La acusaci¨®n de EE UU a China por espionaje eleva la tensi¨®n entre los pa¨ªses
Pek¨ªn pide la retirada de la denuncia inmediatamente y advierte de un deterioro de relaciones Pek¨ªn llama a consultas al embajador de EE UU, Max Baucus, para aclarara la situaci¨®n
El intercambio de acusaciones por espionaje entre Washington y Pek¨ªn ha subido un escal¨®n m¨¢s este lunes tras la denuncia presentada por el Departamento de Justicia estadounidense contra cinco militares chinos. En concreto, la imputaci¨®n vincula a cinco miembros del Ej¨¦rcito chino (Wang Dong, Sun Kailiang, Wen Xinyu, Huang Zhenyu y Gu Chunhui) de infiltrarse a trav¨¦s de los resquicios de la Red en cinco empresas y un sindicato norteamericanos. Es la primera vez que EE UU presenta cargos contra funcionarios de otro pa¨ªs por ciberespionaje. El Gobierno chino se ha apresurado a condenar la acusaci¨®n, que ha tildado de "absurda y sin base", y ha pedido su retirada de forma inmediata. Pek¨ªn ha llamado, tambi¨¦n, al embajador de EE UU, Max Baucus, para aclararar la situaci¨®n.
La imputaci¨®n del Departamento de Justicia estadounidense se?ala a la ya conocida unidad 61398 del Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n Popular chino. A esta unidad, que ya destap¨® en febrero de 2013 el diario The New York Times a trav¨¦s de una investigaci¨®n de la empresa de seguridad Mandiant, estar¨ªan vinculados los cinco militares. Seg¨²n apuntaba entonces el rotativo estadounidense, el rastreo inform¨¢tico ten¨ªa sus ra¨ªces en un edificio de 12 plantas del barrio financiero de Pudong, en la ciudad china de Shangh¨¢i.
¡°Esta Administraci¨®n no tolerar¨¢ las acciones de ning¨²n pa¨ªs que ilegalmente intente sabotear a compa?¨ªas americanas y socavar la integridad de la competici¨®n justa en el funcionamiento del libre mercado¡±, manifest¨® este martes el fiscal general Eric Holder, titular del Departamento de Justicia.
El esc¨¢ndalo de protagonizado por la Agencia de Seguridad Nacional norteamericana (NSA, en sus siglas en ingl¨¦s), levantado tras la filtraci¨®n de documentos por parte del exnalista Edward Snowden, est¨¢ a¨²n reciente en las mentes de la diplomacia internacional -seg¨²n los papeles, los servicios de inteligencia se colaron en los ordenadores de Huawei, el gigante de las telecomunicaciones chinos. Washington ha defendido en todo momento, en boca del presidente Obama, que nada tuvo que ver con el espionaje industrial sino con un tema de seguridad nacional.
La acusaci¨®n presentada ayer por el Departamento de Holder ha provocado el primer movimiento desde Pek¨ªn: el Gobierno chino anunci¨® que se retiraba del grupo de trabajo biltateral sobre ciberseguridad. "El Gobierno de China, El Ej¨¦rcito y su personal", dijo un portavoz chino, "nunca se han implicado o participado en ciberespionaje de secretos comerciales". Pek¨ªn advirti¨® de que la imputaci¨®n podr¨ªa afectar a las relaciones bilaterales y culp¨® a Washington de estar detr¨¢s de "actividades de escuchas y vigilancia" a gran escala.
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