Costa Rica prueba su devoci¨®n por las urnas

Parte de la imagen exterior que el candidato presidencial opositor Luis Guillermo Sol¨ªs quiere para Costa Rica es la un pa¨ªs m¨¢s democr¨¢tico. Lo dijo este s¨¢bado en la v¨ªspera de la segunda ronda electoral que lo coloca a las puertas de asumir el Gobierno de este pa¨ªs centroamericano, con la extra?a condici¨®n de que su rival oficialista se retir¨® de la competencia. Dej¨® al opositor como peleando ¡°contra un fantasma¡± y abri¨® la gran interrogante electoral para este domingo: ¡°?cu¨¢ntos votar¨¢n en una elecci¨®n que muchos dan por resuelta?

Luis Guillermo Sol¨ªs est¨¢ diciendo que Costa Rica, la democracia m¨¢s antigua de Am¨¦rica Latina, tiene en juego su imagen en la jornada electoral de este domingo, pues a falta de un rival activo, el principal enemigo del Partido Acci¨®n Ciudadana (PAC, centro) es la posibilidad de una muy baja asistencia a las urnas durante las 12 horas de votaci¨®n.

Sol¨ªs, historiador y polit¨®logo acostumbrado a analizar la pol¨ªtica desde fuera, est¨¢ ahora en el umbral de convertirse en presidente electo, aunque ninguna encuesta se public¨® despu¨¦s del retiro de Johnny Araya, el candidato del oficialista Partido Liberaci¨®n Nacional (PLN), a manera de admisi¨®n de la derrota. Su meta es un mill¨®n de votos, pero nada garantiza que lo cumpla, como casi nada se ha podido garantizar durante la campa?a electoral transcurrida por el camino de la inestabilidad, en un pa¨ªs devoto de la estabilidad pol¨ªtica.

¡°Que no quede ninguna duda de que el pueblo quiere un cambio. Esta es una prueba para que este pueblo demuestre la madera de la que est¨¢ hecho¡±, dijo Sol¨ªs a periodistas de medios extranjeros, en un acto en el que se habl¨® menos de la elecci¨®n y m¨¢s de los retos de este pa¨ªs de renta media. ?l mismo habla de detalles del traspaso de poderes (8 de mayo) y de su agenda posterior al domingo, pero no es el ¨²nico que da por lograda la victoria del PAC. La presidenta Laura Chinchilla (electa por el PLN) declar¨® este viernes que un pa¨ªs mejor que hace cuatro a?os es el que deja para Luis Guillermo Sol¨ªs. Y hasta ahora no ha habido aclaraciones.

Solo hay un antecedente en segundas vueltas en costa Rica y ocurri¨® en el 2002, cuando el abstencionismo alcanz¨® en el balotaje un 40% del padr¨®n electoral. Ese fue el momento de quiebre del bipartidismo tradicional costarricense, pues surgi¨® el? PAC como una tercera fuerza importante, abanderado de la ¨¦tica y con pol¨ªticas m¨¢s progresistas impulsadas sobre todo por disidentes del PLN de entonces. Ahora ese PAC est¨¢ cerca de concretar el cambio pol¨ªtico; ya dio una se?al en la elecci¨®n del 2 de febrero, en la primera vuelta, cuando super¨® al PLN por 19.000 votos, en una jornada con una abstenci¨®n del 31,8% ante una oferta de 13 candidatos presidenciales en plena competencia.

Ahora las calles reflejan algo distinto. Si bien la pol¨ªtica electoral costarricense ha ido reduciendo los signos externos, las horas previas a la elecci¨®n de febrero despert¨® un inter¨¦s popular que no se expresaba este s¨¢bado, a 24 horas de la elecci¨®n definitiva. Apenas banderas rojiamarillas del PAC y casi ninguna verdiblanca del PLN se ve¨ªan en las antenas de los carros de un s¨¢bado absolutamente normal en San Jos¨¦.

¡°Yo voy a ir a votar, diay, porque uno tiene que votar, pero ya sabemos que esto se lo llev¨® Luis Guillermo¡±, dijo Antonio, un mec¨¢nico industrial de sangre liberacionista que tampoco sufre por el probable triunfo de Sol¨ªs. ¡°?l es bastante liberacionista¡±, dice como consol¨¢ndose, recordando cuando este fue secretario general del PLN y hasta vocero de la campa?a en la segunda ronda del 2002. Sol¨ªs, declarado socialdem¨®crata de tradici¨®n, promete hacer cambios en la gesti¨®n pol¨ªtica, pero de manera paulatina y sin decisiones que tensen al pa¨ªs, consciente de la necesidad de di¨¢logo por encima de agrupaciones pol¨ªticas e intereses sectoriales. Por ejemplo, ha evitado comprometerse con una reforma fiscal general, a pesar de la altera del propio gobierno, ante un d¨¦ficit superior al 5% y un marco tributario m¨¢s bien regresivo, seg¨²n la oficina local de Naciones Unidas.

¡°Yo era arayista¡±, ha reconocido Sol¨ªs, asesor en aquella ocasi¨®n del candidato verdiblanco Rolando Araya, casualmente hermano mayor de Johnny Araya, ese al que Sol¨ªs este s¨¢bado achac¨® haber perjudicado ahora el esp¨ªritu electoral costarricense al retirarse de la contienda.

Pese al deseo de garantizarse una votaci¨®n alta, Sol¨ªs no busc¨® ninguna alianza con otros partidos que compitieron por la Presidencia en febrero. El candidato parece creer a rajatabla lo de ¡°acci¨®n ciudadana¡± de su partido y prefiri¨® dedicar sus ¨²ltimas semanas de campa?a a reunirse con gremios de todos los colores y recorrer los barrios para pedir el voto. ?l mismo parece ahora m¨¢s grande que su PAC, que solo tendr¨¢ en el cuatrienio 2014-2018 13 de los 57 esca?os de la Asamblea Legislativa. Lo superar¨¢ el PLN, con 18 y deber¨¢ negociar con la izquierda, con nueve esca?os y con la centro-derecha (Partido Unidad Social Cristiana, PUSC), con ocho, adem¨¢s de otras agrupaciones peque?as pero con fuerza de veto en la pr¨¢ctica.