¡°Lo normal es que los presidentes rectifiquen, no los caricaturistas¡±

La conversaci¨®n de Xavier Bonilla, Bonil, rezuma la misma iron¨ªa que sus vi?etas. Su sentido del humor ¨Csu ¡°ant¨ªdoto contra el miedo¡±- se asoma ¨¢gil en cada palabra, tras cada frase. El caricaturista ecuatoriano est¨¢ en Washington para hablar sobre el empeoramiento de la libertad de expresi¨®n en su pa¨ªs, una realidad de la que ¨¦l mismo ha sido protagonista al haber sido obligado a rectificar uno de sus dibujos en los que recreaba el registro que la fiscal¨ªa hizo en diciembre pasado en la casa del periodista y activista, Fernando Villavicencio.

Esa vi?eta y su sagaz correcci¨®n posterior no han dejado muy conforme al presidente de Ecuador, Rafael Correa, un malestar de cuyas consecuencias Bonil es consciente pero que no van a desviarle de lo que lleva haciendo durante 30 a?os con este y con otros mandatarios de su pa¨ªs. ¡°He estado preparado conceptualmente para cosas como la que me han pasado desde que empec¨¦ con la caricatura, porque este g¨¦nero as¨ª lo determina. El humor a los gobernantes les disgusta, porque lo que m¨¢s busca el poder es el adulo y cuando el poder te manda que rectifiques es cuando est¨¢s haciendo bien tu trabajo¡±, afirma el dibujante en una entrevista concedida a EL PA?S.

Cuando el poder te manda que rectifiques es cuando est¨¢s haciendo bien tu trabajo"

Esta circunstancia, sin embargo, no hace olvidar a Bonil que el episodio derivado de la sanci¨®n que le impuso la Administraci¨®n ecuatoriana a ¨¦l y al diario El Universal que public¨® la vi?eta, en virtud de la nueva Ley de Comunicaci¨®n es ¡°un abuso de poder¡±. ¡°Uno, como ciudadano, no puede aceptar los abusos y los atropellos. Vamos a solicitar un recurso de amparo porque aqu¨ª se vulneran otros derechos importantes b¨¢sicos como la libertad de expresi¨®n y el derecho a la defensa¡±, advierte. ¡°Lo normal es que sean los presidentes los que rectifiquen, no los caricaturistas¡±, sostiene.

¡°Este Gobierno no ha necesitado de ley para cometer abusos y atropellos¡±. Bonil denuncia el paulatino ahogamiento de la libertad de expresi¨®n provocado por la legislaci¨®n sobre medios aprobada por el medio de Correa, una normativa que promueve la autocensura, de acuerdo con varios organismos internacionales y organizaciones de derechos humanos, como la Relator¨ªa para la Libertad de Expresi¨®n de la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos, o Human Rights Watch. Estos obst¨¢culos, sin embargo, espolean la creatividad del caricaturista para poder seguir denunciando los abusos de poder. ¡°Hay una necesidad de no dejarse aplastar, de decir y hay muchas maneras de sortear esos riesgos, es un desaf¨ªo a la inteligencia¡±, reconoce. ¡°El peligro, como en mi caso, es cuando el poder te dice; esto es lo que quisiste decir y por eso te enjuicio y te sanciono, en este caso s¨ª hay indefensi¨®n¡±, advierte.

El peligro, como en mi caso, es cuando el poder te dice; esto es lo que quisiste decir y por eso te enjuicio y te sanciono, en este caso s¨ª hay indefensi¨®n¡±

Lo acontecido con su vi?eta sobre el registro en la vivienda de Villavicencio no ha amedrentado a Bonil pero s¨ª le ha llevado a cambiar su forma de abordar las caricaturas. ?l ya ha reconocido que, a partir de ahora, va a hacer lo mismo pero con menos palabras. ¡°Hay un dicho entre los caricaturistas que dice que la mordaza aumenta la mordacidad, yo lo que voy a procurar es hacer dibujos sin palabras, que no es lo mismo que decir que me voy a quedar mudo. As¨ª brindo al lector la posibilidad de que interprete m¨¢s ampliamente¡±, explica.

La iron¨ªa que rezumaba la rectificaci¨®n de su caricatura ¨Cque manten¨ªa las mismas im¨¢genes que la primera pero con la versi¨®n entrecomillada y extremadamente amable de la Fiscal¨ªa sobre el registro no ha dejado muy contento al presidente Correa quien manifest¨® su enojo contra Bonil a trav¨¦s de su cuenta de Twitter: ¡°Una infamia lo sigue siendo as¨ª sea con dibujitos¡­¡±. El caricaturista, sin embargo, dice no tener miedo a futuras represalias, aunque s¨ª reconoce que el grado de presi¨®n del Gobierno y de la nueva legislaci¨®n de medios ha expandido la sensaci¨®n de miedo en el pa¨ªs. ¡°El hecho de que no me haya sentido atemorizado, por el humor es una forma de darle la vuelta al miedo, no significa que me d¨¦ cuenta o no reconozca que hay un ambiente nocivo que flota en el ambiente. S¨ª existe el miedo a las sanciones, hay medios que prefieren no tratar ciertos temas por no meterse en problemas¡±, denuncia.

Esa misma sonrisa asoma a su boca y sus ojos cuando se le pregunta por c¨®mo ser¨ªa la caricatura del los a?os de gobierno de Correa. ¡°Ser¨ªa una lengua muy larga de contar

A lo largo de sus 30 a?os como dibujante, Bonil ha podido hacer vi?etas de varios presidentes del pa¨ªs. ?l se niega a desvelar cu¨¢l ha sido el mandatario m¨¢s dif¨ªcil de atrapar en una caricatura. ¡°Hay caras que se prestan y otras hay que trabajarlas m¨¢s, pero, a veces, lo importante no es el parecido f¨ªsico sino el parecido moral del personaje y lo curioso es que todos los presidentes, tarde o temprano, terminan pareci¨¦ndose a su caricatura¡±, dice con la misma sonrisa que lo acompa?a tanto para hablar de los temas m¨¢s serios ¨Cla derrota electoral del partido de Correa, Alianza Pa¨ªs, en las principales ciudades de Ecuador, y su reacci¨®n: ¡°Correa nos hizo cree que le ten¨ªa miedo al capital y lo que le ten¨ªa era terror a la capital¡±, comenta Bonil- como de los m¨¢s distendidos, en una muestra de que su sentido del humor dirige sus trazos y su actitud.

Esa misma sonrisa asoma a su boca y sus ojos cuando se le pregunta por c¨®mo ser¨ªa la caricatura del los a?os de gobierno de Correa. ¡°Ser¨ªa una lengua muy larga de contar¡±, sostiene para abrir su iPad y esbozar de manera vigorosa y certera la vi?eta del pr¨®ximo d¨ªa.