Los obispos de Nicaragua advierten a Ortega de que ¡°nadie es eterno¡±
La Conferencia Episcopal demanda al mandatario un di¨¢logo nacional y elecciones transparentes
Los miembros de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) entregaron al presidente Daniel Ortega un documento de 16 p¨¢ginas que inclu¨ªa una frase elocuente: ¡°Los a?os pasan y nadie es eterno¡±. En el escrito, le¨ªdo en una reuni¨®n de cuatro horas que sostuvieron por primera vez desde que Ortega regres¨® al poder, en 2007, los obispos demandan al mandatario la organizaci¨®n de un di¨¢logo nacional, el respeto a la institucionalidad y elecciones transparentes. Igual de elocuente fue la respuesta de Ortega: silencio total.
La Iglesia cat¨®lica de Nicaragua ha mantenido una relaci¨®n tensa con el Gobierno de Ortega. Desde 2008 -tras la violencia desatada en el pa¨ªs por las acusaciones de fraude electoral en las municipales que le dieron una amplia victoria al Frente Sandinista-, los obispos han criticado con dureza al Gobierno y le han exigido a Ortega el respeto a la democracia y el Estado de derecho. Una demanda que repitieron el pasado mi¨¦rcoles, cuando se reunieron a puerta cerrada con el mandatario. ¡°En un pa¨ªs como Nicaragua el respeto y la fortaleza de la institucionalidad adquiere car¨¢cter de urgencia pol¨ªtica¡±, dijeron los obispos.
Los a?os pasan y nadie es eterno
La Conferencia del episcopado a Daniel Ortega?
Esta es la primera reuni¨®n que la jerarqu¨ªa de la Conferencia Episcopal mantiene con el mandatario desde su regreso al poder en Nicaragua. Durante seis a?os los obispos pidieron un di¨¢logo con Ortega, pero este nunca escuch¨® la solicitud. Fue hasta que el papa Francisco orden¨® en febrero pasado a un nuevo cardenal, Leopoldo Brenes, arzobispo de Managua, que el mandatario decidi¨® sentarse a dialogar con los obispos. La Iglesia sab¨ªa que era una trampa: el di¨¢logo podr¨ªa ser usado por Ortega como una estrategia para ganar legitimidad.
Ortega fue quien impuso las condiciones del di¨¢logo: se deb¨ªa realizar sin que los periodistas accedieran a la sala donde se reunir¨ªa con los obispos, deb¨ªa participar su mujer, Rosario Murillo (primera ministra de facto del Gabinete) y el cardenal em¨¦rito de Nicaragua, Miguel Obando, archienemigo de Ortega en los ochenta, pero reconvertido en su fiel aliado desde 2005. Los obispos aceptaron y la encerrona se realiz¨® en la sede de la Nunciatura Apost¨®lica de Nicaragua, con Fortunatus Nwachukwu, representante del Vaticano, como anfitri¨®n.
Durante m¨¢s de una hora Daniel Ortega entreg¨® a los obispos una ret¨®rica cargada de marxismo y discurso antiimperialista, seg¨²n relat¨® monse?or Abelardo Mata, obispo de la provincia de Estel¨ª, localizada al norte de Nicaragua. El mandatario, que se proclama de izquierdas y ¡°cristiano, socialista y solidario¡±, larg¨® un discurso contra el aborto, los matrimonios homosexuales y las investigaciones con c¨¦lulas madre. ¡°Los valores antiguos est¨¢n siendo destruidos internacionalmente por los nuevos conceptos de familia, de ser hombre, de ser mujer¡±, dijo Ortega, seg¨²n relato de Mata. El discurso pretend¨ªa ser un gui?o a los obispos, a quienes no cay¨® en gracia. El mismo Mata calific¨® la perorata de Ortega como ¡°un individualismo ego¨ªsta¡±, seg¨²n declaraciones dadas a la revista Confidencial, de Managua.
Un obispo calific¨® el discurso de Ortega como ¡°un individualismo ego¨ªsta¡±
Tras la arenga del mandatario lleg¨® el turno de los obispos para presentar su posici¨®n sobre el objetivo de la reuni¨®n, que era discutir sobre la situaci¨®n pol¨ªtica de Nicaragua. Cada uno de los obispos expuso sus demandas, que coincid¨ªan en el respeto a la institucionalidad, la convocatoria a un di¨¢logo nacional y la realizaci¨®n de elecciones transparentes para 2016, a?o en el que est¨¢ previsto se celebren los comicios generales. Los obispos pidieron a Ortega ¡°que ofrezca su palabra de honor para garantizar en 2016 un proceso electoral presidencial absolutamente transparente y honesto¡±. Seg¨²n relataron obispos presentes en el encuentro, Ortega, dicharachero hasta entonces, enmudeci¨® y decidi¨® dar por terminada la reuni¨®n.
Al final del encuentro, de m¨¢s de cuatro horas, los obispos saludaron a los periodistas que esperaron bajo la c¨¢lida noche capitalina el fin de la encerrona, y les entregaron un documento de 16 p¨¢ginas donde reun¨ªan las demandas expuestas a Ortega. El mandatario sali¨® del Nuncio junto a su esposa, manejando su Mercedes Benz, sin detenerse a hablar con la prensa. Los medios de comunicaci¨®n de Nicaragua inmediatamente se hicieron eco de las palabras de la Conferencia Episcopal, prestando especial atenci¨®n a la elocuente frase dedicada al mandatario: ¡°Los a?os pasan y nadie es eterno¡±.
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