Francia aprueba sus reformas pese al boicot sindical y la fractura socialista
33 diputados del Partido Socialista se abstienen en la votaci¨®n de la ley clave para el cambio
El Gobierno franc¨¦s tiene ya expedita la v¨ªa legal para emprender las profundas reformas que incluyen un ajuste de 50.000 millones en tres a?os. La Asamblea Nacional ha aprobado este martes por mayor¨ªa la segunda y cr¨ªtica ley del hist¨®rico proyecto, que prev¨¦ masivas rebajas para las empresas en cotizaciones sociales e impuestos, as¨ª como la congelaci¨®n de las pensiones. El primer ministro, Manuel Valls, ha logrado as¨ª un paso crucial en su empe?o reformista, pero la jornada ha registrado tambi¨¦n dos hechos que auguran importantes conflictos sociales y pol¨ªticos en la aplicaci¨®n de los cambios: el boicot de tres sindicatos al di¨¢logo social lanzado por el Ejecutivo y la abstenci¨®n de 33 diputados socialistas en la votaci¨®n de la Asamblea.
La crisis en cifras
??El PIB creci¨® un 0,3% en 2013. La deuda p¨²blica alcanz¨® el 93,6% del PIB en marzo. Francia paga casi 50.000 millones anuales de intereses. El desempleo supera el 10%.
??El Pacto de Responsabilidad, cuyas l¨ªneas generales fueron aprobadas por el Parlamento en abril, preve rebajas de impuestos a las empresas que suponen aminorar los ingresos en 41.000 millones. Las rebajas fiscales para los hogares suponen 5.000 millones.
??Para compensar, Hollande pretende recortar en 50.000 millones el gasto p¨²blico entre 2015 y 2017. De ellos, 18.000 corresponden a gastos del Estado; 11.000 a las administraciones regionales y locales; 10.000 en Sanidad; y 11.000 en otras prestaciones.
??El grueso de los recortes tendr¨¢ que ser definido en los pr¨®ximos presupuestos. Ya est¨¢ aprobada la congelaci¨®n de las pensiones superiores a los 1.200 euros mensuales.
Las medidas aprobadas estos d¨ªas modifican los presupuestos del Estado y de la Seguridad Social ya para este ejercicio como un primer tijeretazo al gasto p¨²blico. Los recortes previstos prev¨¦n un ahorro de 4.000 millones en la Administraci¨®n y al menos mil al a?o por la congelaci¨®n de las pensiones. El resto del ajuste tendr¨¢ que hacerse en los siguientes presupuestos, donde tambi¨¦n se incluir¨¢n rebajas de impuestos y de cotizaciones sociales.
Ser¨¢ en los pr¨®ximos ejercicios cuando Francia tenga que completar las grandes cifras comprometidas en el programa de estabilidad trianual enviado a Bruselas: reducir en 18.000 millones el gasto de la Administraci¨®n central; 11.000 en regiones y ayuntamientos; 10.000 en Sanidad y 11.000 en otras prestaciones. La congelaci¨®n de sueldos de los funcionarios, la revisi¨®n de las pensiones o la reducci¨®n a 13 de las 22 regiones actuales constituyen tambi¨¦n partes sustanciales del ambicioso plan.
El Pacto de Responsabilidad, el gran proyecto de Fran?ois Hollande que ha supuesto el viraje del socialismo franc¨¦s hacia una econom¨ªa social-liberal, empieza a andar en medio del ruido y las protestas de una parte de la izquierda. 33 ¡ªocho menos de los previstos¡ª de los 290 diputados socialistas cumplieron su amenaza y se abstuvieron en la votaci¨®n de esa segunda ley. Los rebeldes abren as¨ª definitivamente su batalla contra Manuel Valls y contra el Pacto de Responsabilidad, el proyecto estrella de Hollande y de su primer ministro para crear empleo y mejorar la competitividad de las empresas francesas.
Los rebeldes se niegan a apoyar la congelaci¨®n de las pensiones
El resultado del escrutinio ¡ª272 a favor (socialistas, 12 radicales republicanos y cuatro de 17 ecologistas), 234 en contra (los centristas de la UMP, entre ellos) y 54 abstenciones¡ª describe ese viaje sin retorno de los diputados rebeldes, que s¨ª apoyaron la semana pasada la primera ley, que inclu¨ªa rebajas fiscales a los sueldos m¨¢s bajos. Ahora han querido mostrar su rechazo a las ventajas que las reformas dan a las empresas: unos 41.000 millones de ahorro de cargas sociales e impuestos a lo largo de tres a?os.
A este frente pol¨ªtico contra las reformas se han sumado por vez primera buena parte de los poderosos sindicatos franceses. La Confederaci¨®n General del Trabajo (CGT) y Fuerza Obrera (FO) ¡ªprimera y tercera organizaci¨®n de empleados por n¨²mero de afiliados¡ª boicotearon el lunes la Conferencia Social clausurada el martes, con el argumento de que Valls hace continuas ¡°cesiones¡± a las empresas. 24 horas despu¨¦s, se ha sumado al boicoteo la Federaci¨®n Sindical Unitaria, la m¨¢s potente entre los funcionarios p¨²blicos, sobre todo en la ense?anza. ¡°No podemos seguir en un di¨¢logo social unilateral¡±, ha sostenido su secretaria general, Bernardette Groisson.
Los portazos de estos tres sindicatos, que representan a m¨¢s de la mitad de los trabajadores, suponen la fractura del di¨¢logo social, imprescindible para acompa?ar la aplicaci¨®n de las reformas.
Con deseo de calmar los ¨¢nimos, Valls ha anunciado tras la votaci¨®n su intenci¨®n de bajar los impuestos a las clases medias. A la vez, repite una y otra vez que ning¨²n obst¨¢culo frenar¨¢ su programa reformista, convencido de ¡°ha llegado el momento¡± de revitalizar Francia, que desde hace a?os est¨¢ ¡°atascada, arrinconada y bloqueada¡±, como dijo el pasado fin de semana. El primer ministro rechaza que el Pacto de Responsabilidad suponga ¡°un regalo a las empresas¡± y asegura que, pese a todo, ¨¦l est¨¢ aplicando ¡°una pol¨ªtica de izquierdas¡± a favor del empleo.
Ayer, en nuevo entorpecimiento a la reforma, el Senado rechaz¨® la primera norma aprobada la semana pasada en la Asamblea. En caso de persistir el desacuerdo entre ambas c¨¢maras, la ¨²ltima palabra la tiene el Parlamento.
El primer ministro reitera d¨ªas tras d¨ªa su determinaci¨®n para no ceder. En su contacto de la semana pasada con el grupo socialista lo dej¨® muy claro: ¡°No ser¨¦ jefe de un Gobierno que no avanza. Ser¨¦ jefe de un Gobierno que llevar¨¢ las reformas hasta el final¡±.
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