Venezuela: ?D¨®nde est¨¢ y hacia d¨®nde va?
nos encontramos con una oposici¨®n cuyas diferencias se hacen cada vez m¨¢s notorias
El r¨¦gimen de Nicol¨¢s Maduro ha dejado claro que ninguno de los principios democr¨¢ticos establecidos en la Carta Democr¨¢tica Interamericana se cumplen en Venezuela. Desde Febrero hasta la fecha, m¨¢s de 40 venezolanos han sido asesinados durante las protestas, ya sea en manos de las fuerzas del Estado, grupos armados apoyados por el Gobierno, o en situaciones signadas por la duda. La represi¨®n ha llegado a niveles nunca antes vistos. La persecuci¨®n pol¨ªtica se ve en la detenci¨®n ilegal de m¨¢s de 2400 personas, por el simple hecho de salir a protestar. J¨®venes han sido torturados por las fuerzas de seguridad y varios de los l¨ªderes pol¨ªticos del pa¨ªs han sido ilegalmente detenidos y destituidos de sus cargos de manera inconstitucional.
Una encuesta reciente llevada a cabo por el Instituto Venezolano de An¨¢lisis de Datos (IVAD) muestra que desde que comenzaron las protestas a comienzos de Febrero, el oficialismo dej¨® de ser mayor¨ªa, con un apoyo que no supera el 36% de la poblaci¨®n. Pero el r¨¦gimen no est¨¢ jugando a las encuestas. Si bien ellos saben que la represi¨®n no es bien vista, y que les ha tra¨ªdo consecuencias negativas en t¨¦rminos de popularidad, saben tambi¨¦n que el caos social es un factor de divisi¨®n dentro de la propia oposici¨®n. Su estrategia es mantener la represi¨®n e intentar dividir la oposici¨®n a toda costa, a trav¨¦s de una vac¨ªa mesa de di¨¢logo.
En la vereda de en frente, nos encontramos con una oposici¨®n que ha reaccionado de manera diversa ante esta situaci¨®n y cuyas diferencias se hacen cada vez m¨¢s notorias.
Por un lado est¨¢ el establishment opositor, compuesto solo por una peque?a fracci¨®n de integrantes de la Mesa de la Unidad. Sus acciones dan a entender que est¨¢n m¨¢s interesados en cuidar el lugar que tienen, que en recuperar la democracia en el pa¨ªs. Tomando la bandera de la MUD como propia, este grupo la utiliza para adjudicarse un liderazgo que en realidad no posee. Utilizan eufemismos tales como ¡°dialogo¡±, ¡°paz¡± y ¡°unidad¡±; palabras a las que nadie puede oponerse, pero que carecen de todo contenido en este contexto. Son estos los principales responsables del deterioro de la Unidad.
Los intereses de quienes componen este grupo no est¨¢n del todo claro. Ante el p¨²blico en general se presentan como opositores, pero tras bambalinas han estado ¡°dialogando¡± con el gobierno hace mucho m¨¢s que pocas semanas. Algunos de ellos, incluso figuran como directores en bancos que, durante los 15 a?os de chavismo, han hecho fortunas absurdas de manera cuestionable. La postura de este grupo ha sido la de apoyar muy t¨ªmidamente las protestas en las calles, pero participar muy activamente de una mesa de di¨¢logo, sin preocuparse por primero lograr ciertas condiciones indispensables. No hablan de dictadura, sino de ¡°d¨¦ficit de la democracia¡±. Creen que el problema no es el autoritarismo del r¨¦gimen, si no su ineficiencia, la cual creen que tiene soluci¨®n a trav¨¦s de un dialogo.
El segundo grupo de la oposici¨®n esta compuesto por Leopoldo L¨®pez, Mar¨ªa Corina Machado y Antonio Ledezma. El primero, hoy privado ilegalmente de su libertad; la segunda removida ilegalmente de su silla en la Asamblea Nacional; y el tercero despojado ilegalmente de sus recursos como Alcalde Metropolitano a?os atr¨¢s. Ellos se han mantenido firmes en su postura de no abandonar la calle y la protesta, alzando la voz y denunciando internacionalmente todas las violaciones a los Derechos Humanos. Poco a poco, han ido ganando el apoyo de la mayor¨ªa de los Venezolanos. Esto se refleja en la misma encuesta de IVAD que mencion¨¦ anteriormente, la cual pone a Leopoldo L¨®pez por encima de Henrique Capriles como la figura pol¨ªtica de mayor aceptaci¨®n en el pa¨ªs.
En tercer lugar se encuentra Henrique Capriles y sus seguidores quien, a pesar de errores que pudo haber cometido un a?o atr¨¢s, luego de las elecciones de Abril del 2013, posee niveles de popularidad muy altos que lo siguen posicionando como un l¨ªder natural de la oposici¨®n. El comportamiento de Capriles ha sido bastante impredecible. En un comienzo critic¨® la protesta, pero particip¨® en varias de ellas. Ha exigido p¨²blicamente condiciones para el di¨¢logo, tales como la liberaci¨®n de los presos pol¨ªticos, pero particip¨® en la primera reuni¨®n del mismo con un discurso que pareci¨® estar m¨¢s enfocado en viejos rencores que en la situaci¨®n actual. Capriles parece encontrarse en una encrucijada: o acaba por alinearse al establishment opositor, lo cual podr¨ªa significar el principio del fin de su liderazgo, o busca la manera de reconciliarse con el segundo grupo, conformando un nuevo frente de resistencia para recuperar la Unidad en la oposici¨®n.
Finalmente, el pa¨ªs cuenta con un movimiento estudiantil en auge, que tiene el apoyo de enormes sectores de la sociedad. Est¨¢n claros de que la calle y la protesta importan y son necesarias, y que el di¨¢logo sin condiciones no conduce a ning¨²n lado. Son j¨®venes que no quieren vivir en dictadura y que est¨¢n determinados a luchar por su futuro. A fuerza de trabajo han ganado legitimidad y podr¨ªan ser el factor determinante al momento de articular a la oposici¨®n nuevamente.
Venezuela se encuentra ante un escenario abierto. Por un lado, un r¨¦gimen que reprime brutalmente y casi sin l¨ªmites, pero que por supuesto, niega que esta represi¨®n exista, culpando a la oposici¨®n, y promoviendo una mesa de di¨¢logo con la misma, sabiendo que solo el establishment va a participar. El objetivo de ellos no es solucionar los problemas de Venezuela, si no fracturar a la oposici¨®n y a la sociedad.
Por otro lado, una oposici¨®n dividida entre quienes no creen en la calle y buscan el di¨¢logo, incluso sin condiciones previas; otros que no creen en el di¨¢logo sin condiciones y buscan mantener a la gente en la calle; y un Henrique Capriles flotando en un mar de dudas, pero cuyas decisiones, de inclinarse hacia el lado correcto, podr¨ªan ser determinantes para vencer el objetivo del r¨¦gimen de desarticular la oposici¨®n.
La salida a¨²n no est¨¢ clara. El r¨¦gimen no tiene vuelta atr¨¢s y ya no es mayor¨ªa en el pa¨ªs, pero el principal enemigo de la oposici¨®n es la propia oposici¨®n. Hacia d¨®nde va Venezuela depender¨¢ de las decisiones que los diferentes sectores opositores tomen en las pr¨®ximas semanas.
Ezequiel V¨¢zquez-Ger es consultor y analista pol¨ªtico. Twitter: @Ezequielvazquez | www.ezequielvazquez.com
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