Negligencia criminal
El conflicto de Israel y Palestina tiene una soluci¨®n que la derecha israel¨ª y Ham¨¢s no aceptan
Hace escasamente dos meses, con motivo de su visita a Israel y Palestina, el Papa Francisco logr¨® arrancar el compromiso de los presidentes correspondientes, Sim¨®n Peres y Mahmud Abbas, de acudir al Vaticano en las pr¨®ximas semanas para rezar juntos por la paz en Oriente Pr¨®ximo. Dos meses despu¨¦s de ese anuncio, israel¨ªes y palestinos se encuentran encerrados en una desgarradora espiral de violencia cuya prolongaci¨®n no s¨®lo supone un coste intolerable en vidas (fundamentalmente civiles palestinos) sino que, al hacer a¨²n m¨¢s inviable cualquier perspectiva de paz, tendr¨¢ consecuencias regionales y globales muy negativas. Desde Libia hasta Irak, Oriente Pr¨®ximo se desliza hacia el caos, sin nadie que parezca querer o poder detenerlo.
No se trata pues de ironizar sobre la capacidad diplom¨¢tica del Papa, pues al parecer ni su cercan¨ªa con el Alt¨ªsimo ha ayudado, sino precisamente de resaltar el hecho de que, provenga de donde venga, se manifieste como se manifieste, la comunidad internacional parece haber renunciado, a corto plazo, a detener este conflicto y, a largo plazo, a desbloquear su soluci¨®n.
Vemos estos d¨ªas c¨®mo estadounidenses y europeos est¨¢n, acertadamente, se?alando el camino a Vlad¨ªmir Putin, intentando tanto disuadirlo de continuar desestabilizando Ucrania como sancion¨¢ndole cuando no se toma en serio las advertencias de Washington y Bruselas. Hablamos de sanciones a Rusia, una potencia nuclear con 140 millones de habitantes, unas formidables fuerzas armadas y unos recursos econ¨®micos de primera magnitud.
Pi¨¦nsese ahora en el silencio, impotencia, dejadez o complicidad de EE UU y la Uni¨®n Europea en Oriente Pr¨®ximo. Tambi¨¦n, por supuesto, de otros interlocutores, desde Turqu¨ªa a Egipto, pasando por las monarqu¨ªas del Golfo P¨¦rsico, la propia Liga ?rabe o las Naciones Unidas. Dejo a cada lector que elija el calificativo que mejor se ajuste a su parecer, pero cuando muere gente como consecuencia de la no actuaci¨®n de quien ten¨ªa la obligaci¨®n de hacerlo, eso se llama ¡°negligencia criminal¡±.
La comunidad internacional tiene la responsabilidad de proteger a los civiles inmersos en conflictos b¨¦licos, y parece que ha incumplido esa obligaci¨®n casi 1.500 veces desde que comenz¨® este conflicto. Tambi¨¦n tiene la obligaci¨®n de intervenir para detener la escalada, sentando a ambas partes a la mesa de negociaci¨®n. Sancionar o amenazar con sancionar a Israel por sus excesos en Gaza no supone invalidar su derecho a defenderse sino hacer ver que, en calidad de miembro de la comunidad internacional, no es libre de interpretar libremente d¨®nde est¨¢n los l¨ªmites de sus actuaciones ni de decidir por s¨ª misma cu¨¢l es la ecuaci¨®n entre medios y fines en este conflicto.
Lo m¨¢s grave de todo es que este conflicto no es irresoluble: tiene una soluci¨®n que est¨¢ dise?ada y trazada en los mapas desde hace a?os, pero que dos actores, la derecha israel¨ª y Ham¨¢s, se niegan a aceptar. Dejarles que elijan sus m¨¦todos y objetivos sin ning¨²n coste es una negligencia criminal.
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