Biden escenifica en Kiev el apoyo de EE UU al Gobierno ucranio

El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, inici¨® este lunes en Kiev una corta visita de apenas dos d¨ªas cuyo principal objetivo es demostrar el respaldo incondicional de Washington al Gobierno provisional ucranio, cuya legitimidad sigue sin reconocer el Kremlin. El viaje se produce cuando la inestabilidad en el pa¨ªs no ha amainado en absoluto, a pesar del acuerdo para encauzar una soluci¨®n a la crisis ucrania alcanzado el pasado jueves en Ginebra. Biden llega a Ucrania con un paquete de ayuda t¨¦cnica y econ¨®mica bajo un brazo y la amenaza de nuevas sanciones contra Mosc¨² bajo el otro, para el caso de que no cumpla su parte del citado pacto, en un claro ejemplo de la estrategia que la administraci¨®n Obama ha decidido adoptar ante el conflicto: el aislamiento internacional de Rusia y el apoyo al proceso electoral y constitucional ucranio.

¡°El vicepresidente quer¨ªa venir a Kiev para enviar un mensaje claro del apoyo de EE UU a la democracia, la unidad, la soberan¨ªa y la integridad territorial¡±, explic¨® un alto funcionario de la Casa Blanca. ¡°?l tambi¨¦n har¨¢ un llamado para el cumplimiento inmediato del acuerdo alcanzado en Ginebra la semana pasada y dejar¨¢ claro que habr¨¢ nuevas consecuencias para Rusia si en los pr¨®ximos d¨ªas opta por desestabilizar, en lugar de por la v¨ªa constructiva¡±, advirti¨®.

Biden es el pol¨ªtico estadounidense de mayor rango que visita Ucrania desde que estall¨® la crisis el pasado mes de febrero, en una se?al de la seriedad del compromiso de EE UU con el Gobierno de ese pa¨ªs. El vicepresidente se reunir¨¢ este martes con el presidente y el primer ministro en funciones, Alexandr Turch¨ªnov y Arseni Yatseniuk, con los que discutir¨¢ el proceso de descentralizaci¨®n, tan ansiado por Rusia, y los pr¨®ximos comicios electorales de mayo. Biden anunciar¨¢, adem¨¢s, un nuevo paquete de ayuda de car¨¢cter t¨¦cnico que permita garantizar a corto plazo la seguridad energ¨¦tica de Ucrania y apuntalar su independencia del suministro de gas y petr¨®leo de Mosc¨² que pende de un hilo por las amenazas de suspensi¨®n por impagos del Kremlin.

El vicepresidente aterriz¨® en Kiev un d¨ªa despu¨¦s de que varios enfrentamientos en el Este del pa¨ªs se saldaran con tres fallecidos y en plena escalada de acusaciones rusas sobre la responsabilidad en el cumplimiento de los acuerdos de Ginebra que alcanzaron a Washington. ¡°Exigimos a nuestros socios americanos que acepten la responsabilidad de aquellos a los que han ayudado a llegar al poder¡±, se?al¨® este lunes el ministro de Exteriores ruso, Sergu¨¦i Lavrov. Mientras el pacto de Ginebra parece abocado a encallar, Washington espera que la presencia de Biden en Ucrania mitigue, siquiera durante su corta estancia, la beligerancia de las milicias prorrusas.

Desde que el anterior presidente ucranio, V¨ªctor Yanuk¨®vich, abandonara el pa¨ªs, la Casa Blanca ha respaldado al Gobierno interino en todas sus iniciativas, incluida la de usar la fuerza contra los insurgentes prorrusos del Este del pa¨ªs, reconociendo su comedimiento frente a provocaciones anteriores y su derecho a defender el orden p¨²blico. Washington, que ya ha aprobado un pr¨¦stamo de 1.000 millones de d¨®lares para Kiev, no contempla, de momento, el env¨ªo de ayuda militar, en l¨ªnea con la convicci¨®n del presidente Barack Obama, que insiste en que la salida de la crisis ucrania no es militar sino diplom¨¢tica.

Adem¨¢s del apoyo al Gobierno interino ucranio, la Casa Blanca est¨¢ decidida a hacer pagar al presidente Vlad¨ªmir Putin por su temeridad pol¨ªtica en Ucrania. Si, como el propio Obama teme, Rusia no ejerce su influencia para que los activistas prorrusos depongan las armas, EE UU tiene preparadas nuevas sanciones econ¨®micas que, aunque a corto plazo no cumplan con su funci¨®n disuasoria o permitan reintegrar el statu quo de Crimea, est¨¢n dise?adas para cercenar a la econom¨ªa rusa en los pr¨®ximos a?os.

Pese a la presi¨®n creciente sobre el presidente norteamericano para que imponga castigos contundentes, el paquete previsto, de momento, no apunta hacia sectores esenciales rusos, como el energ¨¦tico o el industrial, una baza que Washington se reserva para el caso de que Rusia invada el Este de Ucrania.