Obama estudia ataques a¨¦reos para frenar a los yihadistas
La escalada violenta ha desconcertado a EE UU, embarcado en una estrategia de repliegue
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, cuyo ascenso fue indisociable del no a la guerra de Irak, estudia intervenir con ataques a¨¦reos en este pa¨ªs para ayudar al Gobierno de Bagdad a frenar el avance de los yihadistas. Entre las opciones que Obama estudia figura el env¨ªo de drones ¡ªaviones sin piloto¡ª o aviones de guerra, pero no el despliegue de tropas.
Las victorias del Estado Isl¨¢mico de Irak y el Levante (EIIL) trastocan la estrategia de repliegue en Oriente Pr¨®ximo de la Administraci¨®n de Obama, desmienten los diagn¨®sticos optimistas sobre el pa¨ªs de colaboradores del presidente y obligan a EE?UU a ocuparse con reticencias de una guerra que quer¨ªa olvidar.
La Casa Blanca, ante las cr¨ªticas por haberse marchado antes de tiempo, se ha esforzado el jueves por aclarar por qu¨¦ EE UU se desentendi¨® de Irak, en qu¨¦ condiciones podr¨ªa ahora regresar y c¨®mo la escalada de violencia y sectarismo en este pa¨ªs puede alterar los planes de la primera potencia para retirarse de Afganist¨¢n en 2016.
¡°No descarto nada porque nos jugamos mucho a la hora de asegurarnos de que estos yihadistas no se asienten ni en Irak ni en Siria¡±, ha declarado Obama. El presidente ha a?adido que su equipo de seguridad nacional ¡°estudia todas las opciones¡±. ¡°No contemplamos poner tropas en el terreno¡±, ha precisado su portavoz, Jay Carney.
Barack Obama lleg¨® al poder en 2009 con la bandera de su oposici¨®n a la invasi¨®n de Irak en 2003. Prometi¨® la retirada y cumpli¨®: desde finales de 2011, tras fracasar un pacto entre Washington y Bagdad para dejar unos miles de tropas, no quedan militares norteamericanos. Pero lo que esgrim¨ªa como un ¨¦xito en su pol¨ªtica exterior amenaza con manchar su legado.
Lo que los americanos dejaron fue un estado iraqu¨ª incapaz de funcionar por s¨ª solo. Ahora aquello se desmorona" John McCain, senador republicano
La violencia de los ¨²ltimos d¨ªas coloca al presidente ante un dilema: o se abstiene de intervenir y permite una escalada que deja en entredicho los resultados de la retirada, o env¨ªa aviones o drones y reaviva el recuerdo de una intervenci¨®n que, aunque sin tropas, se comparar¨¢ con la que ¨¦l rechaz¨®, dividi¨® a EE UU y encendi¨® el antiamericanismo.
¡°Durante a?os, el presidente Obama se ha atribuido el m¨¦rito de ¡®acabar guerras¡¯ cuando, en realidad, estaba sacando a Estados Unidos de guerras que estaban lejos de haber acabado¡±, escribe The Washington Post en un editorial. En Siria, el presidente par¨® en septiembre una intervenci¨®n a¨¦rea ya programada, pero las matanzas han continuado.
Obama decidi¨® entonces someter a un voto en el Congreso de EE UU el ataque al r¨¦gimen de Bachar el Asad. Al suspenderse la intervenci¨®n, el voto no se celebr¨®. Pero la decisi¨®n de consultar sent¨® un precedente que el Congreso podr¨ªa citar en el caso de una intervenci¨®n a¨¦rea en Irak.
Irak expone los l¨ªmites de la doctrina Obama: la idea, que el presidente formul¨® en un discurso reciente en West Point (Nueva York), de que EE UU liderar¨¢ el mundo sin necesidad de resolver los problemas de otros pa¨ªses con intervenciones militares. Quienes en EE UU se opon¨ªan a la retirada completa en 2011, ven ahora reivindicada su posici¨®n.
¡°Lo que los americanos dejaron fue un Estado iraqu¨ª incapaz de funcionar por s¨ª solo. Lo que construimos ahora se desmorona¡±, dijo en un discurso ante el Senado el republicano John McCain, senador por Arizona y rival del dem¨®crata Obama en las elecciones presidenciales de 2008. McCain pidi¨® la dimisi¨®n del equipo de seguridad nacional del presidente.
La escalada en Irak es un augurio inquietante para Afganist¨¢n, la otra guerra en un pa¨ªs musulm¨¢n que EE UU lanz¨® tras los atentados de 2001. Obama ha anunciado la retirada completa a finales de 2016, pero el riesgo de que el Afganist¨¢n posamericano se parezca al Irak posamericano ¡ªdividido, corrupto, violento¡ª reabre el debate sobre el calendario.
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