EE UU condena el golpe de Estado en Tailandia y revisar¨¢ su asistencia militar
Washington emplea un lenguaje mucho m¨¢s duro que en la asonada en Egipto en julio
Reacci¨®n contundente de Washington al golpe de Estado en Tailandia. El departamento de Estado conden¨® este jueves la asonada militar en el pa¨ªs asi¨¢tico, que llega tras seis meses de crisis pol¨ªtica, reclam¨® la restituci¨®n de un Gobierno civil que derive en la convocatoria de elecciones, y anunci¨® una revisi¨®n de la asistencia militar y econ¨®mica a Bangkok. ¡°Mientras valoramos nuestra larga amistad con el pueblo tailand¨¦s, este acto tendr¨¢ implicaciones negativas en la relaci¨®n entre Estados Unidos y Tailandia, especialmente en la relaci¨®n con el Ej¨¦rcito tailand¨¦s¡±, avis¨® el secretario de Estado, John Kerry, en un comunicado.
En un matiz revelador, Kerry calific¨® la asonada de ¡°golpe militar¡±. La ley estadounidense proh¨ªbe a la Administraci¨®n conceder ayuda econ¨®mica a gobiernos golpistas. Por ese motivo, Washington se cuid¨® mucho de evitar usar ese t¨¦rmino el pasado julio en el caso de Egipto, cuando el Gobierno de Mohamed Morsi fue desbancado por los militares, para no estar obligado a cortar la suculenta asistencia militar al pa¨ªs ¨¢rabe. En octubre la Administraci¨®n de Barack Obama cancel¨® parcialmente esa ayuda, que sumaba 1.300 millones de d¨®lares anuales, pero hace unas semanas anunci¨® su intenci¨®n de reanudar una parte.
En el caso de Tailandia, el secretario de Estado avis¨® que se revisar¨ªa la asistencia ¡°de acuerdo con la ley estadounidense¡±, por lo que todo apunta a que ser¨¢ cancelada. No ser¨ªa la primera vez que ocurre. En el anterior golpe de Estado en el pa¨ªs, en 2006, Washington suspendi¨® la ayuda a los militares durante un a?o y medio. El a?o pasado EE UU concedi¨® a Tailandia alrededor de 11 millones de d¨®lares en asistencia, de los cuales 1,2 fueron dirigidos al Ej¨¦rcito, seg¨²n datos del Congreso. Las cifras previstas para este a?o son similares.
La ley proh¨ªbe a la Administraci¨®n conceder ayuda econ¨®mica a gobiernos golpistas. Tailandia recibe 11 millones anuales y en 2006 ya le fue cancelada la asistencia militar
La portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki, evit¨® concretar qu¨¦ cantidad de ayuda podr¨ªa verse cancelada y tampoco quiso entrar en comparaciones con en el precedente egipcio. ¡°Est¨¢ basado en fijarse en los eventos sobre el terreno y en la informaci¨®n disponible¡±, se limit¨® a afirmar al ser preguntada, en su rueda de prensa diaria, por la distinta vara de medir entre ambos episodios.
¡°Estoy decepcionado por la decisi¨®n de los militares tailandeses de suspender la Constituci¨®n y tomar el control del Gobierno¡±, apunt¨® Kerry en el comunicado. El jefe de la diplomacia estadounidense subray¨® que ¡°no hay justificaci¨®n¡± para el golpe de Estado y manifest¨® su preocupaci¨®n por las detenciones de l¨ªderes pol¨ªticos y el cierre de medios de comunicaci¨®n. ¡°Urjo a la restauraci¨®n inmediata del Gobierno civil, al retorno a la democracia, y al respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales, como la libertad de prensa. El camino adelante para Tailandia debe incluir elecciones tempranas que reflejen la voluntad de la gente¡±, se?al¨®. En t¨¦rminos casi calcados se expres¨® la Casa Blanca.
En paralelo a la revisi¨®n de la ayuda econ¨®mica, el Departamento de Defensa anunci¨® que est¨¢ decidiendo si mantiene unos ejercicios navales en curso en Tailandia, en los que est¨¢n participando unos 700 soldados desde el lunes y que tienen previsto finalizar el pr¨®ximo martes. Los ejercicios conjuntos entre ambos pa¨ªses son muy comunes y en algunos a?os han llegado a realizarse un total de cuarenta.
Este acto tendr¨¢ implicaciones negativas en la relaci¨®n entre Estados Unidos y Tailandia, especialmente en la relaci¨®n con el Ej¨¦rcito tailand¨¦s" John Kerry, secretario de Estado
Esta s¨®lida alianza militar tiene su origen en un acuerdo sellado en 1954, que se consolid¨® al m¨¢s alto nivel en 2003 cuando Estados Unidos concedi¨® a Tailandia la designaci¨®n de aliado mayor de un pa¨ªs que no integra la OTAN. Tailandia se encuentra en una posici¨®n log¨ªstica clave para el Ej¨¦rcito estadounidense, en la ruta hacia Asia central y Oriente Medio desde el oc¨¦ano Pac¨ªfico.
Washington tambi¨¦n mantiene buenos lazos con otros pa¨ªses del sudeste asi¨¢tico, como Filipinas, que el presidente estadounidense, Barack Obama, visit¨® a finales de abril en el marco de una gira que le llev¨® tambi¨¦n a Jap¨®n, Corea del Sur y Malasia para tratar de afianzar su viraje econ¨®mico, pol¨ªtico y militar hacia Asia. En su parada en Manila, Obama rubric¨® un pacto militar con Filipinas que permite una mayor presencia de soldados estadounidenses en el pa¨ªs.
En el terreno diplom¨¢tico, en los ¨²ltimos a?os se ha ido registrando, seg¨²n varios analistas, una paulatina menor influencia de Washington sobre las autoridades de Bangkok, dejando atr¨¢s el brillo de la relaci¨®n durante los primeros a?os de la Administraci¨®n de George W. Bush (2001-2009), lo que podr¨ªa deberse en parte a la buena relaci¨®n existente entre Tailandia y China.
En noviembre de 2012, a las pocas semanas de su reelecci¨®n en las urnas, Obama visit¨® Tailandia y se reuni¨® con la primera ministra Yingluck Shinawatra, a la que manifest¨® su apoyo por la restauraci¨®n democr¨¢tica tras el golpe de 2006. Pero en menos de dos a?os el panorama se ha transformado y la inestabilidad se ha vuelto a imponer. El pasado 7 de mayo Shinawatra fue depuesta por el Tribunal Supremo por abuso de poder, pero su Gobierno continuaba al frente del pa¨ªs hasta la asonada militar. El enfrentamiento entre su hermano, el exprimer ministro Thaksim Shinawatra -depuesto por el Ej¨¦rcito en 2006 bajo acusaciones de corrupci¨®n-, y el rey Bhumibol Adulyadej supone el trasfondo de la crisis que ha derivado en el golpe de Estado de este jueves.
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