El l¨ªder espiritual chi¨ª pide un Gobierno de unidad en Irak

El l¨ªder espiritual de los chi¨ªes de Irak, el gran ayatol¨¢ Ali Husein al Sistani, exhort¨® el viernes a los pol¨ªticos a consensuar cuanto antes un nuevo Gobierno para poner fin a la brecha sectaria que amenaza con sumir al pa¨ªs en una nueva guerra. Sus palabras llegan en un momento en que varios partidos calibran c¨®mo impedir un tercer mandato de Nuri al Maliki, a quien culpan de ahondar las divisiones pol¨ªticas. La v¨ªspera, EE UU vincul¨® su ayuda contra los insurgentes sun¨ªes a que se forme un Ejecutivo incluyente, algo que los opositores interpretan como un apoyo al relevo del primer ministro.

¡°Es necesario entablar un di¨¢logo entre los bloques ganadores [de las elecciones del pasado abril] para que se forme un Gobierno que obtenga la aprobaci¨®n nacional¡±, manifest¨® Al Sistani en un mensaje le¨ªdo por su portavoz, Ahmed al Saafi, durante la plegaria del viernes en Kerbala. El dignatario chi¨ª tambi¨¦n pidi¨® que el nuevo Ejecutivo sea ¡°eficaz¡± y ¡°evite los errores del pasado¡±, una poco velada cr¨ªtica a la gesti¨®n de Al Maliki.

La inusual intervenci¨®n del ayatol¨¢, la segunda en otros tantos viernes, pone de relieve su inquietud por la crisis que ha abierto la ofensiva del Estado Isl¨¢mico en Irak y el Levante (EIIL) en el noroeste de pa¨ªs. Aunque el primer ministro obtuvo el mayor n¨²mero de esca?os en las legislativas, est¨¢ teniendo dificultades para encontrar respaldos para un nuevo mandato. Existe el temor de que intente utilizar la operaci¨®n militar contra los rebeldes para retrasar la constituci¨®n del Parlamento, que marca los plazos legales para formar Gobierno.

Al Maliki, en el poder desde 2006, se hab¨ªa convertido en una figura controvertida antes incluso de la ofensiva yihadista. La Coalici¨®n Nacional, la alianza de partidos chi¨ªes que respald¨® su segundo ejercicio en 2010, advirti¨® a principios de mes que no era seguro que fueran a votarle de nuevo. Ahora, la forma en que ha afrontado la toma de Mosul por los insurgentes, ha logrado unir en su contra a sun¨ªes, chi¨ªes y kurdos.

¡°El mayor peligro para este pa¨ªs ahora mismo es la polarizaci¨®n pol¨ªtica. Los partidos de oposici¨®n, tanto chi¨ªes como sun¨ªes y kurdos, est¨¢n dispuestos a utilizar la situaci¨®n de seguridad para evitar que Al Maliki acceda a un tercer mandato, aunque sea a costa del apoyo a los grupos armados¡±, se?ala Omran al Obaidy, jefe de Opini¨®n del diario Al Itihad.

¡°Ha habido reuniones entre Iyad Allawi, [el l¨ªder kurdo] Masud Barzani y los saderistas¡±, confirma Qays al Shadhr, diputado de Al Wataniya, como se ha rebautizado en las ¨²ltimas elecciones la formaci¨®n que dirige el ex primer ministro Allawi y que cuenta con las simpat¨ªas de buena parte de la comunidad ¨¢rabe sun¨ª. El diputado asegura que ¡°no se ha entrado en nombres¡±, pero se?ala que ¡°el elegido tiene que tener la confianza de todas las comunidades, lo que excluye a quienes han fallado en su deber¡±.

Otros pol¨ªticos son m¨¢s tajantes. ¡°Al Maliki tiene que salir¡±, opina Amir al Kenani, diputado de Al Ahrar, el partido de los seguidores del cl¨¦rigo chi¨ª M¨²qtada al S¨¢der. Tambi¨¦n un asesor de Osama al Nuyaifi, presidente del Parlamento saliente y destacado l¨ªder sun¨ª, ha declarado que ¡°hay que sustituir a ese hombre si queremos que las cosas se calmen¡±. Portavoces kurdos tambi¨¦n se han manifestado en ese sentido.

Adem¨¢s, tanto los rivales pol¨ªticos del primer ministro como los observadores han interpretado que la respuesta de Estados Unidos a la petici¨®n de ayuda de Al Maliki respalda su relevo. La declaraci¨®n de Barack Obama el jueves no fue el salvavidas que el Gobierno iraqu¨ª esperaba. En vez de garantizarle el bombardeo inmediato de las posiciones rebeldes, el presidente norteamericano insisti¨® en la necesidad de una figura unificadora.

¡°La mayor¨ªa de los iraqu¨ªes nos sentimos decepcionados", afirma Ali al Fayad, diputado del partido Estado de la Ley, quien recuerda que Irak firm¨® un acuerdo de cooperaci¨®n estrat¨¦gica con Washington. ¡°Si los iraqu¨ªes llegan a la conclusi¨®n de que carece de valor, tendr¨¢n que buscar otras ayudas para protegerse¡±, a?ade.

El diario The New York Times aseguraba en su edici¨®n del viernes que, desde d¨ªas antes de la comparecencia de Obama, pol¨ªticos iraqu¨ªes est¨¢n manteniendo reuniones con funcionarios estadounidenses en busca de una personalidad de consenso. Incluso menciona tres nombres que se est¨¢n barajando: Adel Abdulmahdi, Ahmed Chalabi y Bayan Jaber.

Al Shadhr recuerda no obstante que Estado de la Ley, partido de Al Maliki, obtuvo 93 esca?os en el Parlamento. ¡°Eso no se puede dejar de lado en el proceso pol¨ªtico¡±, apunta, ¡°pero el nuevo Gobierno tiene que estar presidido por alguien en quien puedan confiar todas las comunidades, incluida la gente [sun¨ª] de N¨ªnive, Saladino o Al Anbar¡±.

Por eso una de las alternativas era que ese grupo participara en la elecci¨®n de un candidato de la Coalici¨®n Nacional que fuera aceptable para el resto de las formaciones. Al parecer, Al Maliki ya ha rechazado esa opci¨®n. As¨ª que ahora sus rivales intentan formar un bloque alternativo que re¨²na a Al Ahrar, Al Wataniya, Al Muttahidun (la formaci¨®n sun¨ª de Al Nujayfi) y los kurdos. ¡°Excluir al Estado de la Ley ser¨ªa muy costoso porque supondr¨ªa la divisi¨®n de los chi¨ªes¡±, admite Al Kenani quien, adem¨¢s, teme que el primer ministro pudiera utilizar la fuerza. ¡°Quiere mantenerse en el poder¡±, asegura.

Al Obaidy, el periodista de Al Itihad, est¨¢ de acuerdo. Describe a Al Maliki como ¡°un hombre de fuertes convicciones, que tras los comicios cree que tiene derecho a gobernar¡±. Al final, se muestra convencido de que la continuidad o no del primer ministro depende ¡°tanto del ¨¦xito de su contraofensiva contra los insurgentes sun¨ªes, como de la voluntad de Ir¨¢n y Estados Unidos¡±.