¡°Hemos aguantado hasta el l¨ªmite de nuestras fuerzas¡±
Un combatiente rebelde relata el asedio a Homs tras ser evacuado por Naciones Unidas y la Media Luna Roja de la ciudad rendida, capital de la resistencia
Abu Qusay, combatiente del Ej¨¦rcito libre sirio, marchaba el mi¨¦rcoles entre las cerca de 600 personas que abandonaron Homs tras el acuerdo sellado entre rebeldes y el r¨¦gimen de Bachar El Asad. Acuerdo que pon¨ªa fin a los seis meses de completo asedio sobre los rebeldes sirios atrincherados en la ciudad vieja de Homs. Lo hac¨ªa con su arma y arrastrando los pies que hoy soportan 40 kilos menos perdidos durante el cerco.
¡°En la ciudad no hay campos que cultivar por lo que ya no nos quedaba m¨¢s que matojos y hierbas que hervir para llevarnos a la boca. Pesaba 97 kilos antes del cerco, hoy peso 57¡± relata en una conversaci¨®n v¨ªa Skype este insurgente de 44 a?os que, como muchos de sus compa?eros, fue intoxicado tras ingerir malas hierbas. Su voz transmite m¨¢s cansancio que vencimiento al tiempo que narra las penurias vividas durante los meses de cerco. Asegura que la gran mayor¨ªa del total de los 1.800 a 2.000 hombres que han de salir en autobuses custodiados por efectivos del Ej¨¦rcito sirio, la Media Luna Roja y Naciones Unidas, eran combatientes.
¡°En el acuerdo se han incluido a 45 personas que los rebeldes han entregado al Ej¨¦rcito sirio. Entre ellos 12 ni?os, 3 mujeres y 29 combatientes libaneses e iran¨ªes que apoyaban al r¨¦gimen. Tras liberar a los 15 primeros rehenes se procedi¨® a la evacuaci¨®n de la primera tanda de rebeldes, unos 600, incluidos 15 heridos¡±, confirma an¨®nimamente un activista desde Homs.
¡°En los ¨²ltimos meses el r¨¦gimen intent¨® negociar en repetidas ocasiones una tregua con nosotros, pero nos negamos. Hemos aguantado hasta el l¨ªmite de nuestras fuerzas. Ya no pod¨ªamos hacer nada m¨¢s y aceptamos la mediaci¨®n de Naciones Unidas¡± admite Abu Qusay, al tiempo que narra el asolador escenario que dej¨® atr¨¢s y que dista mucho de lo que recuerda de su ciudad natal hasta ayer considerada capital de la resistencia. Tras dos a?os de lucha en la ciudad vieja de Homs donde resist¨ªa junto con sus compa?eros, Abu Qusay describe un lugar en el que no parece quedar indicio alguno de vida ni de los animales que fueron presa de la hambruna de los all¨ª sitiados ni entre los edificios reducidos a la horizontal por los bombardeos y el fuego cruzado.
Apostado junto con su brigada en la posici¨®n de Bab Al Drei -en la ciudad antigua de Homs- este combatiente describe un f¨¦rreo cerco bajo el que los rebeldes no lograron pasar ni alimentos ni armas. ¡°No hab¨ªa forma de conseguir munici¨®n y se nos agotaron los morteros de fabricaci¨®n casera. Eran nuestras ¨²ltimas armas para responder al Ej¨¦rcito¡±. Ej¨¦rcito que a su vez protege a las poblaciones simpatizantes para con el r¨¦gimen que aun habitan Homs y que hoy celebran tambi¨¦n el cese de su propio cerco a manos rebeldes. ¡°Como parte del acuerdo los rebeldes se han retirado de varias posiciones abriendo el cerco sobre varios pueblos en Homs y Alepo como las poblaciones alauitas expuestas tambi¨¦n a la penuria de alimentos y medicaci¨®n¡± a?ade el joven activista sirio.
La mayor¨ªa de los compa?eros de armas de Abu Qusay se han replegado a 20 kil¨®metros al norte de Homs, en Dar Al Kabira, pero este combatiente ha optado por continuar el camino hacia la ciudad de Kasab en la frontera con Turqu¨ªa donde espera reunirse con otros insurgentes que all¨ª le aguardan. ¡°Queremos evitar sumar m¨¢s presiones a la poblaci¨®n del rif -campi?a- que puedan llevar a un ataque del Ej¨¦rcito sobre nuestra gente, civiles, que aun viven all¨ª¡±.
Consciente del repliegue de los grupos rebeldes en otras regiones al sur de la provincia de Homs ante el avance del Ej¨¦rcito sirio, este combatiente asegura que su retirada de la ciudad vieja de Homs es definitiva sin por ello renunciar a una futura victoria. ¡°El r¨¦gimen necesitaba recuperar la ciudad de Homs porque le proporciona una victoria simb¨®lica de cara a la opini¨®n p¨²blica que hoy se ha convertido en otra batalla crucial ante de los comicios que anuncia. Pero estamos tranquilos con nuestra decisi¨®n, que dadas las circunstancias nos permitir¨¢ seguir con vida y replegarnos en otras zonas¡±.
?La rendici¨®n no ha golpeado por igual a todos los que el mi¨¦rcoles abandonaban Homs, motivando algunos roces en los autobuses que los escoltaban. Abu Qusay deja su ciudad natal sin saber si podr¨¢ regresar, mientras que otros compa?eros de huida originarios de distintas regiones apreciaban escapar del cerco con vida.
?Los refugiados asentados en L¨ªbano y en permanente contacto con sus familiares que aun habitan la provincia de Homs, aseguran que la mayor¨ªa de las poblaciones simpatizantes con los rebeldes se encuentran aisladas de las ciudades por las posiciones del Ej¨¦rcito sirio en la zona. Los puestos militares sirven de cortafuegos ante las bolsas rebeldes para proteger las arterias principales que llevan de Homs al sur, hacia la capital Damasco, y hacia el noroeste hacia la ciudad costera de Latakia ¨Cfeudo del r¨¦gimen sirio-, al tiempo que protegen las zonas de poblaci¨®n civil simpatizantes con el r¨¦gimen y expuestas a los ataques de los rebeldes.
?Ante la menci¨®n de las elecciones presidenciales sirias fechadas para el pr¨®ximo 3 de junio, Abu Qusay no logra contener una carcajada. ¡°Si hubi¨¦ramos podido participar en unas elecciones presidenciales reales, entendidas como entre m¨¢s de un ¨²nico candidato, no hubi¨¦ramos empezado una revoluci¨®n hace tres a?os¡± se lamenta.
?Exhausto pero agradecido de seguir con vida, este combatiente que no ha visto a su familia desde el inicio del conflicto en marzo de 2011, asegura que ninguno de sus hombres se dar¨¢ un atrac¨®n esta noche. ¡°Algo de frutas y l¨ªquidos ser¨¢ todo lo que nuestros est¨®magos puedan soportar tras unos ¨²ltimos d¨ªas de inanici¨®n forzada¡±, afirma.
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