Santos y Zuluaga se enzarzan sobre la negociaci¨®n con las FARC

Los candidatos a la presidencia de Colombia agudizan al m¨¢ximo sus diferencias sobre la negociaci¨®n de paz con la guerrilla, el tema decisivo de estas elecciones, reducida a una cuesti¨®n en blanco y negro. Los matices desaparecieron del cara a cara televisado que mantuvieron la noche del lunes el presidente Juan Manuel Santos, que busca la reelecci¨®n el 15 de junio, y su rival uribista, ?scar Iv¨¢n Zuluaga. ¡°Tenemos la oportunidad ¨²nica, tal vez la ¨²ltima, de lograr la paz¡±, afirm¨® Santos, que ha hecho del di¨¢logo con las FARC, que ¨¦l inici¨® en 2012, su principal bandera pol¨ªtica y su apuesta para un segundo mandato.

Zuluaga, vencedor de la primera vuelta de hace dos semanas, ha concentrado sus energ¨ªas en presentar a Santos como un traidor que fue elegido como candidato del uribismo ¨Cporque el propio ?lvaro Uribe, presidente entre 2002 y 2010, no pudo optar por ley a un tercer mandato¡ª con sus ideas de acorralar a las FARC y que, de pronto, empez¨® a negociar con ellas. ¡°Usted enga?¨® a millones de colombianos. ?Por qu¨¦ cambi¨®?¡±, le ha espetado un Zuluaga, que trataba de mostrarse contundente e incluso agresivo mientras, como Santos, miraba a c¨¢mara. Ambos fueron ministros de Uribe, Zuluaga de Hacienda y Santos, de Defensa.

Primero han marcado sus diferencias sobre la naturaleza de la guerra. Para Santos, es fundamental reconocer que existe un conflicto armado -¡°si no se hace, es imposible encontrar una soluci¨®n¡±-, con una dimensi¨®n pol¨ªtica, mientras que Zuluaga no cree que nada de eso sea necesario. ?l plantea ¡°una paz negociada sobre la base de que quienes cometen actos de terrorismo acepten suspenderlos¡± y ha aprovechado para enumerar parte de las condiciones que le pondr¨ªa a las FARC para seguir hablando si gana las elecciones, que son ¡°el m¨ªnimo¡±, como que dejen de ¡°asesinar a polic¨ªas y soldados¡±, de poner minas y reclutar a ni?os.

Zuluaga marc¨® una l¨ªnea divisoria clara: ¡°Usted busca la paz con impunidad, y yo la paz basada en la justicia¡±. Con habilidad, Zuluaga le pregunt¨® a Santos por una de las cuestiones m¨¢s delicadas para los colombianos, la participaci¨®n en pol¨ªtica de los guerrilleros una vez acabe el conflicto. Para eso ha empleado una imagen concreta que genera un gran rechazo: ¡°Yo quiero paz¡±, ha dicho Zuluaga, ¡°pero no quiero ver a Timochenko (jefe maximo de las FARC) en el Congreso. D¨ªgale al pa¨ªs si quiere que Timochenko est¨¦ en el Congreso¡±.

Santos ha reaccionado repitiendo que ¡°no hay ni puede haber impunidad¡±, pero ha ido m¨¢s all¨¢ de su discurso habitual ¨Cdiscreto respecto a la negociaci¨®n por lo sensible del asunto¡ªy ha dicho: ¡°Si alguien comete delitos de lesa humanidad, debe ir a la c¨¢rcel¡± e insisti¨® en que la gran diferencia con su opositor es que Zuluaga quiere seguir con la guerra y ¨¦l, acabarla.

Zuluaga fue m¨¢s agresivo que en otros debates. Santos aprovech¨® la situaci¨®n para dar una imagen de serenidad al pedirle, en varias ocasiones, que se calmara. Se llamaron mentirosos, se disputaron el papel de qui¨¦n defiende mejor a los pobres ¨Caunque ambos son de derechas¡ª e intentaron mostrarse como los que m¨¢s han hecho por el campo. Zuluaga ha desplegado su discurso de hombre cercano del pueblo: ¡°Soy de las provincias, donde empec¨¦ mi carrera pol¨ªtica hace muchos a?os (¡­) He recorrido el pa¨ªs en todas y cada una de sus regiones¡±, para dejar en evidencia la gesti¨®n de Santos ¨Cque se llam¨® a s¨ª mismo el ¡°presidente de los cafeteros¡±-- en agricultura. ¡°?Entonces, por qu¨¦ fue derrotado (en la primera vuelta) en toda la zona cafetera?¡±, pregunt¨® Zuluaga, refiri¨¦ndose a las regiones que vivieron los mayores paros en a?os. Santos entonces se arm¨® de cifras. ¡°Triplicamos el presupuesto del agro y modificamos la pol¨ªtica para ayudar a peque?os y medianos campesinos¡±, agreg¨®

Santos y Zuluaga tambi¨¦n chocaron sobre las fuerzas militares. El opositor le cuestion¨® al presidente que por dedicarse a negociar con las FARC se estuviera desmoralizando a los uniformados y propuso que los militares puedan pagar sus penas por cr¨ªmenes que cometieron durante su servicio, sin tener que estar en la c¨¢rcel. ¡°Se golpea a las Fuerzas Militares y de polic¨ªa cuando se da pie a la impunidad de aquellos que los asesinan¡±, dijo Zuluaga, insistiendo en que el modelo de Santos es una ¡°paz con impunidad¡±. El presidente se defendi¨® recordando que la ofensiva militar se ha mantenido mientras se negocia en La Habana. ¡°La paz para cualquier soldado es la victoria¡±, dijo casi al finalizar el debate, defendiendo la salida negociada al conflicto armado que cuestiona con dureza el uribista y que le hizo vencer en primera vuelta.