El Gobierno japon¨¦s acelera el plan para ampliar su capacidad militar
El primer ministro, Shinzo Abe, exhorta su pa¨ªs a respaldar un cambio de la Constituci¨®n pacifista
Cuando Jap¨®n perdi¨® la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos le impuso una Constituci¨®n pacifista (1947), seg¨²n la cual Tokio renunci¨® para siempre a la guerra y el papel de sus fuerzas armadas fue restringido a la autodefensa. El primer ministro, Shinzo Abe, considera que el contexto internacional ha cambiado radicalmente desde entonces y que el pa¨ªs debe modificar esta situaci¨®n para poder asumir una mayor responsabilidad en su propia defensa y contribuir m¨¢s a las misiones internacionales de paz y cooperaci¨®n militar.
Abe ha hecho un llamamiento este jueves para revisar los l¨ªmites legales sobre la capacidad que tiene el Ej¨¦rcito ¨Cen realidad, llamado Fuerzas de Autodefensa de Jap¨®n (JSDF, en sus siglas en ingl¨¦s)- para luchar en el extranjero, y poner en marcha un cambio fundamental de la pol¨ªtica de seguridad japonesa, durante d¨¦cadas constre?ida por su Constituci¨®n pacifista.
Abe, que lleg¨® a la jefatura de Gobierno en diciembre de 2012 al frente del Partido Dem¨®crata Liberal (PDL), quiere un Ej¨¦rcito m¨¢s fuerte que le permita afrontar el nuevo escenario geopol¨ªtico, y, en particular, el conflicto territorial mar¨ªtimo con China y la continua amenaza nuclear de Corea del Norte.
El primer ministro ha recibido formalmente este jueves el informe de un panel de expertos nombrados por el Gobierno, que urge a reinterpretar la carta magna para permitir el uso de la fuerza militar en defensa de otros pa¨ªses. ¡°Debemos estudiar si la interpretaci¨®n actual de la Constituci¨®n es suficiente para proteger a la gente y sus vidas pac¨ªficas¡±, ha dicho en una conferencia de prensa televisada. ¡°No podemos proteger nuestras vidas pac¨ªficas simplemente repitiendo que somos un pa¨ªs pac¨ªfico. Nuestras vidas pac¨ªficas pueden tener que hacer frente de repente a una crisis. ?Puede alguien decir que esto no ocurrir¨¢?¡±, ha asegurado, informa Reuters. En un gesto destinado a aquellos votantes que temen que Tokio regrese al militarismo y a los pa¨ªses asi¨¢ticos que sufrieron el imperialismo japon¨¦s, ha insistido que Jap¨®n nunca volver¨¢ a ser ¡°un pa¨ªs que hace la guerra¡±.
El primer ministro ha recibido un informe que urge a reinterpretar la carta magna para permitir el uso de la fuerza militar en defensa de otros pa¨ªses
Abe quiere reinterpretar el Art¨ªculo 9 de la Constituci¨®n, por el que Tokio renunci¨® a la guerra como derecho soberano para solventar cualquier disputa, y que hasta ahora le ha impedido ejercer el denominado derecho de defensa colectiva; es decir, el despliegue de soldados para ayudar a aliados que sean atacados.
Si salen adelante los cambios, Jap¨®n podr¨ªa acudir en ayuda de Estados Unidos o de otro pa¨ªs, incluso si ¨¦l mismo no es objetivo del ataque. Tokio ha suavizado gradualmente con los a?os las restricciones del Art¨ªculo 9 para permitir el despliegue de tropas en el extranjero en circunstancias especiales, pero nunca para utilizar sus armas contra otros.
Podemos tener que enfrentarnos a una crisis de repente Primer ministro japon¨¦s
El primer ministro ha afirmado que ning¨²n pa¨ªs puede defenderse solo, y que, con la interpretaci¨®n actual de la Constituci¨®n, las tropas japonesas no podr¨ªan utilizar la fuerza para rescatar a ciudadanos japoneses que huyeran de una zona en conflicto a bordo de un barco estadounidense, en caso de que este fuese atacado. Sin embargo, ha insistido en que Jap¨®n nunca enviar¨¢ soldados al extranjero para iniciar un conflicto.
Una modificaci¨®n de las limitaciones actuales ser¨ªa bien recibida por Estados Unidos, con quien Tokio tiene un tratado de seguridad por el cual Washington est¨¢ obligado a defender a su aliado si lo necesita. Estados Unidos, que se enfrenta a presiones presupuestarias en el Ej¨¦rcito, quiere que Jap¨®n asuma un papel mayor en su propia defensa. Washington tiene cerca de 50.000 soldados en el pa¨ªs asi¨¢tico.
Abe quiere un Ej¨¦rcito m¨¢s fuerte para afrontar el nuevo escenario
Abe, sin embargo, ha dicho que el Gobierno no seguir¨¢ una recomendaci¨®n de sus consejeros para que Jap¨®n levante la prohibici¨®n de participar en operaciones de seguridad colectiva lideradas por Naciones Unidas, en las cuales los pa¨ªses se junten para impulsar a un agresor contra un pa¨ªs.
No est¨¢ claro hasta d¨®nde podr¨¢ llegar Abe en sus planes. Las modificaciones que quiere impulsar se enfrentan a las reticencias de algunos miembros de la coalici¨®n gobernante, por lo que tendr¨¢ que tejer un consenso para lograr la aprobaci¨®n del Gabinete. Algunos oponentes dicen que los cambios minar¨ªan la cl¨¢usula de la Constituci¨®n por la que el pa¨ªs renuncia a la guerra, y que, incluso si son peque?os, podr¨ªan abrir la puerta a movimientos m¨¢s dr¨¢sticos luego. Adem¨¢s, los electores est¨¢n divididos y existen temores en el Partido Dem¨®crata Liberal sobre el impacto que la decisi¨®n puede tener en los comicios locales este a?o y el que viene.
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