Ucrania: las fronteras de un pa¨ªs bipolar

El Estado de Ucrania, que surge del derrumbe y desaparici¨®n de la Uni¨®n Sovi¨¦tica en 1991, es una suma de territorios con distintas biograf¨ªas hist¨®ricas y distintas influencias exteriores, las cuales se superponen, se entrelazan y se disuelven a lo largo de los siglos. El primer Estado de los eslavos orientales, la Rus de Kiev en el siglo IX, est¨¢ en las ra¨ªces culturales y de identidad de Rusia y Ucrania y de ah¨ª la importancia que tiene Kiev como punto de referencia para los dos pa¨ªses vecinos, pues fue all¨ª donde el pr¨ªncipe Vladimir el Grande adopt¨® el cristianismo de Bizancio en el a?o 988.

A lo largo de los siglos, el territorio de la actual Ucrania ha sido escenario de los avances y retrocesos de diversos conquistadores, como el Estado Polaco-Lituano, la Rusia zarista, el Imperio Austroh¨²ngaro y el imperio Otomano. En sus expansiones, estos conquistadores incorporaban a sus dominios a pueblos de lealtades cambiantes, que conservaban, no obstante, sus propias caracter¨ªsticas y sus propios intereses. Ucrania es la tierra de los cosacos, hombres guerreros que serv¨ªan a uno u a otro invasor, sellaban y romp¨ªan alianzas, siguiendo siempre sus propios intereses y aspirando a su propia independencia. La tradici¨®n cosaca puede considerarse como uno de los componentes de la identidad ucrania actual y su estudio ayuda a comprender actitudes que se reflejan en los procesos pol¨ªticos actuales.

En la historia de Ucrania hubo varios intentos de crear Estados, siendo los proyectos m¨¢s notables el Estado cosaco de Bogd¨¢n Jmelnitski, que pact¨® con el zar de Rusia Alexei Mij¨¢ilovich (1654), y en el siglo XX el proyecto de la Rep¨²blica Popular de Ucrania y la Ucrania Sovi¨¦tica, ambos en 1918.

La influencia del imperio Austroh¨²ngaro y del imperio zarista se refleja en los dos mundos culturales que predominan en la Ucrania de hoy. En el entorno de influencia austroh¨²ngaro predomina la tradici¨®n de los uniatos (grecocat¨®licos de rito oriental que se someten al Vaticano) y en el entorno dominado por el imperio zarista, la religi¨®n ortodoxa.

Tambi¨¦n los idiomas dividen a Ucrania. El idioma ucranio se benefici¨® de la diversidad aceptada en los territorios del imperio austroh¨²ngaro y fue reprimido por la pol¨ªtica zarista. De ah¨ª que en los territorios del oeste el idioma ucranio sea predominante, y en el este lo sea el ruso, aunque entre estas dos lenguas hay diversas variedades dialectales (el surzhik) que los combinan.

El territorio de Ucrania (m¨¢s de 603.000 kil¨®metros cuadrados) se consolid¨® como una unidad administrativa en ¨¦poca de la Uni¨®n Sovi¨¦tica. Ucrania fue una de las 15 rep¨²blicas socialistas sovi¨¦ticas federadas en la URSS y formalmente era un pa¨ªs con representaci¨®n en la ONU (al igual que la Rep¨²blica Socialista Sovi¨¦tica de Bielorrusia) y voluntariamente integrado en la Uni¨®n Sovi¨¦tica. En virtud del pacto de la URSS con la Alemania nazi en el oto?o de 1939, Stalin incorpor¨® a Ucrania territorios procedentes del derrumbe en 1918 del imperio Austroh¨²ngaro, que hab¨ªan pasado a ser parte de pa¨ªses como Polonia y Rumania, y tambi¨¦n territorios que hab¨ªan pertenecido al imperio zarista. Fue as¨ª como se sumaron a Ucrania los territorios de la Galizia oriental, la Bukovina del Norte y la Volhyna. Cierto es que a los dirigentes sovi¨¦ticos trazaban los mapas a su antojo y despojaron a Ucrania del Transdniester, para formar lo que actualmente es Moldavia, y tambi¨¦n de territorios orientales que ahora forman parte de Rusia. En 1946, Stalin uni¨® a Ucrania la regi¨®n de la Transcarpatia cedida a la URSS por Checoslovaquia. En 1954, Nikita Jruschov le incorpor¨® la pen¨ªnsula de Crimea, perteneciente a Rusia desde el siglo XVIII y, antes, un floreciente janato t¨¢rtaro.

Este conglomerado multicultural forma hoy un pa¨ªs de 24 provincias y una regi¨®n aut¨®noma (Crimea), donde el ¨²nico idioma estatal es el ucranio, aunque existen otras lenguas reconocidas en las regiones, tales como el ruso. En Crimea, que goza de un estatus especial, el ruso es de hecho una lengua cooficial.

Los ucranios del este y del oeste han sufrido todos ellos la experiencia represiva sovi¨¦tica. En el este, la hambruna, el Golodomor, que caus¨® la muerte de millones de personas a principios de los a?os treinta, y en el oeste, las deportaciones a Siberia que siguieron a la anexi¨®n sovi¨¦tica en 1939 y tras la Segunda Guerra Mundial.

Entre las dos Ucranias es posible encontrar denominadores comunes y, en ¨¦pocas de paz y prosperidad, ambas partes tienden a acercarse. Es m¨¢s, las dos Ucranias quisieran un gobierno democr¨¢tico por encima de las diferencias culturales. Sin embargo, cuando los hilos se tensan y se plantean los conflictos de lealtades, todos y cada uno de los ucranios tiende a sus referentes tradicionales, ya sea en Europa ya sea en Rusia.