El Gobierno de M¨¦xico descabeza dos carteles del ¡®narco¡¯ en 15 d¨ªas
La captura del Chapo Guzm¨¢n y la muerte del Chayo cambian el panorama de los grupos criminales m¨¢s importantes del pa¨ªs
El presidente Enrique Pe?a Nieto hab¨ªa fijado 2014 como el a?o en el que deb¨ªan de ponerse en marcha las reformas aprobadas que en teor¨ªa cambiar¨¢n la estructura econ¨®mica y pol¨ªtica de M¨¦xico, pero los mayores logros del Gobierno en estos tres primeros meses tienen que ver con la lucha contra el narcotr¨¢fico. A la captura de hace dos semanas de Joaqu¨ªn Archivaldo El Chapo Guzm¨¢n, el narcotraficante m¨¢s buscado del mundo, se suma ahora la muerte de Nazario Moreno, El Chayo, un capo con pretensiones pseudorreligiosas que el Gobierno anterior hab¨ªa dado por muerto. El cartel de Sinaloa y Los Caballeros Templarios han perdido a sus l¨ªderes.
El cartel que lideraba El Chayo, una organizaci¨®n con un discurso regionalista y m¨ªstico, lleva un a?o enfrentando en Michoac¨¢n a las autodefensas, un movimiento compuesto por empresarios y ganaderos locales que decidieron crear su propia polic¨ªa para hacer frente al crimen organizado. Ante ese panorama, el presidente hab¨ªa encomendado a un hombre de su confianza, Alfredo Castillo, pacificar esa zona, una regi¨®n productora de marihuana en la que tambi¨¦n proliferan los laboratorios clandestinos de metanfetamina. El Gobierno destin¨® 3.400 millones de d¨®lares para regenerar ese Estado y despleg¨® 10.000 efectivos de la polic¨ªa y la Marina en el terreno. El abatimiento del cabecilla del cartel predominante es el primer gran logro de la misi¨®n en materia de seguridad.
El Chapo, el narcotraficante que lideraba el cartel de Sinaloa, el que m¨¢s cantidad de droga es capaz de pasar a Estados Unidos, y El Chayo formaban parte de la lista de los 122 narcotraficantes m¨¢s buscados de la que el presidente habl¨® a mediados de diciembre. Hasta ese momento se desconoc¨ªa la existencia de ese informe. La Procuradur¨ªa -fiscal¨ªa- se neg¨® a dar a conocer los nombres de los delincuentes que figuraban en ¨¦l pero un ¨®rgano de transparencia le oblig¨® a hacerlos p¨²blicos. Ah¨ª aparec¨ªa tambi¨¦n Miguel ?ngel Trevi?o Morales, el l¨ªder de Los Zetas, capturado durante la nueva administraci¨®n priista en circunstancias similares a las del Chapo. Las autoridades no dispararon ni una sola vez en las operaciones de detenci¨®n de los dos hombres m¨¢s peligrosos del pa¨ªs.
La muerte del Chayo y la incautaci¨®n hace unos d¨ªas de 119.000 toneladas de hierro en el puerto de L¨¢zaro C¨¢rdenas, enclave estrat¨¦gico para las operaciones de los narcotraficantes, deja en entredicho el futuro de Los Caballeros Templarios. El despliegue del ej¨¦rcito, la polic¨ªa federal y el avance de las autodefensas por la mayor¨ªa de los pueblos de Tierra Caliente, la zona clave para controlar los cultivos de droga y los laboratorios de metanfetamina, son otros problemas a?adidos que tiene que enfrentar la organizaci¨®n.
No ha habido un solo disparo en las operaciones de detenci¨®n de los dos hombres m¨¢s peligrosos del pa¨ªs
La ca¨ªda del capo termina tambi¨¦n con una historia que en Michoac¨¢n hab¨ªa adquirido tintes de leyenda. Era un personaje carism¨¢tico con dotes de l¨ªder espiritual. A los drogadictos a los que incitaba a unirse a su cruzada contra Los Zetas, el cartel paramilitar que hab¨ªa tomado Michoac¨¢n, les animaba a seguir su ejemplo. De joven hab¨ªa sido alcoh¨®lico pero desde hac¨ªa dos d¨¦cadas permanec¨ªa sobrio. La abstenci¨®n, dec¨ªa, hab¨ªa enaltecido su esp¨ªritu. El hecho de que la administraci¨®n de Calder¨®n dijera que lo hab¨ªa asesinado en 2010 y la gente lo viera andando como si de un resucitado se tratara lo envolvi¨® en un aura de misticismo. Figuras de cer¨¢mica del Chayo vestido como un caballero medieval reemplazaban a las de Jesucristo en las iglesias de algunos pueblitos de Michoac¨¢n.
Servando G¨®mez Mart¨ªnez, La Tuta, un antiguo profesor de escuela que ha dado entrevistas a la prensa y que sube v¨ªdeos a YouTube dando una especie de m¨ªtines, podr¨ªa ser quien tomara el relevo en el cartel. Como se cre¨ªa muerto al Chayo, desde hace tiempo se pensaba que La Tuta era el n¨²mero uno. El Gobierno quiso evaporar esa idea mediante mensajes de texto enviados a los m¨®viles de los corresponsales: "Dato importante: Nazario Moreno era la cabeza de la organizaci¨®n, incluso sobre La Tuta".
La segunda muerte de Moreno deja en evidencia al anterior Gobierno de Felipe Calder¨®n, un presidente que invirti¨® toda su credibilidad y capital pol¨ªtico en la guerra contra el narcotr¨¢fico. De todos modos, aquella operaci¨®n en la que se le dio por muerto tuvo unas circunstancias distintas a las actuales. Entonces, los combates entre las autoridades y los comandos armados de los carteles eran m¨¢s directos y la informaci¨®n que se difund¨ªa a menudo era confusa. Esta administraci¨®n, intentando evitar cualquier sombra de duda, difundi¨® ante la prensa las huellas dactilares del muerto y las compar¨® con las que hab¨ªa estampado en la cartilla de su servicio militar.
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