Los sun¨ªes de Irak a?oran a Sadam
La principal minor¨ªa ¨¢rabe acusa al Gobierno de Bagdad de ignorar los abusos de milicias chi¨ªes
A Sadam Husein le cazaron con una buena barba poblada, pero quien hace memoria recuerda aquel bigote bien cuidado bajo el que sol¨ªa marcar sonrisa. El mostacho es muy iraqu¨ª. El abogado Abdul Rahman conserva a sus 64 a?os un bigote m¨¢s espeso incluso que el del depuesto y ejecutado presidente. Tras descalzarse junto a la puerta, entra despacio en el sal¨®n de la casa de uno de sus vecinos, en el barrio de Adhamiya, y observa con unos ojos muy peque?os. La imagen es m¨¢s suave que el discurso: ¡°El Gobierno trata al pueblo con doble rasero¡±, se?ala. ¡°Por un lado habla de los terroristas¡±, prosigue en relaci¨®n con los yihadistas del Estado Isl¨¢mico (EI), ¡°y, por otro, tiene a sus milicias matando a los sun¨ªes¡±.
Adhamiya, al este del r¨ªo Tigris, en el norte de Bagdad, fue conocido en los d¨ªas de Sadam Husein por alojar a altos cargos del r¨¦gimen, la mayor¨ªa de confesi¨®n sun¨ª, la misma que profesa Abdul Rahman. Ahora est¨¢ retirado, pero entonces trabajaba como funcionario. ¡°Chi¨ªes y sun¨ªes ¨¦ramos como una familia¡±, apunta recostado. ¡°Pero la ocupaci¨®n de Irak lo cambi¨® todo¡±. El letrado no escatima al denunciar la discriminaci¨®n que han sufrido los sun¨ªes. ¡°En todos los ¨¢mbitos del trabajo¡±, afirma. Y va m¨¢s all¨¢: ¡°Ahora, al que se llama Omar o Utman [nombres sun¨ªes], se le liquida¡±.
Si algo ha acompa?ado en su ofensiva al EI, formado por milicianos sun¨ªes, es el temor ante un nuevo estallido de la violencia sectaria. Insurgentes sun¨ªes se han unido a la llamada del califato hecha por su l¨ªder, Abdulbaker al Bagdadi; mientras, milicias chi¨ªes ¡ªcon las que comparte confesi¨®n m¨¢s de 60% de la poblaci¨®n¡ª han tomado las armas para contraatacar. Y todo esto tras un 2013 en el que las protestas de los sun¨ªes contra la corrupci¨®n, falta de servicios, discriminaci¨®n y persecuci¨®n hab¨ªan elevado ya la tensi¨®n con el Gobierno.
De las milicias chi¨ªes es de las que hablaba el abogado Abdul Rahman. ¡°Este jueves, un amigo del Al Bemuk me relat¨® c¨®mo deten¨ªan a algunos j¨®venes¡±. ?Por qu¨¦? ¡°Simplemente por ser sun¨ªes... Algunos aparecen muertos a las pocas semanas¡±. Entre las milicias m¨¢s activas est¨¢n las de Asaib Ahl al Haq y Bader.
Tambi¨¦n Al¨ª Abu Ahmed, de 52 a?os, ha escuchado que en el mismo barrio de Adhamiya, junto al zoco, los milicianos de Asaib Ahl al Haq se llevaron recientemente a alguien. ¡°Los sun¨ªes de este barrio no tienen problemas; mis hijos, por ejemplo, son funcionarios del Estado¡±, alega. Dos de ellos est¨¢n presentes y asienten ante la frase del padre, un iraqu¨ª tambi¨¦n de buen mostacho. ¡°Aqu¨ª convivimos sun¨ªes, chi¨ªes, kurdos y hasta turcomanos; todos somos hermanos¡±, prosigue. La tele del sal¨®n, que va y viene seg¨²n van y vienen los cortes de electricidad, muestra una imagen de Al Bagdadi, el califa del EI. ¡°Ellos son los que siembran las diferencias¡±, apunta con el dedo.
Abu Ahmed es taxista. Lleva uno de esos coches Dodge que llaman Obama porque, seg¨²n dicen, el presidente estadounidense lo condujo en alguna ocasi¨®n. Antes de la arremetida de los yihadistas, hac¨ªa el recorrido que une Bagdad y Erbil, en el Kurdist¨¢n iraqu¨ª. Ahora, las carreteras est¨¢n cortadas. ¡°Y eso es culpa de los pol¨ªticos¡±, dice con gesto ofuscado.
Tampoco tiene trabajo ahora Abu Omar, de 50 a?os y del barrio de Al Jadriya, en el sur de Bagdad, no muy lejos de la protegida Zona Verde oficial. Trabajaba para la empresa petrolera Oil Service. ¡°Despu¨¦s de estar unos meses sin trabajo¡±, dice Abu Omar, ¡°me dijeron que fuera a Basora [en el sur del pa¨ªs], pero no lo hice porque es una zona chi¨ª y con un nombre sun¨ª tem¨ªa que me hicieran algo¡±. Licenciado en Filolog¨ªa Hisp¨¢nica e Inglesa, Abu Omar lleva m¨¢s de un a?o y medio buscando empleo. ¡°Y nada¡±, afirma con cierta desesperaci¨®n. ¡°Yo estoy formado y no encuentro nada, pero mi vecino, chi¨ª, que es carpintero, ha logrado un puesto importante en el Ej¨¦rcito¡±. Seg¨²n apunta este ciudadano iraqu¨ª, tras la ca¨ªda de Sadam Husein, sobre todo a partir del a?o 2005, los sun¨ªes, acosados por hombres del Gobierno provincial, empezaron a vender sus casas en Al Jadriya para que chi¨ªes las compraran.
¡°Incluso gente de los servicios de inteligencia de Sadam¡±, a?ade Abu Omar, ¡°tuvieron que irse¡±. ?C¨®mo era el barrio antes de la ocupaci¨®n? ¡°Antes, la verdad, aqu¨ª no se sab¨ªa si hab¨ªa mayor¨ªa chi¨ª o sun¨ª¡±.
Grupos armados insurgentes sun¨ªes conquistaron este jueves una base militar en Muqdadiya, a apenas 80 kil¨®metros al norte de Bagdad.
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