La guerra de Rafael Correa con los medios
Al igual que otros populistas latinoamericanos como Hugo Ch¨¢vez y Alberto Fujimori, Rafael Correa busca controlar y regular la esfera p¨²blica. Ya que se asume como la aut¨¦ntica voz popular que se enfrenta a los enemigos de la Patria, desde?a el pluralismo y considera que quienes cuestionan a su administraci¨®n representan el viejo orden olig¨¢rquico y corrupto. Cuando lleg¨® al poder en el 2007 Correa manifest¨®, ¡°ganamos las elecciones, pero no el poder. El poder est¨¢ controlado por los intereses econ¨®micos, la banca, la partidocracia, y los medios conectados a los bancos¡±. Considera que los medios son un ¡°poder f¨¢ctico que ha dominado en Am¨¦rica Latina¡± y que tienen una gran capacidad para moldear la opini¨®n p¨²blica e influenciar los votos.
Su Gobierno utiliz¨® varias estrategias para regular la comunicaci¨®n. Se crearon 20 medios p¨²blicos que abarcan desde estaciones de televisi¨®n incautadas a banqueros que ten¨ªan deudas con el Estado, hasta peri¨®dicos y emisoras de radio. El Estado controla el mayor n¨²mero de medios y las estaciones de televisi¨®n de mayor sinton¨ªa. En un pa¨ªs sin una tradici¨®n de periodismo p¨²blico, estos act¨²an como la voz del Gobierno. Su segunda estrategia es comunicarse directamente con sus electores a trav¨¦s de cadenas obligatorias de televisi¨®n y de los Enlaces Ciudadanos que se transmiten todos los s¨¢bados por dos horas.
Correa se ha transformado en una presencia cotidiana en la vida los ecuatorianos. Est¨¢ constantemente informando sobre los logros y la obra p¨²blica de su Gobierno, emitiendo juicios desde la televisi¨®n y la radio y descalificando a los enemigos de su revoluci¨®n. Las v¨ªctimas de su virulencia son por lo general los periodistas que han sido tachados de ¡°manipuladores, mediocres, corruptos, conspiradores, sicarios de tinta, y golpistas¡±. Las palabras del presidente han motivado a que algunos de sus seguidores amenacen a los periodistas aludidos cuyas fotos son proyectadas en las cadenas y los enlaces. Por ejemplo, el periodista Mart¨ªn Pallares fue amenazado de muerte. En varias ocasiones el Presidente, que tiene un t¨ªtulo de Doctor en Econom¨ªa, rompe ejemplares de los peri¨®dicos a la vez que utiliza el sistema legal para seguir juicios millonarios a periodistas de investigaci¨®n, opini¨®n y caricaturistas por supuestamente causarle da?os morales.
El Estado est¨¢ estrangulando econ¨®micamente a los medios. A diferencia de M¨¦xico, Brasil o Argentina en Ecuador no hay monopolios medi¨¢ticos y muchos son empresas familiares que tienen m¨¢rgenes de ganancia peque?os. La Constituci¨®n no autoriz¨® que los banqueros fueran propietarios de medios y una consulta popular prohibi¨® que los due?os de los medios tuvieran acciones en otras empresas. El Estado, que es el publicista m¨¢s grande, ha restringido la publicidad en los medios cr¨ªticos, se subi¨® el costo del papel y empresarios afines al Gobierno redujeron los montos de publicidad en los diarios tachados como enemigos del gobierno. El resultado por lo pronto fue que en julio del 2014 Diario Hoy suspendiera su edici¨®n impresa y s¨®lo circule en Internet.
El modelo de prensa combina una versi¨®n de los Nodos del franquismo junto a una prensa amarillista y partisana
El Estado ecuatoriano cre¨® un Consejo que regula que la comunicaci¨®n sea objetiva y que proh¨ªbe sus malos usos. La vaguedad de estos conceptos que son usados para castigar a los cr¨ªticos y a quienes investigan los abusos del poder ha llevado a la autocensura. El modelo de prensa que impulsa el gobierno de Correa combina una versi¨®n de los Nodos del franquismo que publicitan los logros y obras del Presidente, junto a una prensa amarillista y partisana que descalifica a sus enemigos deshumaniz¨¢ndoles como piltrafas que se merecen todo tipo de ataque.
La guerra en contra de los medios que le es muy ¨²til para captar votos pues polariza la pol¨ªtica en dos bandos maniqueos, est¨¢ minando la calidad de los debates en la esfera p¨²blica. Las cr¨ªticas son cada vez menos comunes y no hay espacios para el periodismo investigativo. Muchos periodistas y due?os de los medios se est¨¢n acomodando a las nuevas reglas del juego, otros resisten pero con costos muy altos. Jaime Mantilla due?o de Hoy?sacrific¨® hasta su patrimonio personal para mantener un espacio cr¨ªtico y pluralista. Varias figuras de la televisi¨®n perdieron sus empleos y hay periodistas en el exilio. El af¨¢n de Correa de colonizar la esfera p¨²blica para transformarla en un coro de grillos que alaban su revoluci¨®n, est¨¢ provocando que los comunicadores tengan que tomar posiciones ¨¦ticas. Si bien las ventajas de estar junto al poder son inmensas para ganar poder y dinero, tiene un gran costo moral. No se puede callar ante los atropellos que minan el pluralismo y que est¨¢n llevando a la extinci¨®n de la democracia. La resistencia de los periodistas y comunicadores que seguir¨¢n exponiendo los abusos del poder en Internet o fuera del pa¨ªs es fundamental para no callar ante el autoritarismo populista de Correa.
Carlos de la Torre es director del programa de estudios internacionales de la Universidad de Kentucky
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