: Redman fue de los primeros que auxiliaron sobre el terreno a Dacosta, cuando ¨¦ste cay¨® herido de la cabeza.
La sangr¨ªa impuls¨® al gobierno a calificar a ¡°infiltrados¡± de una ¡°minor¨ªas fascista¡± como asesinos. Asegur¨®, adem¨¢s, que la marcha que deriv¨® en des¨®rdenes hab¨ªa sido custodiada por equipos antimotines de la Polic¨ªa Nacional y la Guardia Nacional con instrucciones precisas para contenerse en cordones tendidos en per¨ªmetros lejanos.
Sin embargo, el profuso registro visual recogido durante los des¨®rdenes por ciudadanos con sus celulares, empez¨® a circular por las redes, desafiando la versi¨®n oficial. Esas piezas del rompecabezas fueron reunidas en un video por los periodistas de la Unidad de Investigaci¨®n del diario ?ltimas Noticias de Caracas, quienes lo dieron a conocer el pasado domingo. La secuencia narrativa sugiere con gran certeza que efectivos del Sebin dispararon contra los manifestantes, y que esos disparos los efectuaron junto al lugar donde Dacosta y Montoya resultaron heridos de muerte.
En cadena de radio y TV, la noche del domingo, Maduro debi¨® aceptar que un grupo de agentes de la polic¨ªa pol¨ªtica se hallaba en el lugar. Aunque matiz¨® que no segu¨ªan ¨®rdenes de sus superiores. Por el contrario, ¡°hab¨ªa un grupo de funcionarios del Sebin que incumplieron las ¨®rdenes de su director de, ese d¨ªa, acuartelarse y no salir a la calle; yo mand¨¦ a acuartelar al Sebin en la madrugada¡±.
Pero todav¨ªa m¨¢s sorprendente fue la siguiente revelaci¨®n hecha por Maduro. Durante un allanamiento practicado la noche del s¨¢bado en la casa de los padres del pr¨®fugo dirigente opositor, Leopoldo L¨®pez, los residentes habr¨ªan dicho a los funcionarios que desde hac¨ªa varios d¨ªas, personas vestidas como agentes del Sebin merodeaban la casa. ¡°?Pero cuando fuimos revisar, vimos que ning¨²n cuerpo del Sebin estaba en la calle buscando a Leopoldo L¨®pez!¡±, se sorprendi¨®. Por si alguien estuviera tramando atentar contra L¨®pez, el presidente venezolano, para evitar confusiones, orden¨® de nuevo encerrar a los efectivos de la polic¨ªa pol¨ªtica. Pero ya hab¨ªa sembrado ¨Cadrede o de manera desprevenida- dudas sobre la disciplina del Sebin.
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