Dos haitianos descansan bajo un ¨¢rbol en el centro vuduista de Souvenance.MAURICIO VICENTUn vecino de una localidad de monta?a de Petit-Goave en la que trabaja la ONG M¨¦dicos del Mundo.MAURICIO VICENTUna moto-taxi pasa por un mercado en la carretera que va hacia Cabo Haitiano.MAURICIO VICENTJean-Claude es analfabeto pero explica en ingl¨¦s la historia de Hait¨ª a los turistas que visitan la fortaleza de La Ferri¨¦re.MAURICIO VICENTEl presidente haitiano Michel Martelly se dirige a los habitantes de Cornillon Grand Bois en el inicio de la campa?a de reforestaci¨®n, el pasado mes de mayo.MAURICIO VICENTCelebraci¨®n del d¨ªa de la bandera, el domingo 18 de mayo, en el centro de Cabo Haitiano, segunda ciudad en importancia del pa¨ªs.MAURICIO VICENT (E)La matrona Anna Izne, de 65 a?os, el pasado 15 de mayo en su pueblo, al oeste de Puerto pr¨ªncipe, donde no hay suministro el¨¦ctrico.MAURICIO VICENTUn mercado en las calles de la ciudad de Gonaives, donde Jean-Jacques Dessalines proclam¨® la independencia de Hait¨ª el 1 de enero de 1804.MAURICIO VICENTLas carreteras haitianas est¨¢n llenas de sorpresas. La gente aprovecha cualquier sombra para descansar.MAURICIO VICENTUn anciano vende piedras para la construcci¨®n en Gressiere, donde M¨¦dicos del Mundo gestiona un centro de atenci¨®n a enfermos de c¨®lera.MAURICIO VICENTLa deforestaci¨®n afecta al 98% de las monta?as de Hait¨ª. Una mujer camina sin zapatos por el municipio de Leogane, donde miles de personas viven de hacer carb¨®n.MAURICIO VICENTEl m¨²sico Robenson Pierre perdi¨® su casa en el terremoto de 2010. Desde entonces vive en este campamento a las afueras de Puerto Pr¨ªncipe y revende carb¨®n para sobrevivir.MAURICIO VICENTUn grupo de vendedores regresa a casa despu¨¦s de pasar el d¨ªa trabajando en el mercado transfronterizo de Ouanaminthe.MAURICIO VICENT
