Al Sisi apuesta por un gobierno continuista en Egipto

El flamante presidente de Egipto, Abdelfattah al Sisi, presidi¨® la ma?ana de este martes la primera reuni¨®n del nuevo Ejecutivo del pa¨ªs ¨¢rabe despu¨¦s de que los ministros juraran su cargo en el palacio presidencial de Ittihadiya. Al Sisi, que se impuso por un margen abrumador en las elecciones presidenciales del mes pasado, ha apostado por un gabinete de car¨¢cter continuista, pues permanecen en su cargo 21 de los miembros del anterior Gobierno, entre ellos, el primer ministro, Ibrahim Mahlab, y el ministro del Interior, Mohamed Ibrahim.

Una de las principales novedades del nuevo Ejecutivo, de perfil tecnocr¨¢tico y que incluye a cuatro mujeres, es la desaparici¨®n del Ministerio de Informaci¨®n. Esta era una vieja petici¨®n de varios grupos de la sociedad civil que acusan a los medios de comunicaci¨®n p¨²blicos de ofrecer una informaci¨®n sesgada siempre favorable de las tesis de las autoridades. El cambio responde a los criterios establecidos por la nueva Constituci¨®n, aprobada el pasado mes de enero, y que atribuye a un ¡°comit¨¦ independiente¡± la direcci¨®n del vasto conglomerado de medios p¨²blicos.

El gabinete incorpora diez nuevas caras, entre ellas, la de Sameh Salman, responsable de la cartera de Inversi¨®n, de nueva creaci¨®n. Salman es cofundador de Cairo Financial Holding, uno de los principales bancos de inversi¨®n egipcios, y fue uno de los arquitectos del programa de privatizaci¨®n aplicado por el expresidente Hosni Mubarak en los a?os 90. La creaci¨®n del nuevo ministerio, cuyas funciones antes reca¨ªan en el de Finanzas, se interpreta como un intento de captar nuevas inversiones extranjeras y relanzar as¨ª la maltrecha econom¨ªa egipcia.

Otro de los cambios destacables es la sustituci¨®n del ministro de Asuntos Exteriores, Nabil Fahmi, que asumi¨® su cargo despu¨¦s del golpe de Estado del pasado verano contra el ra?s islamista Mohamed Morsi. A Fahmi, que fue embajador en Washington y mantiene unas buenas relaciones con el Gobierno de EE UU, le reemplaza Sameh Shukry que, curiosamente, tambi¨¦n ejerci¨® de embajador en la capital estadounidense. Seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas, el inesperado cambio en la jefatura de la diplomacia egipcia podr¨ªa estar motivado por la posici¨®n cr¨ªtica adoptada por Fahmy en algunos asuntos puntuales, como la controvertida ley de manifestaciones.

Los primeros d¨ªas de la presidencia de Al Sisi han estado marcados por varios gestos simb¨®licos destinados a apuntalar su popularidad. El ra?s se desplaz¨® a un hospital la semana pasada para visitar a la v¨ªctima de una brutal agresi¨®n sexual que tuvo lugar en la plaza Tahrir durante las celebraciones de su victoria electoral. El asalto fue grabado en v¨ªdeo y luego colgado en el portal de Youtube, atrayendo miles de visitas y suscitando una gran indignaci¨®n en la sociedad egipcia. El presidente reaccion¨® r¨¢pidamente, y adem¨¢s de visitar a la v¨ªctima, condecor¨® al oficial de polic¨ªa que la rescat¨® de una turba exaltada.

En su posici¨®n de ministro de Defensa, Al Sisi fue el responsable ¨²ltimo de la ejecuci¨®n del golpe de Estado el pasado 3 de julio que puso fin a un a?o de experimento islamista en Egipto. Desde entonces y hasta las recientes elecciones, el pa¨ªs cont¨® con un Gobierno interino apoyado por el Ej¨¦rcito. Ibrahim Mahlab fue el segundo primer ministro. Este ¨²ltimo a?o se ha caracterizado por la represi¨®n de los Hermanos Musulmanes, el partido de Morsi, as¨ª como algunas voces disidentes laicas.

Tras su investidura, al Sisi ha prometido seguir con la pol¨ªtica de mano dura, y ha negado cualquier reconciliaci¨®n posible con aquellos que ¡°tienen las manos manchadas de sangre¡±, una velada referencia a la Hermandad, a la que el Gobierno considera una ¡°organizaci¨®n terrorista¡±.