Respuesta a Insulza
El Secretario General de la OEA demuestra m¨¢s inter¨¦s por evitar que Maduro lo considere intervencionista que por los muertos
En un art¨ªculo publicado recientemente en la edici¨®n Am¨¦rica del diario EL PA?S ("Solo el di¨¢logo puede cambiar la din¨¢mica de confrontaci¨®n"), Jos¨¦ Miguel Insulza refleja la doble vara de medir latinoamericana con respecto a Venezuela.
El Secretario General de la OEA demuestra mucho m¨¢s inter¨¦s por evitar que Nicol¨¢s Maduro lo considere intervencionista que por los muertos, los presos pol¨ªticos, la ausencia de libertad de expresi¨®n, la abolici¨®n de la independencia de poderes y el uso de paramilitares achacables al gobierno venezolano.
¡°Lo que ocurre¡±, dice Insulza, ¡°es que los tiempos de la intervenci¨®n ya pasaron en Am¨¦rica Latina¡±. Ni una palabra sobre el l¨ªder opositor Leopoldo L¨®pez, hoy recluido en una c¨¢rcel militar, sobre los disparos oficiales que mataron a Jimmy Vargas y G¨¦nesis Carmona, por mencionar solo a dos j¨®venes v¨ªctimas de la espeluznante represi¨®n de estos d¨ªas, ni sobre el centenar largo de heridos. Tampoco una queja por el hecho de que Maduro dicte por televisi¨®n ¨®rdenes de captura ¨Cpor ejemplo, contra el ex general ?ngel Vivas¡ª sin asomo de procedimiento jur¨ªdico.
No parece el mismo Secretario General que en 2009 llam¨® a la expulsi¨®n del Presidente Manuel Zelaya ¡°una ruptura del orden democr¨¢tico¡± en Honduras. En aquella ocasi¨®n, intervino con frenes¨ª. Viaj¨® a Honduras y declar¨®: ¡°Prefer¨ª venir ac¨¢ para decirles: nosotros consideramos que ac¨¢ hubo un golpe de Estado¡±. Lider¨® los pedidos para suspender la participaci¨®n de Honduras en la OEA, cosa que hizo la Asamblea General. Su presencia en los medios fue ubicua. Su pasi¨®n por Zelaya era tal, que Hillary Clinton expres¨® incomodidad. Hoy, las v¨ªctimas de la Venezuela chavista no le merecen siquiera una menci¨®n expl¨ªcita.
No, el ¡°intervencionismo¡± no es cosa del pasado. Est¨¢ en el armaz¨®n jur¨ªdico que sostiene a Am¨¦rica Latina. Y, en cualquier caso, un Secretario General de la OEA con una pizca de inter¨¦s est¨¢ en condiciones de hacer saber su opini¨®n, ejerciendo el ¡°bully pulpit¡± del que habl¨® Theodore Roosevelt y que constituye pr¨¢ctica tan com¨²n en Washington. Eso se llama liderazgo. No: se llama tener ganas.
Tendr¨ªa mucho que invocar el Secretaro General para justificar un m¨ªnimo reparo p¨²blico a Maduro, que encabeza la nueva variante de la dictadura latinoamericana. Podr¨ªa invocar el Pre¨¢mbulo y el Art¨ªculo 1 de la Carta de la OEA; los Art¨ªculos 1, 3, 8, 18 y 19 de la Carta Democr¨¢tica Interamericana; el Pre¨¢mbulo y el Art¨ªculo 1 de la Convenci¨®n Americana sobre Derechos Humanos; el Punto 9 de la Declaraci¨®n de Santiago (CELAC) y el Protocolo Adicional al Tratado Constitutivo de UNASUR sobre Compromiso por la Democracia (en estos dos casos no se trata de instrumentos relacionados con la OEA pero nada le impide invocarlos).
Insulza se refiere al de Maduro como ¡°un gobierno elegido democr¨¢ticamente¡±. Pero Maduro fue, recordemos, designado arbitrariamente por Ch¨¢vez en un ucase televisivo; a la muerte del caudillo y en contra de la Constituci¨®n chavista, que prev¨ªa un traspaso de poder a quien presid¨ªa la Asamblea Nacional, se apoder¨® del mando y presidi¨® unas elecciones que control¨® al mil¨ªmetro. Unos comicios tan equitativos, por ejemplo, como el plebiscito que Pinochet gan¨® en 1980 y que Insulza jam¨¢s llamar¨ªa democr¨¢tico.
Desde hace 15 largos a?os Venezuela asiste a la obliteraci¨®n, con asesor¨ªa cubana, de la democracia y el Estado de Derecho. Lo ven claro organismos como la SIP, que acaba de denunciar una vez m¨¢s la ¡°censura informativa¡±,la Conferencia Episcopal venezolana, que ha rechazado ¡°rotundamente¡± la represi¨®n, y el Parlamento Europeo, que ha pedido eliminar las ¨®rdenes de detenci¨®n contra opositores.
El di¨¢logo que urge en Venezuela no es para que el r¨¦gimen se haga eterno sin molestias callejeras. Es uno que d¨¦ pie a la transici¨®n a la democracia y el Estado de Derecho. Como dice la Carta Democr¨¢tica Interamericana que hoy parece reducida a letra muerta, eso es lo que da estabilidad y paz.
?lvaro Vargas LLosa, escritor y periodista, dirige el Centro para la Prosperidad Global. Fue elegido por la revista ¡°Foreign Policy¡± como uno de los 50 intelectuales m¨¢s influyentes de Am¨¦rica Latina en 2012.
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