Obama afronta un esc¨¢ndalo por las listas de espera en hospitales de veteranos
El presidente, forzado a dar explicaciones, promete investigar hasta el final las acusaciones
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, prometi¨® este mi¨¦rcoles llegar hasta el fondo en la investigaci¨®n por los retrasos en las listas de espera y la mala praxis en los hospitales de veteranos. A falta de menos de seis meses para unas elecciones legislativas complicadas para los dem¨®cratas de Obama, el esc¨¢ndalo cuestiona la capacidad de gesti¨®n de la Casa Blanca. Los responsables, dijo el presidente, deber¨¢n responder de sus errores.
Al contrario que otros casos recientes que la oposici¨®n republicana ha intentado usar para debilitar al presidente, este afecta a los excombatientes y exmilitares, que disfrutan de un respeto enorme en un pa¨ªs militarista como EE UU.
¡°Si estas acusaciones resultan verdaderas, es indecente, es vergonzoso y no lo tolerar¨¦. Punto¡±, dijo Obama en una rueda de prensa en la Casa Blanca, convocada poco antes para responder a la presi¨®n creciente en el Capitolio. ¡°Mi actitud es: las personas que han luchado en el campo de batalla no deber¨ªan luchar ahora con una burocracia en casa para obtener los cuidados [m¨¦dicos] que ellos se han ganado¡±, a?adi¨®
Que el presidente se vea forzado a dar explicaciones evidencia que el caso por las listas de espera y muertes en hospitales de veteranos no es una querella partidista m¨¢s. Obama lleg¨® en 2009 a la Casa Blanca con la promesa de mejorar la atenci¨®n de los veteranos. El final de las guerras de Iraq y Afganist¨¢n y el envejecimiento de la generaci¨®n del baby-boom han contribuido a alargar las listas de espera y las peticiones para recibir pensiones y cuidados m¨¦dicos.
Los republicanos buscan un esc¨¢ndalo que debilite al presidente ante las legislativas de noviembre
El caso se origina en Phoenix (Arizona), donde m¨¢s de cuarenta veteranos murieron mientras se encontraban en las listas de espera del hospital de esta ciudad. Empleados del hospital maquillaron los datos sobre las listas de espera para esconder el tiempo que los pacientes tardaban en ver a los m¨¦dicos. Un informe oficial ha concluido que las muertes no est¨¢n ligadas a la espera. La investigaci¨®n no se centra s¨®lo en Phoenix, sino en 26 hospitales en todo el pa¨ªs.
El caso ha costado el cargo a Robert Petzel, responsable del sistema sanitario en el Departamento de Asuntos de Veteranos. Los republicanos exigen la dimisi¨®n del secretario Eric Shinseki, el general retirado que dirige el departamento. Obama condicion¨® la continuidad de Shinseki al resultado de las investigaciones en curso.
¡°Es muy da?ino cuando el presidente no trata a los veteranos de manera adecuada. Y para un dem¨®crata m¨¢s que para un republicano, porque hay m¨¢s desconfianza [hacia los dem¨®cratas] en cuestiones de seguridad nacional¡±, dice, en una entrevista telef¨®nica, Julian Zelizer, historiador de la Universidad de Princeton y especialista en la historia de los presidentes de EE UU. ¡°Este es el tipo de esc¨¢ndalo que no llevar¨¢ a un impeachment [proceso de destituci¨®n presidencial], pero sin duda puede consumir el ciclo informativo durante un tiempo, socavar [la] credibilidad [de Obama] y suscitar preguntas sobre su competencia y sobre c¨®mo los dem¨®cratas cuidan de los veteranos¡±.
Obama ha sido uno de los presidentes de Estados Unidos con menos esc¨¢ndalos de las ¨²ltimas d¨¦cadas
En EE UU viven cerca de 22 millones de veteranos. La definici¨®n legal de veterano es una ¡°persona que ha servido en servicio militar, naval o a¨¦reo activo, y que lo ha abandonado en cualquier condici¨®n que no se deshonrosa¡±.
Alarmada, la Casa Blanca ha reaccionado tras varios d¨ªas en los que apenas prest¨® atenci¨®n al caso. Obama convoc¨® el mi¨¦rcoles por la ma?ana a Shinseki a la Casa Blanca. Despu¨¦s habl¨® a los periodistas. Y ha encargado a Rob Nabors, su vicejefe de gabinete, que investigue a la secci¨®n del Departamento de Asuntos de Veteranos responsable de la salud de los exmilitares. Nabors viajar¨¢ a Phoenix para conocer los problemas del hospital de esta ciudad.
En los ¨²ltimos a?os Obama ha sido inmune a las acusaciones de corrupci¨®n, ocultamiento o mala gesti¨®n. El Partido Republicano, por ejemplo, le ha acusado de imprevisi¨®n y manipulaci¨®n en el asalto contra intereses de EE UU en Bengasi (Libia), en septiembre de 2012. Ha denunciado que la Administraci¨®n us¨® la agencia tributaria para perseguir adversarios pol¨ªticos conservadores. Ha intentado dinamitar la reforma sanitaria por los problemas t¨¦cnicos en su puesta en marcha, el pasado oto?o. Sin ¨¦xito. La izquierda ¡ªy los sectores de la derecha m¨¢s desconfiados ante un Estado central fuerte¡ª han situado el foco en el uso de aviones pilotados a distancia para matar a enemigos en Yemen y Pakist¨¢n y en las revelaciones sobre el espionaje electr¨®nico de la NSA (Agencia de Seguridad Nacional, siglas en ingl¨¦s).
Ninguno de estos casos ha desembocado en un esc¨¢ndalo comparable al de otros antecesores. Obama no ha tenido una guerra de Iraq ni un caso Lewinsky ni un Ir¨¢n-Contra. La ausencia de esc¨¢ndalos mayores se explica en parte, seg¨²n Zelizer, por el car¨¢cter disciplinado del presidente. La persecuci¨®n feroz de quienes filtran secretos de la Administraci¨®n tambi¨¦n puede tener algo que ver. Y ha aprendido de los errores del ¨²ltimo presidente dem¨®crata, Bill Clinton, cuyos esc¨¢ndalos marcaron el ritmo de su presidencia.
Con los veteranos Obama repite el libreto que aplic¨® con la reforma sanitaria o la agencia tributaria: evitar precipitarse bajo la presi¨®n de los medios y el Capitolio, investigar con tiempo y enfriar los ¨¢nimos y, si es preciso, despedir a los responsables pol¨ªticos.
Los republicanos ven en la gesti¨®n de los hospitales de veteranos un ejemplo de la incompetencia de los dem¨®cratas y de los inconvenientes de un Estado expansivo. A izquierda y derecha, en EE UU, el sistema sanitario para los veteranos se ha descrito como lo m¨¢s parecido en este pa¨ªs a un sistema p¨²blico a la europea.
"Si el presidente de verdad no sab¨ªa nada de estos esc¨¢ndalos y errores", dijo Kevin McCarthy, n¨²mero tres del Partido Republicano en la C¨¢mara de Representantes, "entonces deber¨ªamos dudar de su capacidad para gestionar de manera adecuada el Leviat¨¢n que es este Estado que ¨¦l ha ayudado a crear".
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