El socialismo brasile?o se apoya en la ecologista Silva para las presidenciales

?Es posible que dos candidatos aparentemente muy distintos puedan unirse en un proyecto electoral com¨²n que rompa los dos grandes bloques que marcan la pol¨ªtica brasile?a y derrote a la muy popular presidenta Dilma Rousseff? Es lo que el Partido Socialista Brasile?o (PSB), de centroizquierda, intenta saber al anunciar este lunes que presentar¨¢ a Eduardo Campos y a la ecologista Marina Silva como candidatos a la presidencia y a la vicepresidencia del pa¨ªs.

La alianza se esperaba desde hace seis meses. Silva, que logr¨® un sorprendente 19,3% de los votos en la primera vuelta de las elecciones de 2010, decidi¨® en octubre del a?o pasado presentarse bajo las siglas del PSB al no obtener las casi 500.000 firmas (un 0,5% de los votantes) necesarias para formar su propio partido pol¨ªtico, la Red de la Sostenibilidad.

Silva basa su popularidad en dos pilares: primero, su prestigio como ministra de Medio Ambiente en el Gobierno de Lula ¡ªdel que dimiti¨® en 2008 por su oposici¨®n a los planes del Ejecutivo de acelerar la explotaci¨®n econ¨®mica de la Amazon¨ªa¡ª, y su afiliaci¨®n protestante evang¨¦lica. El 22% de los brasile?os se declar¨® evang¨¦lico en 2010.

Mientras, la baza de Campos es su popular gesti¨®n como gobernador de Pernambuco, el estado natal del expresidente Lula y tradicional basti¨®n del Partido de los Trabajadores (PT).

Los ¨²ltimos sondeos dicen que Silva es capaz de llevar la disputa a la segunda vuelta¡±

Walter Feldman, exdiputado

Sobre el papel, la alianza tiene sus fortalezas. ¡°Los ¨²ltimos sondeos dicen que Marina [Silva] es capaz de llevar la disputa a la segunda vuelta¡±, afirma Walter Feldman, exdiputado y fiel escudero de la precandidata. ¡°Por otro lado, Eduardo [Campos] es el que menos rechazo genera en algunas regiones del pa¨ªs. Ning¨²n partido tiene dos buenos candidatos que atraigan votos como ellos¡±.

Pero la ¨²ltima encuesta publicada por el diario Folha de S?o Paulo, cr¨ªtico con el Gobierno de Rousseff, se?ala que Silva obtendr¨ªa el 27% de los votos si se presentase a presidenta ¡ªgarantizando as¨ª una segunda vuelta¡ª mientras que Campos solo obtendr¨ªa un 10%, por detr¨¢s del candidato del bloque conservador, A¨¦cio Neves. En este caso, Rousseff ganar¨ªa las elecciones ya en la primera vuelta.

Cuando Silva se afili¨® al PSB muchos analistas afirmaron que era cuesti¨®n de tiempo que Campos dejase que Silva encabezara la candidatura, previsi¨®n que no se ha cumplido. ¡°Y veo improbable que cambie, porque Eduardo Campos est¨¢ muy decidido a ser presidente¡±, apunta Adriano Oliveira, polit¨®logo de la Universidad Federal de Pernambuco.

Pero ese no es el ¨²nico problema de la coalici¨®n. Tambi¨¦n lo son los conflictos entre el PSB y los partidos que apoyan a Silva a la hora de decidir a qu¨¦ candidatos apoyar en la pugna por el Senado y por los Gobiernos de los 27 Estados brasile?os.

Esta indefinici¨®n perjudica a los candidatos a diputado, que en un sistema electoral de listas abiertas como el brasile?o necesitan de la visibilidad que da aparecer en actos p¨²blicos con los candidatos presidenciales para ganar votos.