Una historia de corrupci¨®n e impunidad
En 2011 desaparecieron de un banco ecuatoriano administrado por el Estado 800.000 d¨®lares y hoy los responsables est¨¢n en libertad
Esta es la historia de un banquero central ¡ªPedro Delgado¡ª, un empresario argentino ¡ªGast¨®n Duzac¡ª, una enorme maquinaria de lavado de dinero llamado ¡ªel Fideicomiso AGD No m¨¢s Impunidad¡ª, un peque?o banco en la ciudad de Newton, Carolina del Norte y una justicia construida y dirigida por Rafael Correa desde el Palacio de Carondelet.
Todo comienza hacia finales de 2011, cuando Gast¨®n Duzac, un supuesto empresario argentino con poca experiencia en Ecuador, logr¨® a trav¨¦s de un proceso viciado de irregularidades, la obtenci¨®n de un cr¨¦dito de 800.000 d¨®lares por parte de Banco Cofiec para la creaci¨®n de una empresa que iba a desarrollar un sistema de billetera m¨®vil. Banco Cofiec es un banco cuya administraci¨®n y direcci¨®n est¨¢ a cargo del ¡°Fideicomiso AGD no m¨¢s impunidad¡±, un organismo p¨²blico que administra otras cientos de empresas incautadas al sector privado. En aquel entonces, la cabeza de dicho fideicomiso era Pedro Delgado, qui¨¦n adem¨¢s actuaba como presidente del Banco Central, y era primo del presidente Correa.
La existencia de este cr¨¦dito irregular sali¨® a la luz a mediados de 2012 y gener¨® grandes controversias. La prensa, que hasta ese momento pod¨ªa conducir investigaciones de manera m¨¢s o menos libre, fue identificando cada una de las irregularidades detr¨¢s del cr¨¦dito, como por ejemplo la existencia de dep¨®sitos iran¨ªes en Banco Cofiec; viajes de Pedro Delgado a Ir¨¢n en los cuales se intent¨® vender el paquete accionario de Cofiec a bancos iran¨ªes; y la aparici¨®n de una propiedad de Pedro Delgado en Miami, la cual hab¨ªa adquirido a trav¨¦s de misteriosas hipotecas, etc¨¦tera. La investigaci¨®n fue desarrollada por pr¨¢cticamente todos los medios no-gubernamentales del Ecuador y fue tapa de los diarios durante meses.
En diciembre de 2012, durante una conferencia de prensa, Pedro Delgado renunci¨® a la presidencia del Banco Central. No precisamente por el esc¨¢ndalo de Cofiec, en el cual se encontraba directamente involucrado, si no porque otra investigaci¨®n desarrollada en paralelo, hab¨ªa logrado evidenciar que a?os atr¨¢s este hombre hab¨ªa falsificado su t¨ªtulo de economista. Ese mismo d¨ªa, utilizando su pasaporte diplom¨¢tico el cual enigm¨¢ticamente el Gobierno no le hab¨ªa cancelado, viaj¨® a Estados Unidos al matrimonio de su hijo, prometiendo que volver¨ªa a someterse a la justicia. Nunca regres¨®.
En Ecuador, la corrupci¨®n reina porque existe impunidad. Existe impunidad porque no hay justicia
Hoy, a m¨¢s de dos a?os de otorgado aquel cr¨¦dito, la empresa de pagos m¨®viles jam¨¢s fue creada, el dinero contin¨²a desaparecido, y los principales responsables contin¨²an en libertad. De tanto en tanto, la prensa ecuatoriana reporta avances en la investigaci¨®n judicial, pero ninguno acaba por llegar a los verdaderos responsables, si no m¨¢s bien a funcionarios de rango medio que probablemente cayeron en desgracia por obedecer ¨®rdenes.
El gran problema es que mientras Rafael Correa siga al frente del poder ejecutivo de su pa¨ªs, la impunidad en este caso continuar¨¢. ?Por qu¨¦? Porque cualquier investigaci¨®n judicial seria en torno al tema, deber¨ªa seguir la ruta del dinero. Siguiendo el dinero, la justicia ecuatoriana se dar¨ªa cuenta de que los 800.000 d¨®lares otorgados a Duzac, salieron de Banco Cofiec el 27 de Diciembre de 2011 en dos transferencias de 380.947,50 d¨®lares cada una, a las 12.09 y 12.11 respectivamente. Una de ellas utiliz¨® como intermediario al Bank of New York, para luego continuar su camino al Banco de Sempione en Suiza. La otra, fue directo al Peoples Bank en la ciudad de Newton, Carolina del Norte, a una cuenta a nombre de la empresa Serfinsa. Y esto es lo nuevo de esta historia: Serfinsa es una empresa incautada en el a?o 2008 a la familia Isa¨ªas y que tambi¨¦n forma parte del ¡°Fideicomiso AGD No M¨¢s Impunidad¡±.
Esto quiere decir que alguien dentro del Gobierno ecuatoriano, orden¨® otorgar un cr¨¦dito de un banco incautado a Gast¨®n Duzac y luego transferir parte de ese dinero a Suiza, y otra parte en una cuenta bancaria en una peque?a ciudad de Carolina del Norte, a nombre de otra empresa incautada. Siguiendo el dinero, se llega a Serfinsa. Y detr¨¢s de Serfinsa, probablemente existan muchos interesados en que el caso en la justicia nunca se resuelva. Destapar este caso, significar¨ªa abrir una caja negra de corrupci¨®n del Gobierno ecuatoriano en la cual est¨¢n en juego mucho m¨¢s que 800.000 d¨®lares; y desmontar la maquinaria de lavado de dinero que es el Fideicomiso AGD no m¨¢s impunidad.
En Ecuador, la corrupci¨®n reina porque existe impunidad. Existe impunidad porque no hay justicia, y al no haber justicia, la prensa, por temor, se autocensura y no investiga. Esto es lo que ocurri¨®. Poco tiempo despu¨¦s de la renuncia de Pedro Delgado, los ataques del Gobierno sobre la prensa se intensificaron a trav¨¦s de la puesta en pr¨¢ctica de la nueva ley de comunicaciones. Gran parte de los medios privados fueron poco a poco cerrando sus unidades de investigaci¨®n. El caso Delgado-Duzac-Cofiec se estanc¨® en la justicia. Los 800.00 d¨®lares nunca aparecieron. Los culpables: libres.
Ezequiel V¨¢zquez-Ger es consultor y analista pol¨ªtico basado en Washington DC. Twitter: @Ezequielvazquez
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