La batalla por el aeropuerto de Donetsk causa decenas de muertos
El Ej¨¦rcito ucranio asegura tener bajo su control el aer¨®dromo Los rebeldes retienen a cuatro observadores de la OSCE en el este de Ucrania
El celador del pabell¨®n n¨²mero 9 del hospital Kalinin limpiaba a mediod¨ªa de ayer con una manguera el reguero de sangre que dejaron a la entrada los cad¨¢veres de los rebeldes muertos en los combates del aeropuerto internacional de Donetsk, que prosiguieron por segundo d¨ªa consecutivo. El hombre abr¨ªa y cerraba el pu?o izquierdo como si quisiera bombear vida al pu?ado de casquillos de Kal¨¢shnikov que encerraba. ¡°Cayeron de los cuerpos al ser descargados del cami¨®n, hace un rato¡±, contaba a la puerta de la morgue, tomada por una decena de compa?eros de armas de los ca¨ªdos.
Amontonados en el interior, entre enseres personales y jirones de ropa, yac¨ªan los despojos informes de al menos 34 combatientes y dos civiles, ¡°muchos en el suelo, porque no hay camillas ni espacio para alinearlos; la morgue est¨¢ a punto de reventar¡±, explicaba Sergu¨¦i Hohulya, el jefe policial encargado de acordonar el lugar ¡°en colaboraci¨®n con los separatistas, claro est¨¢; porque ellos est¨¢n armados y nosotros no¡±. A su lado, un forense visiblemente nervioso ped¨ªa a los extra?os que se fueran y la madrastra de uno de los civiles muertos, un joven de 18 a?os que fue alcanzado el lunes por una bala perdida junto a la estaci¨®n de tren, hipaba y retorc¨ªa un pa?uelo a la espera de abrazar su cuerpo.
El balance de v¨ªctimas de los combates a las puertas de esta ciudad del este de Ucrania, de un mill¨®n de habitantes y capital de la autoproclamada Rep¨²blica de Donetsk, difiere seg¨²n las fuentes, pero barruntar uno m¨¢s abultado que el facilitado por las autoridades locales (en torno a 40 muertos, m¨¢s 40 heridos graves ingresados en dos hospitales) resultaba sencillo al ver las huellas dejadas por los combates en las cercan¨ªas del aeropuerto, que Kiev asegura tener ya bajo su control. A media tarde, barricadas de separatistas cortaban el paso en la ronda de circunvalaci¨®n que conduce al aer¨®dromo, mientras a unos metros de distancia yac¨ªa un cami¨®n de transporte de tropas entre charcos de sangre, alguna zamarra caqui, zapatos y un pu?ado de claveles rojos.
¡°Un helic¨®ptero alcanz¨® de lleno el veh¨ªculo, que transportaba al hospital a un grupo de milicianos heridos [en los combates del aeropuerto]. Murieron todos y fueron evacuados por otro cami¨®n¡±, contaba Andr¨¦i, un pensionista del barrio de Putilovska, por donde nadie se aventuraba a transitar. ¡°Los combates duraron hasta medianoche, y esta ma?ana [por ayer] se han reanudado; bombas, explosiones, estruendo¡¡±, explicaba Svetlana.
Donetsk se despert¨® en suspenso: las tiendas cerradas, sin colegios ni taxis pero con ¡°abastecimiento de comida suficiente para aguantar unos d¨ªas¡±, explicaba el alcalde, Alexander Lukyanchenko. ¡°No nos hemos planteado la evacuaci¨®n de los habitantes, pero s¨ª pedimos que se limiten al m¨¢ximo los movimientos. En la ciudad hay refugios habilitados en f¨¢bricas y colegios, pero llevan d¨¦cadas sin usarse y no est¨¢n en condiciones; de momento, no parece que sea necesario, pero ah¨ª est¨¢n¡±. A ese punto llegaba la preocupaci¨®n oficial ante la situaci¨®n de guerra abierta en que se ha visto sumergida de bruces la ciudad, mientras la Organizaci¨®n para la Seguridad y la Cooperaci¨®n en Europa (OSCE) reportaba la desaparici¨®n en Donetsk de cuatro de sus miembros. El Gobierno dan¨¦s confirm¨® que estaban retenidos por prorrusos.
En las cercan¨ªas del aeropuerto fueron evacuados el personal y los pacientes del hospital 18, igual que del sanatorio ubicado frente a la sede del Servicio de Seguridad Interior (SBU, en sus siglas ucranias), que comanda la ¡°operaci¨®n antiterrorista¡±, como denomina Kiev la ofensiva militar que desde el 2 de mayo intenta sin mucho ¨¦xito rendir a los rebeldes. En otro hospital vecino, el de Vischnevsky, milicianos del Batall¨®n Vostok controlaban el acceso a urgencias. ¡°Est¨¢n operando a algunos compa?eros, que han sido heridos por las fuerzas fascistas de Kiev. Pero lo que m¨¢s tenemos que lamentar son las v¨ªctimas civiles, la mitad de las bajas¡±, un dato no confirmado. La desinformaci¨®n segu¨ªa ganando la guerra.
Tras m¨¢s de dos horas de intercambio de fuego y algunas explosiones que dejaron una copiosa estela de humo negro, la Guardia Nacional logr¨® expulsar a los rebeldes hacia un centro comercial cercano
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