300.000 europeos de Letonia sin derecho al voto
El 13% de los habitantes de este pa¨ªs de la UE, de origen ruso, carecen de derechos pol¨ªticos El conflicto de Ucrania agrava los arraigados recelos contra esta minor¨ªa
Alina Ertmane, estudiante de log¨ªstica de 22 a?os, luce orgullosa sobre su melena rubia un gorro de aviaci¨®n verde oliva decorado con una hoz y un martillo junto a varias insignias militares de una Uni¨®n Sovi¨¦tica que se desintegr¨® un par de a?os antes de que ella naciera en Letonia. Alina y miles de letones rus¨®fonos m¨¢s conmemoraron en Riga con ofrendas de flores a los ca¨ªdos y canciones nost¨¢lgicas el viernes pasado, 9 de mayo, el D¨ªa de la Victoria, el triunfo aliado sobre la Alemania nazi en 1945. Alina explica con un entusiasmo que emocionar¨ªa a cualquier candidato a europarlamentario que ¡°por supuesto¡± votar¨¢ en las pr¨®ximas elecciones europeas. Ejercer¨¢ un derecho que ella tiene, pero del que carecen sus padres, los padres de su novio, Dmitry, de 21 a?os, y muchas de las personas que la rodean junto a este monumento al Ej¨¦rcito sovi¨¦tico.
Un 13% de los habitantes de Letonia (282.876 de los dos millones) son europeos con un pasaporte especial para extranjeros expedido por Letonia sin derechos pol¨ªticos (tampoco pueden votar en los comicios generales o locales de su pa¨ªs o ser electos). Oficialmente denominados no ciudadanos, tambi¨¦n est¨¢n vetados para ser juez, polic¨ªa, diplom¨¢tico, bombero u obispo y una ristra de profesiones m¨¢s. La mayor¨ªa son de origen ruso pero tambi¨¦n los hay con ancestros de Bielorrusia, Ucrania, Lituania, Polonia o jud¨ªos.
Pasaporte especial
- El Consejo de Europa constata que cada vez es m¨¢s frecuente que se cuestione la lealtad de los no ciudadanos letones y se les acuse de no querer integrarse.
- El colectivo ap¨¢trida puede viajar por la zona Schengen con un pasaporte expedido por Letonia que, no obstante, en la cubierta deja claro el estatus de su propietario: dice "Nepilsona Pase" (Pasaporte para extranjeros).
El colapso de la URSS trastoc¨® brutalmente la geopol¨ªtica mundial, la cartograf¨ªa y las vidas de millones de personas. Parte de ellas quedaron en un limbo. Una vez Letonia recuper¨® su independencia en 1990 solo reconoci¨® como ciudadanos a aquellos que lo eran el d¨ªa que las tropas sovi¨¦ticas ocuparon el pa¨ªs ¡ªel 17 de junio de 1940¡ª y sus descendientes.
Yuri Petropavlovky, de 59 a?os, es un no ciudadano. Su pasaporte, con el que puede moverse libremente por el espacio Schengen, lo deja clar¨ªsimo. Sobre la cubierta azul coronada por un Latvijas Republika dice Nepilsona Pase (Pasaporte para extranjeros). La ONU los califica de ap¨¢tridas: ¡°Pero si he nacido aqu¨ª, en Riga, he pasado toda mi vida aqu¨ª con letones que en 1990 se convirtieron en letones¡±, recuerda sobre el momento en que ¨¦l y cientos de miles de sus compatriotas se quedaron sin nacionalidad. No son ciudadanos de pleno derecho porque sus padres se instalaron en Letonia cuando era sovi¨¦tica, cuando aqu¨ª se fabricaban buena parte de las lavadoras, locomotoras o tel¨¦fonos para el resto de la URSS.
El Consejo de Europa ha constatado en los ¨²ltimos a?os un enconamiento del debate sobre las minor¨ªas. Cada vez es m¨¢s frecuente que se cuestione la lealtad de los no ciudadanos al Estado let¨®n y se les acuse de no querer integrarse. El n¨²mero dos de Exteriores let¨®n, Andrejs Pildegovics, afirma, en una entrevista en el ministerio, que ¡°en algunos sentidos son hasta m¨¢s privilegiados que nosotros¡±. Sostiene que algunos no ciudadanos prefieren mantenerse as¨ª ¡°porque tienen pasaportes de otros pa¨ªses [la doble nacionalidad con Rusia est¨¢ prohibida] o quieren viajar de Lisboa a Vladivostok sin visado [los letones lo requieren para visitar Rusia]¡±.
El conflicto de Ucrania ha agravado los recelos existentes entre ambas comunidades pero, hasta ahora, sin llegar a las manos ni al p¨¢nico. Ha habido protestas ante las Embajadas de Rusia y de Ucrania, confirma Pildegovics. El alto cargo recalca que la ocupaci¨®n y anexi¨®n de la pen¨ªnsula de Crimea por parte de Mosc¨² ¡°trae a la memoria lo que los reg¨ªmenes totalitarios hicieron en los a?os treinta y los cuarenta¡±. El resentimiento es palpable. Los rusos sienten que son constantemente tratados como quintacolumnistas.
El estatus obedece a que sus padres o ellos llegaron en la ocupaci¨®n sovi¨¦tica
El colectivo ap¨¢trida de Letonia ¡ªexiste uno similar en la vecina Estonia, pero de menor tama?o¡ª ha ido menguando con los a?os gracias a que m¨¢s de cien mil se han naturalizado mediante un examen de lengua, historia y la Constituci¨®n o v¨ªa cambios legislativos. El empresario Boris J., de 59 a?os, y su esposa, que tambi¨¦n han venido a este parque a ¡°honrar la memoria de los padres¡±, hicieron el examen hace a?os. Explican por qu¨¦: ¡°Viviendo en Letonia debemos participar en la vida del pa¨ªs y para influir hay que naturalizarse¡±. Aprobaron. Petropavlovky, un dise?ador y veterano activista por los derechos de los no ciudadanos, complet¨® el proceso de naturalizaci¨®n la d¨¦cada pasada pero fue vetado en el ¨²ltimo minuto por las autoridades. Tener la ciudadan¨ªa era imprescindible para ser candidato a alcalde de Riga. Ahora tiene clar¨ªsimo que no volver¨ªa a intentarlo. Sostiene, ante un caf¨¦ que acaba de pedir en let¨®n, que examinarse es ¡°como probar que eres hijo de tu madre¡±. Eso le parece inaceptable.
Un rus¨®fono gan¨® con holgura la alcald¨ªa capitalina en 2009. Nils Usakovs, de 37 a?os, que ha tenido que letonizar su nombre con esas eses finales como exige la ley, es de calle el pol¨ªtico de origen ruso m¨¢s poderoso del pa¨ªs. Gobierna desde hace un lustro en todos los asuntos cotidianos de sus 700.000 vecinos, es decir, de un tercio de los letones. Usakovs (o Usakov) encabeza el partido izquierdista Centro Armon¨ªa, el preferido por los rusoparlantes. En su intervenci¨®n el D¨ªa de la Victoria desde un escenario decorado en rojo comunista dej¨® claro que se opone a la pol¨ªtica de etnias. Aqu¨ª a los unos se los denomina ¨¦tnicos-letones y a los otros ¨¦tnicos-rusos, o bielorrusos o lo que corresponda para dejar clara la distinci¨®n. ¡°Cuando la gente se divide en etnias ocurre lo que estamos viendo en Ucrania y en Odessa [donde 50 separatistas prorrusos fueron asesinados en un incendio intencionado]. Letonia es nuestra casa, nos pertenece a letones, rusos, bielorrusos, ucranios...¡±.
El activista Petropavlovky, en cambio, defiende la pol¨ªtica ¨¦tnica. Lo hace desde otro partido rus¨®fono, el tambi¨¦n izquierdista Por los derechos humanos en una Letonia unida. Tienen una europarlamentaria que se presenta a la reelecci¨®n. Petropavlovsky, que obviamente no podr¨¢ votar el 25 de mayo, dirige su campa?a.
La historia es la parte m¨¢s sensible del examen de naturalizaci¨®n
El de los no ciudadanos es el aspecto jur¨ªdico de un problema pol¨ªtico. Desde que recuper¨® la independencia, Letonia ha estado gobernada por partidos letones de derechas. El rus¨®filo Centro Armon¨ªa fue el m¨¢s votado en las generales de 2011, pero los letones se aliaron para mantenerle en la oposici¨®n. Un a?o despu¨¦s, un refer¨¦ndum para que el ruso se a?adiera al let¨®n como lengua estatal obtuvo un no abrumador. La lengua es la base de la identidad letona en este pa¨ªs multi¨¦tnico que, para colmo, pierde poblaci¨®n. Las autoridades temen ser fagocitadas por el ruso y lo ruso. Pero todos en el pa¨ªs son conscientes de que si el colectivo ap¨¢trida tuviera derechos pol¨ªticos el panorama pol¨ªtico sufrir¨ªa una sacudida descomunal.
El representante de Exteriores considera necesario privar de derechos pol¨ªticos al colectivo porque ¡°si se lo damos a todos disminuye la motivaci¨®n para convertirse en ciudadano¡±. Subraya que para aprobar el examen de naturalizaci¨®n ¡°no hace falta ser ingeniero. Tienes que saberte el himno, un let¨®n muy b¨¢sico y no decir que Letonia se incorpor¨® a la URSS por amor al comunismo¡±.
La parte m¨¢s sensible de la prueba es la hist¨®rica. ¡°El problema es que la gente entiende de distinta manera los mismos hechos. Pero en el examen hay que dar la respuesta correcta, aunque uno discrepe¡±, explica Elena Matjakubova, experta en educaci¨®n de minor¨ªas. Porque el Estado let¨®n s¨ª que financia 99 escuelas biling¨¹es, que imparten el 60% en let¨®n y el resto en lenguas minoritarias: del ruso al hebreo o el lituano. Los libros y los ex¨¢menes del final de la Secundaria son en la lengua estatal y el Gobierno quiere ¡°reforzar el papel del let¨®n en un sistema educativo ¨²nico¡±.
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