El l¨ªder kurdo que buscar¨¢ tener la llave de la presidencia turca

En unas elecciones presidenciales que tiene poco menos que imposible ganar, el prokurdo Partido Democr¨¢tico de los Pueblos (HPD, en turco) se presenta con su figura m¨¢s reconocida con el objetivo de ara?ar suficientes votos para que los otros dos candidatos necesiten su apoyo en una eventual segunda ronda.

A pesar de su juventud, Selahattin Demirtas, de 41 a?os, es una figura curtida en la pol¨ªtica turca. El ahora col¨ªder del HPD, tambi¨¦n codirig¨ªa hasta hace unas semanas el grupo hermano de este, el Partido para la Paz y la Democracia. Como es habitual en las organizaciones kurdas, siempre hay dos col¨ªderes: una mujer y un hombre, y Demirtas lleva a?os siendo la figura masculina m¨¢s representativa de la pol¨ªtica kurda en Turqu¨ªa.

Licenciado en Derecho por la Universidad de Ankara y abogado, Demirtas tiene un pasado muy activo en las organizaciones defensoras de los derechos humanos. En Diyarbakir, la principal ciudad kurda del pa¨ªs, fue presidente de la rama local de la Asociaci¨®n turca de Derechos Humanos, y tambi¨¦n ha formado parte de la Fundaci¨®n de Derechos Humanos de Turqu¨ªa y de Amnist¨ªa Internacional.

Diputado desde 2007, Demirtas fue condenado a 10 meses de c¨¢rcel en 2010 tras sugerir que el Gobierno iniciara conversaciones con Abdul¨¢ Ocalan, el l¨ªder de la milicia del Partido de los Trabajadores del Kurdist¨¢n (PKK, en kurdo), en prisi¨®n desde 1999. Su condena se pospuso durante cinco a?os, seg¨²n dijo el propio Demirtas en una entrevista a finales de 2012. Hoy, Demirtas es uno de los pol¨ªticos kurdos que forman parte de un proceso de paz que sali¨® a la luz en diciembre de 2012, precisamente despu¨¦s de que el Gobierno se decidiera a hablar con Ocalan.

La minor¨ªa kurda, concentrada en el sudeste de Turqu¨ªa y que conforma alrededor del 20% de la poblaci¨®n, lleva muchos a?os reclamando al Estado el reconocimiento de toda una serie de derechos pol¨ªticos y sociales. La lucha armada iniciada por el PKK en 1984 ha cedido hoy el protagonismo a pol¨ªticos combativos como Demirtas, que buscan legitimar en Ankara las aspiraciones de esta minor¨ªa.

Su confirmaci¨®n como aspirante kurdo a la presidencia, que pr¨¢cticamente no tiene posibilidades de alcanzar, se interpreta en Turqu¨ªa como el intento del HDP de atraer el m¨¢ximo n¨²mero posible de votos y evitar un vencedor en la primera ronda. De esta forma, tanto el actual primer ministro y previsible candidato del gobernante Partido para la Justicia y el Desarrollo (AKP, en turco), Recep Tayyip Erdogan, como el representante de la oposici¨®n nacionalista y secular, Ekmeleddin Ihsanoglu, necesitar¨ªan del voto kurdo para ganar en una hipot¨¦tica segunda ronda.

Aunque Turqu¨ªa no hab¨ªa estado nunca tan cerca de una resoluci¨®n al conflicto con el PKK, y a pesar de que el Gobierno del AKP ha ido concediendo a los kurdos derechos como el de usar su propio idioma en la esfera p¨²blica, Demirtas ha negado que ya hayan acordado apoyar a Erdogan en esa hipot¨¦tica segunda vuelta de las presidenciales.

Tras su nominaci¨®n de este lunes, el l¨ªder kurdo dijo que el HDP tiene varias ¡°l¨ªneas¡± de cara a las elecciones. ¡°Estas l¨ªneas representan la libertad, democracia, paz, fraternidad e igualdad¡±, describi¨® el l¨ªder kurdo, que tambi¨¦n lament¨® la ausencia de mujeres entre los candidatos presidenciales y dijo que su partido es el de los j¨®venes y las mujeres.

Este car¨¢cter progresista, moderno y liberal del HDP choca con el talante conservador y el creciente ¡°autoritarismo¡± del AKP de Erdogan, seg¨²n lo califican sus cr¨ªticos, y parece que Demirtas y el partido prokurdo quiere esperar hasta el ¨²ltimo momento para jugar sus cartas en estas elecciones.