Los pa¨ªses m¨¢s industrializados apartan a Rusia del G8 por la anexi¨®n de Crimea
Sergu¨¦i Lavrov, titular ruso de Exteriores, resta importancia al gesto y califica de ¡°club informal¡± al grupo, que pasa a llamarse G7 Su hom¨®logo ucranio pide a Lavrov una soluci¨®n pac¨ªfica al conflicto de la regi¨®n
Rusia no puede seguir perteneciendo al grupo de pa¨ªses m¨¢s industrializados del mundo, G8, si contin¨²a vulnerando la soberan¨ªa nacional de Ucrania. Por ello, Mosc¨² no asistir¨¢ a la pr¨®xima cita del grupo, que pasar¨¢ a llamarse G7 y se ver¨¢ en junio en Bruselas, y no en Sochi, como estaba previsto. La gira europea del presidente estadounidense, Barack Obama, que arranc¨® ayer en Holanda y le llevar¨¢ despu¨¦s a B¨¦lgica e Italia, para terminar en Arabia Saudita, ha dado as¨ª un vuelco por culpa de una crisis m¨¢s propia de la Guerra Fr¨ªa.
Francia, Alemania, Reino Unido, Jap¨®n, Canad¨¢ y la propia Italia, secundan la firmeza de EE UU. De momento, eso es todo, porque el G7 solo ¡°est¨¢ preparado para imponer unas sanciones¡± que no especifica. Herman van Rompuy, presidente del Consejo Europeo, y Jos¨¦ Manuel Durao Barroso, presidente de la Comisi¨®n Europea, apoyaron la decision de apartar por ahora a Rusia. El ¨²nico que no parece darse por aludido es Putin, el presidente ruso. Sergu¨¦i Lavrov, su ministro de Exteriores, desde?¨® el gesto de los dem¨¢s pa¨ªses calific¨¢ndoles de ¡°club informal sin aut¨¦nticos miembros; el importante es el G20¡±, dijo, en La Haya, sede de la Cumbre Nuclear, donde todos coincidieron y que se vio oscurecida por la crisis de Crimea. ¡°Si nuestros socios occidentales creen que el modelo del G8 ya no sirve, no pensamos agarrarnos a ello. No es un problema para nosotros no acudir. Se trata de colaborar, no de capitalizar una relaci¨®n cuando se necesita, para ignorar luego al otro en nombre de razones de pol¨ªtica dom¨¦stica¡±, a?adi¨® el ministro, cuando supo que el portazo podr¨ªa ser definitivo si su pa¨ªs manten¨ªa el pulso de Crimea.
El accidentado viaje de Obama ha mostrado los cambios operados en la diplomacia, m¨¢s que nunca en manos de los l¨ªderes internacionales. El presidente admir¨® primero en ?msterdam ¡°La ronda de noche¡±, el cuadro emblem¨¢tico de Rembrandt. A continuaci¨®n, pidi¨® reducir el arsenal mundial de uranio y plutonio para evitar el terrorismo nuclear. Por fin, pas¨® a lo urgent¨ªsimo: Rusia debe saber que mi pa¨ªs y la UE est¨¢n de acuerdo en apoyar al Gobierno y al pueblo de Ucrania¡±, dijo.
Perdida tal vez para siempre Crimea, evitar que Rusia abra en canal Ucrania resultar¨¢ m¨¢s gravoso para los europeos que para Estados Unidos. Mucho menos dependiente del suministro ruso de energ¨ªa, Washington busca la forma de autoabastecerse, entre otras cosas, extrayendo gas pizarra mediante el pol¨¦mico sistema de ¡°fracking¡±. Para Italia, Francia y Alemania, no es tan f¨¢cil. Gran parte de la energ¨ªa de uso diario llega de Rusia, y la firmeza de unas posibles sanciones que entren de lleno en lo econ¨®mico, puede malograrse por culpa de la mala situaci¨®n fianciera europea.
En plena tension internacional, la cita nuclear -que concluye el martes- favoreci¨® asimismo un fren¨¦tico juego de encuentros bilaterales. Antes de verse con el G7, Obama habl¨® con el presidente chino, Xi Jinping. Acercar posturas con Pek¨ªn, que suele alinearse con Mosc¨², es esencial para Washington. De ah¨ª las reveladoras declaraciones del mandatario estadounidense al despedirse de Xi: ¡°Creo que podemos trabajar juntos en el terreno del derecho internacional y el respeto de la soberan¨ªa nacional¡±, dijo. Algo enigm¨¢tico, Xi Jinping afirm¨® que ve¨ªa ¡°m¨¢s espacio para la cooperaci¨®n entre ambos pa¨ªses¡±. Poco antes, David Cameron, primer ministro brit¨¢nico, hab¨ªa advertido a Putin de que ¡°el Gobierno ruso debe cambiar de rumbo¡±. Por su parte, Angela Merkel, canciller germana, recalc¨® que el ¡°G8 ya no existe en estos momentos¡±.
Sergei Lavrov, ministro de Exteriores ruso, aprovech¨® tambi¨¦n para dialogar con su hom¨®logo ucranio, Andriy Deshchitsia. Era la primera vez que lo hac¨ªan desde la anexi¨®n de Crimea a la Federaci¨®n Rusa, y Deshchitsia lleg¨® con dos peticiones claras: la retirada del Ej¨¦rcito ruso y la b¨²squeda de una soluci¨®n pac¨ªfica al conflicto. La Asamblea General de la ONU debatir¨¢ el pr¨®ximo jueves una resoluci¨®n presentada por Ucrania denunciando la legitimidad del referendum del pasado 16 de marzo.
Putin se ha ganado la expulsi¨®n de un foro que ahora prefiere ignorar por reventar el principio de soberan¨ªa nacional. El mismo que sostiene las relaciones internacionales desde el siglo XVII. Tambi¨¦n, por revivir el tr¨¢gico fantasma de la reunificaci¨®n ¨¦tnica en Europa. Que lo haya hecho con Ucrania, una de las antiguas rep¨²blicas de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, enturbia a¨²n m¨¢s la situaci¨®n. Mosc¨² prometi¨® respetar la integridad territorial de su vecina, a cambio de que le entregara las armas nucleares all¨ª almacenadas durante la guerra fr¨ªa. El lunes, sin embargo, la tropas ucranias recib¨ªan la orden de retirarse de Crimea en un escena afin a otra era pol¨ªtica.
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