Gross, preso en Cuba, inicia una huelga de hambre para forzar su liberaci¨®n

La ¨²ltima vez que Alan Gross ingiri¨® comida s¨®lida fue la noche del pasado 2 de abril. Un d¨ªa despu¨¦s, el contratista estadounidense, que lleva m¨¢s de cuatro a?os preso en la isla, tuvo conocimiento de la existencia del programa ZunZuneo, una red social similar a Twitter desarrollada de manera clandestina por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) para acelerar la ca¨ªda del r¨¦gimen castrista, de acuerdo con la informaci¨®n publicada por la agencia Associated Press. ¡°Esa fue la puntilla para ¨¦l¡±, ha se?alado su abogado, Scott Gilbert. Para Gross constatar que EE UU puso en marcha esa estrategia de desestabilizaci¨®n al poco tiempo de su encarcelaci¨®n, el 3 de diciembre de 2009, le ha reafirmado sobre el escaso inter¨¦s de la Administraci¨®n de su pa¨ªs por lograr su liberaci¨®n, y es lo que, de acuerdo con su representante legal, le determin¨® a iniciar una huelga de hambre.

¡°Dej¨¦ de comer el 3 de abril en protesta por el trato al que estoy siendo sometido por parte de los Gobiernos de Cuba y de EE UU. Estoy haciendo una huelga de hambre para denunciar las desconfianzas, los enga?os y la inacci¨®n de ambos Gobiernos, no s¨®lo en lo que respecta a su responsabilidad compartida en mi detenci¨®n, sino en la falta de esfuerzos v¨¢lidos y razonables para resolver mi vergonzoso sufrimiento¡±, se?ala Gross en su comunicado. El contratista de 64 a?os ha indicado a su abogado que continuar¨¢ sin ingerir alimentos ¡°hasta que sea necesario¡±.

Dej¨¦ de comer el 3 de abril en protesta por el trato al que estoy siendo sometido por parte de los Gobiernos de Cuba y de EE UU" Alan Gross

Gilbert denuncia que la puesta en marcha del programa ZunZuneo por la misma agencia del Gobierno para la que trabajaba su defendido cuando fue detenido en la isla ¡°puso en peligro la vida de Gross¡±. El norteamericano fue arrestado en 2009 mientras trabajaba en un programa para mejorar las comunicaciones y el acceso a Internet de la comunidad jud¨ªa cubana. En 2011, fue condenado a 15 a?os de prisi¨®n.

Gross y su abogado no han sido los ¨²nicos que han alertado sobre la amenaza que para su seguridad supuso el desarrollo de la red de comunicaciones encubierta a trav¨¦s de la USAID. Este martes, durante una sesi¨®n de control en el Congreso, el senador dem¨®crata Patrick Leahy ha recriminado al responsable de la agencia, Rajiv Shah, la puesta en marcha de ZunZuneo. ¡°Deja sobre los trabajadores de la USAID la sospecha de que son esp¨ªas¡±, ha se?alado. Leahy, uno de los principales promotores de una apertura en las relaciones con Cuba y que ha visitado a Gross en varias ocasiones en la celda en la que est¨¢ confinado en la isla, ha reprochado que con esa iniciativa se haya puesto en peligro la vida del prisionero norteamericano.

Ante el asombro de Leahy, Shah ha negado el secretismo del programa asegurando que el Congreso ten¨ªa conocimiento del mismo y que con ¨¦l s¨®lo se pretend¨ªa promover el acceso a las comunicaciones de los ciudadanos, como ocurre con otros programas que la USAID ha aplicado en otros pa¨ªses de Am¨¦rica Latina y de ?frica. El senador tambi¨¦n ha lamentado que la Casa Blanca no haga m¨¢s por poner en libertad a Gross, una queja que el contratista ha reiterado en su comunicado.

¡°De nuevo, pido al presidente Obama que se involucre de manera personal para poner fin a este pulso para que pueda regresar a casa con mi mujer y mis hijas¡±, dice Gross. Su solicitud es similar a la que a finales del a?o pasado le transmiti¨® al mandatario estadounidense en una carta. Entonces, tanto la Casa Blanca como el Departamento de Estado aseguraron en que segu¨ªan con las conversaciones sobre su excarcelaci¨®n.

Este martes, el secretario de Estado, John Kerry, ha reconocido que est¨¢ ¡°profundamente implicado¡± en su liberaci¨®n y que se reuni¨® con su familia hace unas semanas. ¡°Estamos concentrados en sacarlo de all¨ª. Su tratamiento es inhumano y ha sido encarcelado de manera injusta¡±, ha se?alado Kerry tras ser interpelado por el senador republicano Marco Rubio.

Frente a pol¨ªticos como Leahy que abogan por un giro en la relaci¨®n con La Habana ¨Cal que este fin de semana se sumada un editorial de The Economist, que exig¨ªa el fin del embargo- Rubio y otros senadores, como el influyente dem¨®crata de origen cubano, Bob Men¨¦ndez, insisten en oponerse a la descongelaci¨®n de las relaciones. La detenci¨®n de Gross se ha convertido en el punto de fricci¨®n que ha determinado que Obama pusiera freno a la pol¨ªtica aperturista hacia la isla que inici¨® tras llegar a la Casa Blanca.