Venezuela detiene por conspirar a ocho ciudadanos de Trinidad y Tobago

Ocho ciudadanos de Trinidad y Tobago que profesan la religi¨®n musulmana permanecen detenidos desde hace tres semanas en la sede en Caracas de la polic¨ªa pol¨ªtica venezolana, Sebin (siglas del Servicio Bolivariano de Inteligencia), acusados de participar en un complot para derrocar al gobierno de Nicol¨¢s Maduro.

Los hombres, en compa?¨ªa de sus familias, estaban alojados en el hotel Plaza Palace de Las Delicias, cerca de la zona comercial de Sabana Grande y del edificio corporativo de la petrolera estatal Pdvsa. Seg¨²n versiones posteriores, hab¨ªan llegado al pa¨ªs para tramitar sus respectivos visados para Arabia Saudita, a donde se dirigir¨ªan para realizar una peregrinaci¨®n religiosa.

El pasado 19 de marzo las autoridades venezolanos allanaron sus habitaciones. De acuerdo a los reportes oficiales, en la operaci¨®n se incautaron uniformes militares, computadoras y tel¨¦fonos satelitales. Los agentes de seguridad venezolanos capturaron en la misma operaci¨®n a un detective del Sebin, Rafael Jos¨¦ Dur¨¢n, y dos oficiales de la Polic¨ªa Municipal de Chacao, Jos¨¦ Gregorio Socorro y Hern¨¢n Molina, a quienes acusan de adiestrar en el manejo de armas al grupo de trinitarios, as¨ª como a otros dos ciudadanos venezolanos, Jules Joseph y Baches Imran, de origen guyan¨¦s y haitiano, respectivamente, ambos detenidos.

Una delegaci¨®n diplom¨¢tica de Trinidad, encabezada por el Contralmirante Richard Kelshall, viaj¨® a Caracas para enterarse de la situaci¨®n de sus ciudadanos. Como producto de esa gesti¨®n, Venezuela liber¨® y dej¨® marchar el 28 de marzo a las mujeres y ni?os del grupo.

En una breve declaraci¨®n telef¨®nica, el Embajador de Trinidad y Tobago en Caracas, Anthony Edghill, asegur¨® a EL PA?S?que su misi¨®n sigue siendo la de ¡°hacer la labor de representaci¨®n necesaria para que nuestros ciudadanos reciban en cautiverio un trato acorde con las normas internacionales que rigen esta materia¡±. Interrogado sobre si se espera que sus gestiones consigan una libertad plena de los imputados o su deportaci¨®n de regreso a Trinidad, dijo no estar en condiciones de comentarlo. ¡°Eso se determinar¨¢ durante el proceso judicial venezolano¡±, se limit¨® a decir.

En el grupo figuran tres imanes musulmanes, que responden a los nombres de Salam Abdul, Hamza Mohammad y Sheikh Hamid Hassan. Ellos, junto a sus cinco compatriotas laicos, han sido acusados con cargos de Terrorismo y Asociaci¨®n para Delinquir ante el Tribunal 36 de Control de Caracas, que encontr¨® indicios para dejarlos en prisi¨®n

Los detenidos, de religi¨®n musulmana, estaban en Caracas tramitando un visado para Arabia Saud¨ª, a donde iban a peregrinar

Grupos de activistas musulmanes protestan desde la semana pasada frente a la Embajada de Venezuela en Puerto Espa?a, en tanto el caso se prolonga. Militantes religiosos crearon en Facebook la p¨¢gina ¡°Free our brothers in Venezuela¡± (Liberen a nuestros hermanos en Venezuela), mientras la Uni¨®n de Misiones Musulmanas del Caribe y Am¨¦rica del Sur se ocupa del asunto.

Result¨® significativo que la delegaci¨®n ad hoc conformada por el gobierno trinitario para negociar con Caracas estuviera a cargo del Contralmirante Richard Kelshall, exdirector de los servicios secretos de Trinidad y Tobago (Strategic Services Agency-SSA). Se esperaba que sus gestiones consiguieran una pronta liberaci¨®n de los tres religiosos, sobre cuyas conductas los servicios de inteligencia insulares no guardan sospecha alguna. En cambio, Kelshall declar¨® la semana pasada en un programa de la televisora local CNMG, que varias de las otras personas detenidas en Venezuela s¨ª hab¨ªan estado al menos ¡°en el radar¡± de los cuerpos de inteligencia trinitarios.

De acuerdo a una nota del diario Trinidad Express, el SSA trinitario habr¨ªa comprobado los antecedentes de sus naturales, informaci¨®n que comparti¨® con el Sebin venezolano.

La captura de los ocho trinitarios ocurre en momentos en que Venezuela atraviesa una grave crisis pol¨ªtica, cristalizada desde el 12 de febrero por una oleada de protestas y des¨®rdenes que hasta la fecha han cobrado al menos 39 muertes, 500 heridos y cerca de 2.000 detenciones.

El gobierno de Nicol¨¢s Maduro ¨Cquien sucede desde hace un a?o al fallecido comandante Hugo Ch¨¢vez en la presidencia¨C alega que se trata de la activaci¨®n de un golpe de Estado de nuevo cu?o que seguir¨ªa el formato de las revoluciones ¨¢rabes, bajo control extranjero. Por ello se ha esforzado en mostrar a ciudadanos de otras nacionalidades ¨Ciraqu¨ª y china, en el estado de Aragua; colombiana, en T¨¢chira¨C como part¨ªcipes en los disturbios y conspiraciones contrarrevolucionarias.

Caracas y Puerto Espa?a han mantenido por lo regular relaciones cordiales, exentas de diferendos lim¨ªtrofes y polinizadas por un intercambio humano y comercial de larga data. A diferencia de otras naciones insulares del Caribe, Trinidad, un importante productor de petr¨®leo y gas, conserva un amplio rango de autonom¨ªa con respecto a los dictados de Venezuela en materia de pol¨ªtica internacional.