Maduro gana tiempo para sortear la crisis
El presidente de Venezuela intenta recobrar la iniciativa con un llamado a "la gran pol¨ªtica" para aplacar la oleada de disturbios
Desbordado por la crisis pol¨ªtica y de orden p¨²blico, el presidente venezolano, Nicol¨¢s Maduro compra tiempo. Durante el fin de semana intent¨® recobrar la iniciativa con un llamado a la ¡°gran pol¨ªtica¡± para aplacar una oleada de disturbios que suma un saldo de once muertes.
La primera oportunidad para poner a prueba la efectividad de ese llamado se presentaba este lunes, con la reuni¨®n ordinaria del Consejo Federal de Gobierno, una instancia administrativa que congrega a las autoridades centrales con los gobernadores de Estado. El l¨ªder opositor y ex candidato presidencial, Henrique Capriles Radonski, como gobernador del estado de Miranda, figuraba entre los invitados. El s¨¢bado, hablando ante la multitud que colm¨® la avenida Francisco de Miranda de Caracas en lo que fue la mayor concentraci¨®n opositora en casi un a?o, Capriles se dijo dispuesto a asistir si se garantizaba la transmisi¨®n del evento en directo y en cadena nacional de televisi¨®n ¡°para que este pa¨ªs sepa la verdad y dejen la manipulaci¨®n¡±. Sin embargo, Capriles primero deb¨ªa sortear las presiones de algunos sectores de oposici¨®n que ven en esa apertura al di¨¢logo poco menos que una claudicaci¨®n ante el gobierno.
Sin aguardar los resultados de esa convocatoria, Maduro sac¨® otro comod¨ªn de la manga y llam¨® a celebrar el pr¨®ximo mi¨¦rcoles una Conferencia Nacional de Paz a la que, dijo, podr¨ªan asistir diversos sectores nacionales. Aunque rechaz¨® de plano las insinuaciones del secretario general de la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA), Jos¨¦ Miguel Insulza, quien poco antes, en carta a un diario chileno, hab¨ªa asomado la posibilidad de la intervenci¨®n de ¡°actores externos¡± en la crisis venezolana, el heredero de Hugo Ch¨¢vez acept¨® que la Uni¨®n de Naciones Suramericanas (Unasur) podr¨ªa hacer aportes en la conferencia.
Maduro se resguard¨®, en cualquier caso, ante el muy factible fracaso de ambas iniciativas y tom¨® una medida con la que literalmente busca ganar tiempo y ahogar las protestas: declar¨® d¨ªas no laborables el pr¨®ximo jueves, 27 de febrero, y el mi¨¦rcoles de ceniza, 5 de marzo. Ambos asuetos, junto al venidero carnaval, suman una semana de inesperadas vacaciones para los venezolanos. ¡°?Que viva el carnaval!¡±, proclam¨® el presidente venezolano el domingo desde el palacio de Miraflores, poco antes de ensayar algunos pasos de baile con su esposa, Cilia Flores, al final de una concentraci¨®n de adultos mayores en apoyo a la revoluci¨®n.
El 27 de febrero se cumplir¨¢n 25 a?os del llamado Caracazo, la ola de saqueos y revuelta popular contra el segundo gobierno del desaparecido presidente socialdem¨®crata Carlos Andr¨¦s P¨¦rez, que produjo cientos de muertes y que el chavismo venera como momento de gestaci¨®n de la futura revoluci¨®n bolivariana. El 5 de marzo marca, por su parte, el primer aniversario del fallecimiento de Hugo Ch¨¢vez. Maduro adelant¨® que para la conmemoraci¨®n espera la presencia de varios mandatarios regionales, as¨ª como el estreno de Mi amigo Hugo, el m¨¢s reciente documental del director estadounidense Oliver Stone, que cont¨® con financiamiento venezolano.
Varias ciudades venezolanas amanecieron parcialmente paralizadas este lunes, bloqueadas sus v¨ªas principales por barricadas. Algunos sectores de la oposici¨®n atendieron el llamado a una Gran Barricada Nacional hecho por las redes sociales. Se trata de grupos de base radicalizados, con autonom¨ªa de la direcci¨®n opositora reunida en la Mesa de la Unidad Democr¨¢tica (MUD), que condena estos hechos y los tacha de ineficaces. Los obst¨¢culos improvisados para cerrar calles, llamados guarimbas en el castellano criollo de Venezuela, reflejar¨ªan as¨ª otra falla tect¨®nica donde la oposici¨®n amenaza con fracturarse. El gobierno revolucionario, tratando de dar escala a las protestas estudiantiles que se desarrollan desde el 12 de febrero, insiste en se?alar que ¨¦stas tienen lugar en solo 18 de los 335 municipios del pa¨ªs, todos gobernados por la oposici¨®n, y que equivalen a apenas ocho por ciento del territorio nacional.
Pero se trata de las ciudades m¨¢s densamente pobladas de un pa¨ªs urbano en su mayor¨ªa. Las principales universidades, privadas o estatales aut¨®nomas, no tienen actividad desde hace dos semanas. La productividad, de por s¨ª bastante afectada por la escasez de insumos y las cortapisas de la dif¨ªcil vida cotidiana en Venezuela, se ha visto reducida. Expertos advierten acerca de la crisis de desabastecimiento e inflaci¨®n que se cierne sobre el pa¨ªs y que, sumada a una crisis de gobernabilidad, podr¨ªa tener efectos devastadores.
Con todo, las preocupaciones en las calles de Caracas eran m¨¢s inmediatas. Muchos se preguntaban si el r¨¦gimen de las guarimbas impuesto por la insurgencia radical en barrios y urbanizaciones del este de la ciudad entrar¨ªa en conflicto con la Gran Marcha de Motorizados convocada por el gobierno este lunes y que debe llegar al presidencial palacio de Miraflores, en el casco hist¨®rico de la capital. Motorizado es el vocablo que en Venezuela designa al usuario de motocicleta. Si bien por lo regular esa figura representa el caos de la vida diaria en las inh¨®spitas urbes del pa¨ªs, en el marco pol¨ªtico adquiere otra connotaci¨®n, en tanto los militantes de los llamados ¡°colectivos¡± ¨Clos grupos de choque armados del chavismo- suelen usar las motocicletas como veh¨ªculo para su r¨¢pido despliegue. En palabras del mismo presidente Maduro, as¨ª como del n¨²mero dos del oficialismo, Diosdado Cabello, los ¨¢nimos de los grupos de motorizados est¨¢n enardecidos desde el viernes en la noche, cuando uno de los suyos, Elvis Rafael Dur¨¢n ¨Cun repartidor de 29a?os- muri¨® al caer de su motocicleta tras ser atrapado en una emboscada de una guarimba.
La crisis no s¨®lo est¨¢ mostrando las grietas en la oposici¨®n. Este lunes, unas sorprendentes declaraciones del gobernador del estado de T¨¢chira, Jos¨¦ Vielma Mora, a un programa de radio en Caracas, dieron el primer testimonio p¨²blico de las facciones latentes al interior del bando autodenominado bolivariano. Vielma, un ex oficial del ej¨¦rcito que ha ocupado diversos cargos en el gobierno tanto con Ch¨¢vez como con Maduro, rige los asuntos de la provincia venezolana donde los disturbios se iniciaron y ya toman un cariz insurreccional. El gobernador, en palabras cuyo sentido pol¨ªtico todav¨ªa costaba calibrar, asegur¨® que se opone a la militarizaci¨®n del T¨¢chira ordenada desde Caracas para sofocar las protestas a toda costa. Tambi¨¦n critic¨® la detenci¨®n del dirigente opositor Leopoldo L¨®pez, y admiti¨® fallas en la conducci¨®n econ¨®mica del pa¨ªs, todas herej¨ªas para el discurso oficialista.
Sin embargo, al mismo tiempo que hac¨ªa esas declaraciones en Caracas, desde la capital de T¨¢chira, San Crist¨®bal, se reportaban fuertes enfrentamientos entre manifestantes y efectivos de la Guardia Nacional. La semana pasada el presidente Maduro se mostr¨® dispuesto a declarar el Estado de Excepci¨®n en la provincia de ser necesario para aplacar las protestas. Mientras tanto envi¨® tropas de refuerzo, incluyendo fuerzas de paracaidistas, cuerpo de ¨¦lite del ej¨¦rcito.
El domingo se conoci¨® la d¨¦cimoprimera muerte producto de las protestas. Se trata de Jos¨¦ Alejandro M¨¢rquez, un ingeniero de 45 a?os de edad. M¨¢rquez registraba el mi¨¦rcoles pasado en v¨ªdeo las acciones que agentes de la Guardia Nacional llevaban adelante para dispersar a manifestantes en la c¨¦ntrica parroquia de La Candelaria de Caracas. Los militares quisieron confiscarle el tel¨¦fono m¨®vil con el que hac¨ªa la grabaci¨®n. Seg¨²n testimonios, M¨¢rquez cay¨® al suelo al tratar de huir y recibi¨® una paliza de los funcionarios militares. Su agon¨ªa se prolong¨® por casi 96 horas. Hasta ahora, el gobierno ha negado cualquier exceso de los cuerpos de seguridad durante el control de las manifestaciones.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.