Se consuma la defenestraci¨®n de una fiscal inc¨®moda para el poder en Guatemala
Paz y Paz, favorable a juzgar al dictador R¨ªos Montt, queda fuera de la terna para presidir el m¨¢ximo ¨®rgano judicial de Guatemala
Estaba cantado. Claudia Paz y Paz, cuyo desempe?o al frente de la Fiscal¨ªa de Guatemala le vali¨® el reconocimiento internacional y de los sectores progresistas de este pa¨ªs centroamericano, fue eliminada de la lista de seis aspirantes que una comisi¨®n postuladora deber¨¢ entregar al presidente Otto P¨¦rez Molina, para que el mandatario elija al titular de ese ente rector de la justicia para los pr¨®ximos cuatro a?os.
Ello, a pesar de que en la calificaci¨®n previa efectuada por la Comisi¨®n Postuladora Paz y Paz alcanzara la segunda calificaci¨®n m¨¢s alta, solo por detr¨¢s de Thelma Aldana, actual magistrada de la Corte Suprema de Justicia, y de gozar de "reconocida honorabilidad¡¯" virtud m¨¢s bien escasa en entes como el Supremo y el Constitucional, cooptados por intereses pol¨ªticos.
¡°La decisi¨®n se tom¨® bajo fuertes presiones de grupos de poder, y para evitar al presidente P¨¦rez Molina el desgaste de la decisi¨®n de ser ¨¦l quien la eliminara del cargo¡±, coincidieron en se?alar representantes de la sociedad civil, como Carmen A¨ªda Ibarra, del Movimiento Pro Justicia.
Es una larga historia. Para empezar, la togada asumi¨® el cargo en diciembre de 2010 "para un periodo de cuatro a?os", seg¨²n manda la Constituci¨®n, despu¨¦s de que el nombramiento de su antecesor, Conrado Reyes, fuera anulado tras acusaciones de falta de honorabilidad.
En febrero pasado, el Constitucional declar¨® con lugar un amparo interpuesto por el abogado Ricardo Sagastume Morales, muy vinculado a la derecha tradicional, seg¨²n el cual Paz y Paz deb¨ªa entregar el cargo en mayo, con lo que se recort¨® su periodo en siete meses. ¡°Los periodos son institucionales, no para las personas¡±, argumentaron los magistrados del Constitucional al se?alar que la Carta Magna establece que el Fiscal debe tomar posesi¨®n el 18 de mayo.
Al nada m¨¢s conocerse esa decisi¨®n, organizaciones como la Comisi¨®n Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) hizo p¨²blico su respaldo a Paz y Paz, ¡°por su compromiso constante y contundente y su aporte fundamental e hist¨®rico para la justicia¡±, de acuerdo a un comunicado del ente internacional donde tambi¨¦n se puntualiza que ¡°bajo su direcci¨®n [de Claudia Paz] se ha logrado agilizar la metodolog¨ªa de trabajo y persecuci¨®n penal, ofreciendo a los ciudadanos una respuesta m¨¢s pronta a sus demandas¡±.
Con todo, el apoyo m¨¢s contundente vino del entonces embajador de Estados Unidos, Arnold Chac¨®n, quien en un bolet¨ªn de la oficina de prensa de la representaci¨®n diplom¨¢tica, se?al¨® que ¡°Paz y Paz es una muestra de que en Guatemala existen servidores p¨²blicos honestos, capaces y con integridad. Ella ha puesto en alto el nombre de Guatemala en todo el mundo (¡) al contribuir a mejorar el Estado de Derecho¡±.
Estos respaldos fueron inmediatamente calificados como ¡®una intromisi¨®n intolerable en los asuntos internos¡¯ por la ultraderecha, empe?ada en dejar en claro qui¨¦n manda en Guatemala.
La fiscal ha sido vista con escepticismo por algunos sectores conservadores desde el?juicio y la condena a 80 a?os de c¨¢rcel por genocidio de delitos de lesa humanidad contra el exdictador Efra¨ªn R¨ªos Montt. Entonces, Paz y Paz brind¨® todo el apoyo al tribunal que juzg¨® al viejo militar, en contra de la opini¨®n del presidente Otto P¨¦rez, que neg¨® la existencia del genocidio. El proceso fue finalmente anulado por el Constitucional, en una decisi¨®n muy cuestionada por razones de competencia.
Mientras que la ciudadan¨ªa cruza los dedos porque Otto P¨¦rez, quien est¨¢ fuera del pa¨ªs y tiene hasta el 14 de mayo para nombrar al pr¨®ximo Fiscal, elija a una persona con las cualidades necesarias para desempe?ar el cargo con honorabilidad e independencia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.