Los nacionalistas flamencos intentar¨¢n formar Gobierno

El rey Felipe de B¨¦lgica quiere evitar por todos los medios una par¨¢lisis institucional como la que mantuvo 541 d¨ªas al pa¨ªs sin Gobierno hace cuatro a?os. Para acelerar unos tr¨¢mites que se prev¨¦n complejos, el monarca ha encargado ya al l¨ªder del partido nacionalista flamenco, Bart de Wever, que inicie conversaciones para constituir un Ejecutivo. Su formaci¨®n, la N-VA, fue la m¨¢s votada en las elecciones generales celebradas el pasado domingo en B¨¦lgica, con un 20% del voto total (m¨¢s del 30% en el caso de los electores flamencos, los ¨²nicos que pueden elegir a partidos de esa regi¨®n).

De Wever lo tendr¨¢ dif¨ªcil a la hora de buscar alianzas para reemplazar al hasta ahora primer ministro socialista, Elio di Rupo. Su ideario independentista lo ha llevado a defender ideas controvertidas como eliminar la figura del primer ministro de B¨¦lgica y romper la caja ¨²nica de la Seguridad Social. Como alcalde de Amberes, el pulm¨®n econ¨®mico del pa¨ªs, ha impulsado pol¨ªticas populistas y antiinmigraci¨®n que le han valido la desconfianza de casi todas las formaciones. Ya en 2010 De Wever fue incapaz de pactar con el resto, pese a haber sido tambi¨¦n el dirigente m¨¢s votado.

De Weber fue incapaz de pactar en 2010, pese a ganar las elecciones

El nombramiento del nacionalista flamenco, anunciado este martes por la Casa Real, es m¨¢s un formalismo que un mandato claro para gobernar. ¡°En B¨¦lgica, la tradici¨®n manda que, despu¨¦s de las elecciones, el rey designe a una persona para que se re¨²na con los principales l¨ªderes pol¨ªticos. Su papel ahora es de informador, no de formador de Gobierno. Esa es una etapa sucesiva¡±, explica Francis Delp¨¦r¨¦e, profesor de Derecho Constitucional y diputado electo de los dem¨®cratas franc¨®fonos de centro en el Parlamento de Bruselas.

El presidente de la N-VA deber¨¢, por tanto, explorar las posibles alianzas ¡ªlas que incluyan a su partido y las que no¡ª y exponer sus conclusiones al rey el pr¨®ximo 3 de junio. ¡°Veo dos escenarios: un Gobierno con la N-VA a todos los niveles [tambi¨¦n en el regional], que es lo que yo deseo y para lo que s¨¦ con qui¨¦n hablar. O bien el escenario que yo creo que quiere el Partido Socialista: el tripartito cl¨¢sico¡±, avanz¨® De Wever tras su nombramiento.

Eso que el l¨ªder flamenco denomina tripartito cl¨¢sico es, en realidad, un Gobierno de seis formaciones como el que ha habido en la pasada legislatura: socialistas, liberales y democristianos, duplicados en su equivalente flamenco y val¨®n. Con los resultados de las elecciones en la mano, la reedici¨®n de ese modelo ser¨ªa factible, pues suman pr¨¢cticamente los mismos esca?os que en la anterior legislatura. Los partidos reh¨²san por el momento pronunciarse sobre sus preferencias, pero en la campa?a electoral han dejado clara su escasa simpat¨ªa por los nacionalistas flamencos.