Finaliza el plazo de compra de seguros con luces y sombras sobre sus cifras

La reforma sanitaria de Estados Unidos se enfrenta este lunes a un momento decisivo para determinar el ¨¦xito o el fracaso de uno de sus principales apartados, la suscripci¨®n de p¨®lizas m¨¦dicas en los mercados de seguros promovidos por el Gobierno federal y los estatales para ampliar la cobertura a los 48 millones de estadounidenses que no est¨¢n asegurados. Seis meses despu¨¦s de que se abriera el primero de los plazos para su contrataci¨®n, seis millones de ciudadanos han adquirido uno, de acuerdo con los datos que ofreci¨® el pasado jueves la Casa Blanca. Una cifra que se ajusta a los pron¨®sticos de la Administraci¨®n -que tuvo que rebajarlos en un mill¨®n tras los problemas iniciales de funcionamiento de la p¨¢gina web donde se ofertan los distintos planes-, pero que no aclara cu¨¢ntos ya estaban previamente asegurados o cu¨¢ntos han abonado las primas correspondientes, un requisito esencial para su entrada en vigor.

El principal objetivo del mercado de seguros es instaurar un sistema universal de asistencia sanitaria a trav¨¦s de una oferta de p¨®lizas asequibles que garanticen una cobertura uniforme y generalizada de tratamientos y enfermedades a todos los suscriptores, sin importar sus antecedentes o condiciones m¨¦dicas preexistentes. Con esta expansi¨®n, sumada a la extensi¨®n del Medicaid ¨Cel programa federal que otorga cobertura m¨¦dica gratuita a personas con bajos ingresos-, la Administraci¨®n pretende ampliar la cobertura m¨¦dica a los 48 millones de ciudadanos que no disponen de seguro, de acuerdo con el Censo, disminuir los costes del sistema sanitario y reducir el d¨¦ficit nacional.

La Casa Blanca ha celebrado los seis millones de suscriptores ¨Cla cifra final correspondiente a este primer plazo de inscripci¨®n, el siguiente comienza en noviembre, se conocer¨¢ el mes que viene y la Administraci¨®n prev¨¦ que est¨¦ bastante por encima de esa cifra- como un ¨¦xito, teniendo en cuenta la f¨¦rrea oposici¨®n pol¨ªtica con la que ha contado la ley por parte del Partido Republicano y de los gobernadores de esos partidos que, en territorios como Texas o Missouri, han obstaculizado la puesta en funcionamiento de los mercados on line. Esa mala prensa, unida a los m¨²ltiples problemas de funcionamiento de la webs federal y de otros estados a trav¨¦s de la que se ofertaban los distintos planes, hizo rebajar a la Administraci¨®n las expectativas de suscripciones de siete millones a seis.

Aunque los datos avalan las previsiones de la Casa Blanca, las cifras son enga?osas ya que, de las mismas, no se infiere cu¨¢ntos de esos seis millones de personas que han adquirido una p¨®liza en el mercado de seguros estaban previamente asegurados o no. Varias empresas de an¨¢lisis calculan que s¨®lo el 2% (un mill¨®n) carec¨ªa de seguro con anterioridad. Tampoco se puede, de momento, constatar cu¨¢ntos de esos suscriptores han abonado las primeras primas del seguro, o qu¨¦ porcentaje de ellos son j¨®venes ¨Cel nicho de poblaci¨®n que se espera que vaya a soportar el coste del nuevo sistema-.

Los republicanos, que han hecho de la oposici¨®n a la reforma uno de sus caballos de batalla desde que Barack Obama la propusiera a su llegada a la Casa Blanca ,no han dejado pasar esa indefinici¨®n para restar importancia a los n¨²meros. ¡°Creo que esos n¨²meros son una fantas¨ªa. ?Cu¨¢nta de esa gente ya ten¨ªa antes un seguro? ?Cu¨¢l es la calidad de la cobertura que han adquirido?¡±, se preguntaba el congresista por Texas, Michael Burgess.

Tampoco se puede, de momento, constatar cu¨¢ntos de esos suscriptores han abonado las primeras primas del seguro, o qu¨¦ porcentaje de ellos son j¨®venes

Sin embargo, la alta cifra de suscriptores demuestra que los estadounidenses s¨ª est¨¢n decididos a adquirir una p¨®liza bajo las premisas de la reforma sanitaria. En aras de impulsar la compra de seguros antes de que terminara el primer per¨ªodo de inscripciones y en un intento de compensar las bajas cifras iniciales motivadas por el mal funcionamiento de las p¨¢ginas web que albergaban los mercados de seguro, la Casa Blanca ha desplegado una intensa campa?a a la que han contribuido m¨¢s de 100 estrellas del espect¨¢culo y del deporte del pa¨ªs, adem¨¢s del propio presidente y la primera dama que han participado en decenas de entrevistas y programas de televisi¨®n para promover las suscripciones, sobre todo entre los j¨®venes.

LeBron James, Shaquille O?Neil, Kobe Bryant, Katy Perry, Jennyfer L¨®pez, Eva Longoria¡­ son varios de los famosos que en las ¨²ltimas semanas han rodado anuncios u ofrecido entrevistas instando a los estadounidenses a adquirir un seguro m¨¦dico. La entrevista con el actor Zach Galifianakis que el presidente ofreci¨® durante uno de los episodios de Funny or Die, un programa de humor de culto en Internet, dispar¨® el n¨²mero de visitas a la web del mercado de seguros del Gobierno Federal.

Este fin de semana, conforme se acercaba el plazo final, m¨¢s de dos millones de personas han entrado en la web federal Healthcare.gov, que ofrece cobertura a 36 Estados -los 14? restantes, m¨¢s el Distrito de Columbia, han puesto en marcha sus propios portales-. Las fotograf¨ªas de colas en los centros federales y estatales que proporcionan seguros de manera directa inundaron las redes sociales. La Administraci¨®n ha ampliado el plazo de suscripci¨®n una semana para aquellos que hayan iniciado el proceso antes del 31 de marzo y no hayan podido terminarlo.

A partir de hoy, todos los que no hayan suscrito una p¨®liza o no hayan entrado dentro del per¨ªodo de pr¨®rroga, se enfrentan a un incremento en su impuesto sobre la renta de 95 d¨®lares o al equivalente al 1% de sus ganancias, como penalizaci¨®n. Ahora, las compa?¨ªas deber¨¢n analizar qu¨¦ paquetes han funcionado mejor, los riesgos de los que nuevos que han puesto en marcha y los precios de cara al nuevo per¨ªodo de inscripci¨®n que se abrir¨¢ en noviembre.