EE UU condena a 70 meses a un expresidente de Guatemala

El expresidente de Guatemala Alfonso Portillo Cabrera (2000-2004) ha sido condenado este jueves a 70 meses de c¨¢rcel por conspiraci¨®n para el lavado de dinero seg¨²n un juez federal del distrito sur de Nueva York, James Patterson. Portillo, extraditado a EE UU el 28 de mayo de 2013, se hab¨ªa declarado culpable del delito el 19 de marzo pasado.

El juez Patterson asegur¨® que, gracias a la buena conducta del exmandatario durante su reclusi¨®n en una prisi¨®n de Manhattan, a la condena hab¨ªa que restar 200 d¨ªas.

La defensa afirma que Portillo ha cumplido ya con 52 meses de prisi¨®n, si se tienen en cuenta los que pas¨® en Guatemala mientras intentaba evitar su extradici¨®n. Esa es la lucha que, a partir de hoy, mantendr¨¢n para conseguir la pronta liberaci¨®n del ex mandatario.

Seg¨²n el corresponsal en Nueva York de la radio local Emisoras Unidas, Portillo, que esperaba quedar en libertad inmediata, encaj¨® el golpe con un gesto de dolor, del que se sobrepuso casi inmediatamente. ¡°Acepto la decisi¨®n¡±, dijo al Tribunal.

Un oscuro pasado

Alfonso Portillo Cabrera, quien cumplir¨¢ 63 a?os en septiembre y gobern¨® Guatemala entre 2000 y 2004, ha sido el mandatario m¨¢s at¨ªpico de la rocambolesca pol¨ªtica contempor¨¢nea de este pa¨ªs centroamericano. Carism¨¢tico, bebedor, excelente contador de chistes¡­ tiene tambi¨¦n un lado oscuro que no se preocupa en disimular. Es m¨¢s. ?l mismo se encarg¨® de airearlo sin ning¨²n pudor: el asesinato, en una noche de copas, de dos estudiantes de la Universidad Aut¨®noma de Guerrero en Chilpancingo, la capital de ese estado del sureste mexicano.

Portillo, en los a?os ochenta, se li¨® a golpes con dos estudiantes en Guerrero. El futuro mandatario, que habr¨ªa salido muy mal parado en el intercambio, fue hasta su casa para buscar un rev¨®lver. Volvi¨® al lugar de la ri?a, los ubic¨® y les dispar¨®. Sus v¨ªctimas, Gustavo Cabrera y Arturo Visoso, murieron instant¨¢neamente. Tras el hecho, huy¨® hacia el Estado de M¨¦xico, para eludir la persecuci¨®n penal. Se dict¨® una orden de arresto que nunca se ejecut¨®. Un juez declar¨® en 1995 que el delito hab¨ªa prescrito.

Portillo dijo a la prensa guatemalteca a finales de 1999, en la recta final de la campa?a que lo llev¨® a la Presidencia, que hab¨ªa actuado ¡°en defensa propia¡±, aunque sus v¨ªctimas estaban desarmadas.

Este escape trunc¨® su carrera universitaria, aunque ¨¦l se presenta como abogado y doctor en Ciencias Econ¨®micas. Ni en Chilpancingo, Guerrero, ni en la Universidad Nacional Aut¨®noma de M¨¦xico, del Distrito Federal, existe constancia alguna de que haya terminado las carreras.

Su mandato tambi¨¦n estuvo marcado por irregularidades y est¨¢ se?alado como ¡°uno de los m¨¢s corruptos¡± del pa¨ªs. La afirmaci¨®n parece un tanto aventurada, en la medida en que ni sus predecesores ni quienes lo han sucedido en el poder han sido escrutados.

Pero su encarcelamiento se origina, precisamente, en la manera ¡°tan alegre¡± como manej¨® la cosa p¨²blica. La justicia estadounidense lo llev¨® al banquillo por utilizar bancos norteamericanos para blanquear 2,5 millones de d¨®lares recibidos del gobierno de Taiw¨¢n para que Guatemala ¨Cuno de los pocos pa¨ªses que reconocen al gobierno de Formosa¨C mantuviera ese apoyo diplom¨¢tico. El dinero, depositado inicialmente en cuentas personales de Miami y Nueva York, fue transferido a cuentas en Francia a nombre de una de las hijas de Alfonso Portillo.

En Guatemala Portillo fue absuelto del delito de malversaci¨®n de 120 millones de quetzales (15 millones de d¨®lares) del Ministerio de Defensa, en complicidad con militares de alto rango, entre ellos el general Enrique R¨ªos Sosa, hijo del mentor pol¨ªtico de Portillo, Efra¨ªn R¨ªos Montt.

Pese a su condena, al menos dos partidos se disputan a Portillo como posible candidato a ocupar un esca?o en la legislatura que empezar¨¢ en enero de 2016.