Una huelga general encona la protesta en Turqu¨ªa por la tragedia minera
La cat¨¢strofe de la mina donde 282 personas fallecieron dispara el malestar social Desde el mi¨¦rcoles no se ha sacado a ning¨²n trabajador vivo
La rabia y la decepci¨®n emanada de los funerales de los mineros fallecidos en la comarca de Soma, a casi 500 kil¨®metros al suroeste de Estambul, se extendi¨® ayer por varias ciudades turcas. La jornada fue marcada por una huelga general convocada por varios sindicatos para protestar contra la inseguridad laboral. Varios miles de personas en Estambul, un millar en Ankara, y otro tanto entre Esmirna, Mersin y Antalya... La protesta retumb¨® en los o¨ªdos del Gobierno islamista del primer ministro Recep Tayyip Erdogan, cuya actitud altanera durante la visita a la zona del desastre el mi¨¦rcoles no hizo m¨¢s que atizar un malestar social que crece imparable los ¨²ltimos a?os.
Est¨¢n siendo horas de dolor y tensi¨®n para toda Turqu¨ªa, donde aumenta la indignaci¨®n popular
Ayer ya hab¨ªa 282 mineros confirmados muertos y quedaba otro centenar desaparecido con muy poca probabilidad de sobrevivir. La cat¨¢strofe ha dejado en evidencia a un pa¨ªs que ha tenido un crecimiento econ¨®mico fulgurante en la ¨²ltima d¨¦cada, pero que tambi¨¦n posee una de las tasas de accidentes laborales m¨¢s altas del mundo, y no s¨®lo en el sector de la miner¨ªa.
Por esta raz¨®n varios sindicatos convocaron ayer una jornada de huelga general. Entre los convocantes est¨¢ tambi¨¦n T?RK-IS, la confederaci¨®n de trabajadores de la miner¨ªa que no ha podido ausentarse de la protesta a pesar de su alianza con el partido del Gobierno de Erdogan. En un primer momento, la T?RK-IS decret¨® un paro en las actividades diarias de solo tres minutos, pero posteriormente se sum¨® a la huelga, respaldada desde bien temprano por parte del sector del autom¨®vil, el energ¨¦tico, la industria petroqu¨ªmica y algunos sindicatos de maestros. Fue el paro general que ha unido m¨¢s sectores en muchos a?os en Turqu¨ªa.
Un v¨ªdeo muestra a un asesor de Erdogan pateando a un vecino de la zona minera
Para m¨¢s inri, la popularidad del Gobierno se est¨¢ yendo a pique debido al v¨ªdeo de un aficionado que se ha vuelto viral en las redes sociales y los principales medios de la prensa local. En el v¨ªdeo, Yusuf Yerkel, asesor del primer ministro, patea a un indignado vecino de Soma mientras dos polic¨ªas militares lo sujetan contra el suelo, durante la visita de Erdogan a la localidad.
Erdogan en Soma no tuvo mejor idea que citar ejemplos de otros accidentes mineros en Europa y los Estados Unidos en los siglos XIX y XX para demostrar que ese tipo de desastres suelen ser frecuentes e inevitables: ¡°Tomen a EE?UU, con toda su tecnolog¨ªa y todo¡ En 1907, 361 mineros murieron all¨ª¡±, expres¨®. ¡°Son cosas que pasan¡±, a?adi¨® ante el estupor de los familiares y vecinos de las v¨ªctimas. Aunque el primer ministro asegur¨® que el incidente ser¨¢ investigado con profundidad, para cuando lo dijo su credibilidad ya estaba por los suelos.
El Gobierno tambi¨¦n hab¨ªa asegura que la de Soma era una de las minas ¡°m¨¢s seguras de Turqu¨ªa¡±, pero en las ¨²ltimas horas fueron apareciendo detalles que indican que la mina de carb¨®n, donde trabajaban unos 6,500 mineros, pose¨ªa s¨®lo un refugio de cinco metros cuadrados. Alp G¨¹rkan, due?o de Soma Holdings, el consorcio que compr¨® la mina al Gobierno, hab¨ªa declarado en pasadas entrevistas que las instalaciones contaban con varios recintos de este tipo.
Tambi¨¦n se han disparado las especulaciones sobre las estrechas relaciones entre Soma Holdings y el Gobierno de Erdogan. La venta de la mina al parecer se hizo en condiciones sospechosamente favorables para la empresa y, entre otros datos, se ha publicado que Melike Dogru, esposa del director general de la compa?¨ªa, es consejera del partido del Gobierno, el AKP.
Un asesor de Erdogan patea a un manifestante en Soma
Un asesor del primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, pate¨® a un manifestante que el mi¨¦rcoles protestaba contra el gobernante. Yusuf Yerkel, vicejefe de gabinete de la jefatura de Gobierno, fue fotografiado mientras daba un punta pie a un hombre tendido en el suelo y rodeado por dos militares.
El suceso se produjo coincidiendo con la visita de Erdogan a la mina, en la localidad de Soma, donde el primer ministro fue increpado. Seg¨²n testigos, los militares estaban interrogando al manifestante despu¨¦s de que este golpease uno de los veh¨ªculos de la caravana oficial. Estas fuentes, citadas por el peri¨®dico Hurriyet, hablan de tres y hasta cuatro patadas propinadas por Yerkel.
El asesor de Erdogan ha reconocido el hecho y ha prometido que har¨¢ p¨²blico un comunicado. La fotograf¨ªa ha circulado de forma masiva en las redes sociales, donde han cundido tambi¨¦n los llamamientos de dimisi¨®n.
Unos 20 d¨ªas antes de la tragedia de Soma, seg¨²n se ha hecho p¨²blico, diputados del principal partido de la opocisi¨®n (CHP) presentaron una moci¨®n ante el Parlamento en la que denunciaban la p¨¦sima gesti¨®n de las minas de Soma. Los diputados del partido gobernante la rechazaron alegando que ¡°el ¨²nico objetivo era el de desacreditar al AKP ante los trabajadores¡±.
En un editorial del influyente diario H¨¹rriyet, se cuestiona adem¨¢s la negativa del Gobierno de Erdogan a ratificar la Convenci¨®n Internacional de Salud y Seguridad en Minas, de la Organizaci¨®n Internacional del Trabajo (OIT), aprobada por 28 pa¨ªses con grandes explotaciones mineras. Para colmo, el Ministerio de Energ¨ªa ha tenido que reconocer que no sabe cu¨¢nta gente estaba trabajando en Soma, lo que ha disparado la especulaci¨®n sobre que la mina empleaba a trabajadores de forma ilegal, entre ellos menores.
La desconfianza y la rabia contra el Gobierno se acrecienta a medida que surgen nuevos datos sobre lo que apunta a un caso de negligencia del poder p¨²blico.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.