Qui¨¦n teme al Maid¨¢n feroz
A los pol¨ªticos ucranios les preocupa la impaciencia de los reformistas por erradicar la corrupci¨®n
Mientras arrecia la tormenta b¨¦lica en el este del pa¨ªs, Kiev intenta volver a la normalidad. El primer gesto ha sido la llamada del nuevo alcalde boxeador, Vitali Klitschko, a desmontar los restos del Maid¨¢n, tiendas color caqui que alojan a veteranos de Afganist¨¢n y militantes ut¨®picos rodeadas de vendedores de souvenirs y amaestradores de palomas a la caza de turistas. Pero a quien los pol¨ªticos de la capital ucrania temen de verdad no es a los nost¨¢lgicos acampados, sino al esp¨ªritu levantisco del movimiento: concretamente, a que la impaciencia por renovar el corrupto sistema democr¨¢tico no precipite una nueva ola de protestas.
Ucrania vive la amenaza de muchas tempestades: la quiebra econ¨®mica, los recortes propuestos por el FMI¡ Y los miembros m¨¢s influyentes del Maid¨¢n ya se han manifestado contra cualquier tentaci¨®n de complacencia tras la elecci¨®n de Petro Poroshenko como presidente. Mustafa Nayyem, periodista y l¨ªder de las revueltas, fue el primero en avisar que lo considera parte de la misma clase oligarca que saque¨® el pa¨ªs, y que por eso le reclama pruebas de su voluntad reformista. Ante estas advertencias, los pol¨ªticos ucranios transmiten su preocupaci¨®n en privado y, cada vez m¨¢s, tambi¨¦n en p¨²blico. Ihor Smeschenko, l¨ªder de un partido nacional, hablaba el martes en una conferencia organizada por una de las decenas de asociaciones nacidas del movimiento contestatario: ¡°En este pa¨ªs siempre se puede repetir un Maid¨¢n si la poblaci¨®n ve que no se est¨¢n cumpliendo las promesas¡±.
Los j¨®venes militantes no quieren regresar al estado de corrupci¨®n anterior, como sucedi¨® tras la Revoluci¨®n Naranja en 2004. Y los pol¨ªticos saben que el papel de estos nuevos reformistas es vital para mantener la paz social. Tienen gran influencia en los medios de comunicaci¨®n y l¨ªnea abierta con muchos organismos internacionales que desconf¨ªan de la corrupci¨®n institucional ucrania. Este respeto ya lo demostr¨® el primer ministro, Arseni Yatseniuk, cuando someti¨® los miembros de su Gobierno al veredicto asambleario de la plaza en la que se iniciaron las revueltas e integr¨® en ¨¦l a varios de sus l¨ªderes. El propio Maid¨¢n exigi¨® que los ministros no hubieran ostentado cargos con el expresidente Yanuk¨®vich, y presion¨® contra la recomendaci¨®n europea de incluir a representantes de las regiones rusoparlantes, en lo que despu¨¦s se ha interpretado como un error de c¨¢lculo.
Demasiados diputados son hijos del sistema anterior Hanna Hopko, activista
El jueves llueve sobre el parlamento. Una joven activista, Hanna Hopko, sale corriendo del hemiciclo. Ha pedido un paraguas a los bedeles y le han prestado uno del Partido de las Regiones del expresidente Yanuk¨®vich. Lo mira con disgusto y elige mojarse antes que abrirlo. En el Maid¨¢n, Hopko form¨® parte de un grupo encargado de acciones con gran impacto medi¨¢tico, como enfrentarse a las fuerzas de seguridad sin m¨¢s arma que la m¨²sica de un peque?o piano sovi¨¦tico. Ahora tiene otra misi¨®n: ¡°Estoy en un equipo de 150 personas con el objetivo de que el parlamento apruebe nuestros proyectos de reforma. Cada semana yo me re¨²no con un grupo de diputados, les explico nuestra agenda y empujo para convencerles de que este programa puede cambiar y unir al pa¨ªs¡±. El paquete, principal herencia pol¨ªtica del Maid¨¢n, consiste en medidas concretas contra la corrupci¨®n, por la transparencia, la descentralizaci¨®n y el aumento de garant¨ªas democr¨¢ticas. ¡°Hemos conseguido que desde marzo pasen seis leyes nuestras, algunas tan importantes como el c¨®digo contra la corrupci¨®n judicial¡±, cuenta.
Hopko no cree que los militantes del Maid¨¢n vayan a perder la paciencia demasiado pronto. ¡°Saben que viene lo m¨¢s dif¨ªcil. Que se fuera Yanuk¨®vich estuvo bien, pero ahora hay que limpiar el sistema, y eso no es sencillo¡±. Para ella, la clave est¨¢ en la renovaci¨®n del parlamento por medio de unas elecciones legislativas inmediatas. ¡°Demasiados diputados actuales son hijos del sistema corrupto¡±, dice. Y no solo el Maid¨¢n piensa as¨ª. Varios observadores internacionales consultados coinciden en que ese relevo tiene que llegar pronto para que el esp¨ªritu reformista no se agoste. Una fuente de las instituciones europeas lo detalla: ¡°En el parlamento pervive una mayor¨ªa de bloqueo ligada al antiguo presidente y, si hasta ahora ha sido posible encontrar votos para la adopci¨®n de legislaci¨®n importante, todo indica que esta din¨¢mica cesar¨¢ en cuanto la presi¨®n de la sociedad empiece a decrecer¡±. Para Europa y Estados Unidos, interesados en convertir a Ucrania en un aliado contra la inestabilidad que encuentran en el este, los j¨®venes idealistas no parecen el mayor riesgo. M¨¢s bien lo es el regreso a las viejas pr¨¢cticas que levantaron los adoquines de Kiev.
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