La divisi¨®n en las filas socialistas oscurece el primer paso en las reformas de Valls
El Gobierno acude a un resorte constitucional para imponer su voluntad a los diputados rebeldes
La divisi¨®n entre los socialistas franceses amenaza la puesta en marcha del ambicioso plan de reformas lanzado por su compa?ero de filas y primer ministro, Manuel Valls, y pone incluso en riesgo la estabilidad del Ejecutivo. La Asamblea Nacional francesa dio ayer su aprobaci¨®n al primer paquete legislativo de las reformas ¨Cbajadas de impuestos y recortes ministeriales-, con el voto de la mayor¨ªa de los 41 diputados socialistas ¡°rebeldes¡±, pero estos aseguraron que la semana pr¨®xima votar¨¢n en contra del segundo paquete ¨Cbajadas de cotizaciones sociales a las empresas y congelaci¨®n de pensiones-, mucho m¨¢s crucial para poner en marcha el Pacto de Responsabilidad expuesto el pasado enero por el presidente Fran?ois Hollande. Los diputados rebeldes, que ya act¨²an totalmente al margen de su grupo parlamentario (290 esca?os), han coordinado en los ¨²ltimos d¨ªas la presentaci¨®n de enmiendas con ecologistas (18), o la izquierda radical (15), por lo que su voto para torcer la mano al Gobierno en alg¨²n punto concreto ¨Csi se sumaba la oposici¨®n de derechas (199)- hubiera puesto al Ejecutivo en serios aprietos al verse privado el suficiente apoyo parlamentario.
Para evitar ese peligroso escenario, Valls ha protagonizado dos iniciativas en las ¨²ltimas horas. La primera se produjo pocas horas de la votaci¨®n de ayer. El primer ministro reuni¨® a su grupo parlamentario y les exigi¨® poner fin a la divisi¨®n interna. ¡°No deseo la disoluci¨®n de la Asamblea¡±, advirti¨® con solemnidad, ¡°pero no ser¨¦ nunca el jefe de un Gobierno que no avanza¡±.
Unas horas despu¨¦s, los rebeldes anunciaban que votar¨ªan a favor del primer paquete reformista (307 votos a favor, con la suma de ecologistas, y 232 en contra). Pero no daban su brazo a torcer con el segundo, relativo a los ajustes en la Seguridad Social que benefician especialmente a los empresarios. ¡°Hoy votamos a favor porque las medidas benefician a cuatro millones de familias con bajos salarios, pero no lo haremos de nuevo, declar¨® Christian Paul, uno de los rebeldes. ¡°Esa ley no se puede votar¡±, hab¨ªa dicho Jean-Marc Germain, otro de los rebeldes, exjefe de Gabinete de Martine Aubrey, alcaldesa de Lille y exministra de Trabajo. Brulo Le Roux, el jefe del grupo socialista, afe¨® a los rebeldes su ¡°falta de coraje¡± para votar solo a favor de las rebajas fiscales y no de las medidas que exigen esfuerzo. La actuaci¨®n por libre de los 41 rebeldes arranc¨® cuando en abril se abstuvieron en la votaci¨®n de ajuste presentado por el Gobierno.
Los diputados socialistas rebeldes rechazan apoyar nuevas reformas
Pero la segunda iniciativa de Valls para parar los pies a los rebeldes es mucho m¨¢s significativa de la voluntad del Ejecutivo de sacar adelante las reformas. En la noche el lunes, el secretario de Estado de Presupuestos, Christian Eckrat, anunci¨® que, para el debate de las enmiendas sobre ese segundo paquete legislativo, el Gobierno ha echado mano de una excepcional medida constitucional seg¨²n la cual el Ejecutivo puede decidir que solo se vote el texto en su conjunto, y no enmienda tras enmienda, o que solo se debatan y se voten las enmiendas que desee el Gobierno.
Para los rebeldes, se trata de un freno ¡°intolerable¡± a la actividad parlamentaria. Para la Uni¨®n para el Movimiento Popular (UMP), es la prueba de que ¡°el primer ministro ha perdido la mayor¨ªa parlamentaria¡± y, por tanto, Francia se asoma al peligro de la par¨¢lisis institucional en plena crisis pol¨ªtica y econ¨®mica.
Los dos paquetes legales que recogen en buena medida las reformas planteadas por Hollande se denominan ¡°proyectos de ley rectificativos¡± de las cuentas p¨²blicas de este a?o. El aprobado ayer incluye recortes de partidas ministeriales (127 millones en Trabajo, 189 en investigaci¨®n, 350 en Defensa o 113 en Medio Ambiente) hasta alcanzar los 4.000 millones, as¨ª como rebajas de impuestos a las rentas m¨¢s bajas que supondr¨¢n unos 350 euros de ahorro por persona afectada y a?o.
No ser¨¦ nunca el jefe de un Gobierno que no avanza Manuel Valls
El proyecto rectificativo sobre la Seguridad Social todav¨ªa pendiente es el paso m¨¢s crucial dentro de ese plan de ajuste de Hollande estimado globalmente en 50.000 millones entre 2014 y 2017. Solo las rebajas de cotizaciones sociales e impuestos a las empresas en este segundo paquete ascender¨¢n en total a unos 30.000 millones en el trienio. Adem¨¢s, se mantienen congelados los sueldos de los funcionarios y las pensiones, salvo las inferiores a los 1.200 euros.
Mientras el Gobierno y los socialistas emplean sus fuerzas en estos pulsos internos, los datos preocupantes se acumulan. La deuda p¨²blica ha vuelto a crecer y roza los dos billones de euros (93,6% del PIB), el desempleo acaba de superar el hist¨®rico hito de los cinco millones de parados y el crecimiento ser¨¢ este a?o (0,7%, seg¨²n los expertos) inferior al 1% previsto por el Gobierno. En la calle, mientras, la tensi¨®n social aumenta con las protestas y huelgas de ferroviarios, eventuales del espect¨¢culo, controladores¡ S¨®lo los empresarios exigen en alto al Gobierno que ponga en marcha cuanto antes las reformas que plantea.
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