Vuelve Tabar¨¦ V¨¢zquez, el favorito para suceder a Mujica en Uruguay
El onc¨®logo que gobern¨® el pa¨ªs entre 2005 y 2010 aspira a ganar las presidenciales de octubre con el izquierdista Frente Amplio
Jos¨¦ Mujica, adem¨¢s de presidente de Uruguay, antiguo guerrillero y ejemplo universal de pol¨ªtico campechano y humilde, suele ser un gran bateador de frases rotundas. Uruguay ha celebrado este domingo unas elecciones primarias en la que 2,6 millones de uruguayos han elegido a sus candidatos para las presidenciales del 26 de octubre. Y Mujica quiso animar al voto asumiendo que las elecciones primarias de su propia alianza, el Frente Amplio, son tan aburridas como bailar con la hermana. O lo que es lo mismo: las encuestas auguran que la senadora Constanza Moreira apenas conseguir¨ªa un 16% de los votos frente a Tabar¨¦ V¨¢zquez, que cosechar¨ªa m¨¢s de un 80%. No hay ning¨²n misterio. Pero el baile se vuelve mucho m¨¢s animado cuando se trata de saber si V¨¢zquez lograr¨¢ ganar las presidenciales. Es decir, si la coalici¨®n izquierdista del Frente Amplio podr¨¢ gobernar el pa¨ªs durante otros cinco a?os.
El onc¨®logo Tabar¨¦ V¨¢zquez fue el primer presidente de izquierdas que tuvo Uruguay desde que proclam¨® su independencia en 1825. Lleg¨® a la presidencia en 2005 con 65 a?os y gobern¨® hasta 2010. Es mas¨®n, hijo de un obrero sindicalista y de un ama de casa y estuvo siempre vinculado al mundo del f¨²tbol. De peque?o jugaba con una pelota de trapo y de mayor consigui¨® ser presidente del Club Progreso, al que logr¨® subir a la primera divisi¨®n de Uruguay y hacerlo campe¨®n en 1989. "Cuando seamos presidente, continuar¨¦ con mi profesi¨®n", promet¨ªa. Y as¨ª fue, nunca la abandon¨®. Durante su mandato acometi¨® la reforma tributaria, la sanitaria y una pol¨ªtica antitabaco pionera en el Cono Sur. Le sucedi¨® Mujica y ahora V¨¢zquez aspira a sucederle a ¨¦l.
Las encuestas le otorgan el primer puesto en las presidenciales, con el 43% de los votos. Pero los blancos del Partido Nacional le han recortado un par de puntos en cuatro meses y se sit¨²an en torno al 32%. El expresidente del Partido Colorado Julio Mar¨ªa Sanguinetti (1985-1990 y 1995-2000) cree que desde hace unos meses el Frente Amplio viene mostr¨¢ndose en las encuestas preparado para perder, aunque la oposici¨®n no est¨¢ lista para ganar. ¡°Hoy esa tendencia se ha acentuado, porque se ha a?adido una campa?a muy incolora, muy agrisada de Tabar¨¦ V¨¢zquez. Y la oposici¨®n ha mejorado en su actitud. Las presidenciales est¨¢n abiertas, nadie las tiene¡±, afirma.
Sanguinetti cree que hay una gran diferencia entre el candidato V¨¢zquez de hace diez a?os y el de ahora: ¡°El de entonces era muy seductor, ten¨ªa un estilo de predicador religioso norteamericano, que caminaba por encima del escenario con voz persuasiva y asum¨ªa serenidad y distancia en sus declaraciones. El de hoy es un candidato m¨¢s crispado que soporta con poco humor los cuestionamientos period¨ªsticos¡±.
Aunque desde el exterior y en este 2014 cueste creerlo, en Uruguay Tabar¨¦ tiene m¨¢s popularidad que Mujica Gerardo Caetano (polit¨®logo uruguayo)
El peso que ha tomado Mujica en la comunidad internacional como referente de una parte de la izquierda sudamericana, jam¨¢s lo tuvo V¨¢zquez. Pero, el polit¨®logo uruguayo Gerardo Caetano advierte: ¡°Aunque desde el exterior y en este 2014 cueste creerlo, en Uruguay Tabar¨¦ tiene m¨¢s popularidad que Mujica. De manera consistente, hace m¨¢s de una d¨¦cada que todas las encuestas ubican a Tabar¨¦ como el pol¨ªtico m¨¢s popular del Uruguay, m¨¢s all¨¢ de los descontentos que tambi¨¦n genera su figura en ciertas franjas de la izquierda¡±.
En 2008, cuando se encontraba en la mitad de su mandato, V¨¢zquez vet¨® la ley de despenalizaci¨®n del aborto que hab¨ªa sido aprobada por el Parlamento y el Senado. El Frente Amplio tuvo que recorrer un largo camino de la mano de Mujica hasta que consigui¨® aprobar en 2012 otra ley de despenalizaci¨®n del aborto. Es mucho m¨¢s restrictiva que la que V¨¢zquez vet¨® en 2008. A pesar de eso, los antiabortistas promovieron un refer¨¦ndum en 2013 para derogarla y perdieron. V¨¢zquez prometi¨® entonces que no vetar¨ªa la decisi¨®n del pueblo soberano.
Pero algunas feministas como Marta Agun¨ªn, de la ONG Mujer y Salud en Uruguay (Misu), aseguran que si V¨¢zquez gana en octubre habr¨¢ que mantenerse alerta. ¡°Tabar¨¦ ha dicho que respetar¨¢ la decisi¨®n del pueblo soberano¡±, se?ala Agun¨ªn. ¡°Pero puede haber otras formas de hacer que la ley no funcione. Habr¨¢ que vigilar, por ejemplo, el presupuesto que se le concede al ministerio. Ya veremos si hay voluntad pol¨ªtica para que se siga mejorando la ley y derribando las barreras que a¨²n obstaculizan su cumplimiento¡±.
Dentro del Frente Amplio, el diputado Julio Bango estima que los cinco a?os de gobierno de Mujica han servido a V¨¢zquez para adquirir la plenitud de su madurez. ¡°Es quien mejor preparado est¨¢ para afrontar los desaf¨ªos del siglo XXI¡±, se?ala Bango.
Durante su mandato, Mujica legaliz¨® el matrimonio entre personas del mismo sexo y regul¨® el mercado de la marihuana, medida a la que siempre se opuso el candidato del Frente Amplio. Bango estima que V¨¢zquez no frenar¨¢ ninguna de esas medidas. Y lo ve como la persona id¨®nea para profundizar los cambios en varios frentes como el de la educaci¨®n. La educaci¨®n fue el primer objetivo de Mujica y uno de sus principales fracasos. Sigue siendo la gran asignatura pendiente del pa¨ªs.
Gerardo Caetano recuerda que V¨¢zquez termin¨® su mandato con casi un 80% de aprobaci¨®n y que siempre se le reconoci¨® capacidad de gobierno y de gesti¨®n. ¡°No creo que en caso de volver a ser presidente veamos a un Tabar¨¦ muy distinto del que gobern¨®¡±, indica. ¡°Es un gobernante pragm¨¢tico, m¨¢s previsible, sabe administrar sus dichos y silencios, le gusta decidir aunque sabe delegar. Es mucho menos audaz que Mujica aunque bastante m¨¢s ordenado. No creo que quiera revisar las reformas de Mujica. Pero hoy se encuentra con un Uruguay muy distinto del de 2005. Si gana, tendr¨¢ que demostrar que puede profundizar las reformas de Mujica. Ese es su gran desaf¨ªo. Para ello tendr¨¢ que convencerse de que no le alcanzar¨¢ con m¨¢s de lo mismo. Deber¨¢ emprender grandes reformas¡±.
De momento, Tabar¨¦ V¨¢zquez tiene por delante cuatro meses de campa?a en los que todo puede ocurrir.
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