Obama env¨ªa a 80 militares a Chad para buscar a las 200 j¨®venes secuestradas
El presidente de EE UU usar¨¢ m¨¢s drones para rescatar a las j¨®venes raptadas por Boko Haram
Estados Unidos ha enviado a unos ochenta militares a Chad, un aliado de Washington en ?frica, para ayudar a localizar y rescatar a las m¨¢s de doscientas ni?as secuestradas el mes pasado en la vecina Nigeria por el grupo islamista Boko Haram. En una carta al l¨ªder de la C¨¢mara de Representantes, el speaker John Boehner, el presidente de EE UU, Barack Obama, notific¨® el mi¨¦rcoles que estas tropas ¡°apoyar¨¢n la operaci¨®n de inteligencia, vigilancia y reconocimiento a¨¦reo¡± en el norte de Nigeria, donde supuestamente se encuentran las ni?as.
Los ochenta militares que participar¨¢n en la b¨²squeda de las secuestradas se a?aden a la treintena de expertos que la Administraci¨®n Obama envi¨® hace unos d¨ªas para respaldar al Gobierno nigeriano en el esfuerzo de rescate. La fuerza militar, explica Obama en la carta a Boehner, permanecer¨¢ en Chad hasta que deje de requerirse la ayuda norteamericana. En la carta, fundamentada en la Resoluci¨®n de Poderes de Guerra de EE UU., el presidente no especifica qui¨¦n ha pedido la intervenci¨®n de EE UU.
La guerra sigilosa, con drones o fuerzas especiales, es el m¨¦todo predilecto de Obama contra el terrorismo
La misi¨®n no contempla el despliegue de tropas de combate, seg¨²n una fuente militar citada por la agencia Associated Press. Cuarenta militares se encargar¨¢n de lanzar y recuperar drones o aviones pilotados a distancia. El resto garantizar¨¢ la seguridad de este equipo. Se trata de drones Predator que se sumar¨¢ a los Global Hawks, ya en uso en la zona, a?ade la citada agencia. Los vuelos despegar¨¢n de Chad y desde all¨ª sobrevolar¨¢n la regi¨®n de Nigeria donde pueden esconderse los captores y las secuestradas.
El anuncio llega dos semanas despu¨¦s de que el secuestro de las alumnas de una escuela nigeriana saltase a la opini¨®n p¨²blica mundial y movilizase desde las redes sociales hasta al presidente de EE UU y la primera dama, Michelle Obama. ¡°Quiz¨¢ este sea el acontecimiento que finalmente movilice a toda la comunidad internacional para hacer algo contra esta organizaci¨®n horrenda que ha perpetrado este crimen horrible¡±, dijo Obama el 6 de mayo, en una entrevista televisiva.
La decisi¨®n de Obama representa un incremento de la implicaci¨®n de EE UU en la crisis. No ser¨¢ f¨¢cil que los drones sirvan para resolverla. El martes, en declaraciones a la prensa, un portavoz del Pent¨¢gono, John Kirby, dijo que encontrar a la secuestradas es m¨¢s dif¨ªcil que encontrar una aguja en un pajar. ¡°Es una aguja en una selva. Estamos hablando de una zona que tiene aproximadamente el tama?o de Virginia Occidental y es una selva forestal, densa¡±, dijo Kirby.
El despliegue anunciado el mi¨¦rcoles no es inusual para la Administraci¨®n Obama. La guerra sigilosa, con drones o fuerzas especiales, se ha convertido en a?os recientes en el m¨¦todo preferido de un presidente reacio a comprometer a sus ej¨¦rcitos en conflictos lejanos. Y, por la presencia creciente de grupos islamistas radicales, ?frica es uno de los escenarios de esta guerra.
En marzo, el presidente reforz¨® la participaci¨®n de EE UU en la b¨²squeda del jefe rebelde Joseph Kony con el env¨ªo de aviones militares y 150 miembros de las fuerzas especiales a Uganda. En enero, unas decenas de fuerzas especiales aterrizaron en el oeste de T¨²nez para asesorar a las fuerzas armadas tunecinas en t¨¢cticas antiterroristas. Son dos ejemplos. En el norte de ?frica y el ?frica subsahariana, unos 5.000 militares estadounidenses realizan regularmente misiones militares o de instrucci¨®n, seg¨²n datos citados por Los Angeles Times.
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