Juegos neutrales

La edici¨®n de 2014 de los Juegos de la Commonwealth, iniciados en Glasgow el 23 de julio y que concluyen este domingo, ha llenado de color y gent¨ªo las calles de la capital econ¨®mica de Escocia y de espectadores cada una de sus instalaciones, pero ha pasado por encima del debate sobre el refer¨¦ndum de independencia. Aunque queda tan solo un mes y medio para la consulta, ambos bandos han respetado el compromiso de que fueran unos juegos pol¨ªticamente neutrales.

Los Juegos de la Commonwealth no interesan a nadie fuera de los m¨¢s de 70 Estados y territorios (como la isla de Man, Jersey, Guernsey, o Inglaterra, Gales, Irlanda del Norte y Escocia, cada una por separado) que compiten en ellos cada cuatro a?os y seguramente tampoco demasiado dentro de los pa¨ªses participantes. Sin embargo, el hecho de que la edici¨®n de este a?o se celebrara en Glasgow fue uno de los motivos que llevaron a Alex Salmond, ministro principal de Escocia y l¨ªder del independentista Partido Nacional Escoc¨¦s (SNP, en sus siglas en ingl¨¦s) a empe?arse en convocar la consulta en septiembre de este a?o. No fue el ¨²nico motivo: en junio se celebr¨® el s¨¦ptimo centenario de la batalla de Bannockburn, una de las grandes victorias de Escocia en la primera Guerra de la Independencia frente a Inglaterra.

Lo que buscaba Salmond con ello era incentivar el patriotismo escoc¨¦s en v¨ªsperas del refer¨¦ndum de independencia del 18 de septiembre. Pero los expertos creen que no basta con patriotismo, al menos no basta con patriotismo deportivo, para llevar al s¨ª al triunfo en la consulta. Aunque el elevado porcentaje de indecisos sigue llevando a la prudencia en los pron¨®sticos, el voto en contra de la independencia sigue sacando una s¨®lida ventaja: el ¨²ltimo sondeo, publicado este viernes pasado, otorga el 57% de los votos al no.

Los juegos de Glasgow han sido un ¨¦xito tanto de organizaci¨®n como de participaci¨®n popular y, quiz¨¢s porque se han celebrado en Escocia en v¨ªsperas del refer¨¦ndum de independencia, han tenido un eco medi¨¢tico en Reino Unido muy superior al que tuvieron los organizados en ediciones anteriores en otros lugares. El recuerdo de los Juegos Ol¨ªmpicos de 2012 en Londres tambi¨¦n ha podido contribuir a ese ¨¦xito medi¨¢tico: los brit¨¢nicos parecen haberle cogido gusto a la parafernalia de una competici¨®n con muchos pa¨ªses y muchos deportes.

Pero, por encima de eso, ha destacado el ambiente de neutralidad pol¨ªtica que ha presidido las competiciones. La ceremonia inaugural fue saludada en Londres como ¡°muy brit¨¢nica¡± y al mismo tiempo marcada por el peculiar sentido del humor de los habitantes de Glasgow. El equipo de Inglaterra fue recibido con una calurosa bienvenida, al igual que la presencia de la reina Isabel II. Y si hubo partidismo pol¨ªtico no fue en defensa de la independencia escocesa o de la integridad territorial de Reino Unido, sino por causas mucho m¨¢s transfronterizas: el breve pero lascivo beso en la boca que se dieron el actor John Barrowman y un bailar¨ªn fue un atrevido mensaje para recordar que la homosexualidad est¨¢ prohibida en 42 de los 53 Estados de la Commonwealth.

La cuesti¨®n ahora es saber qu¨¦ influencia pueden tener estos Juegos en la votaci¨®n del 18 de septiembre. ¡°Quiz¨¢s ninguna¡±, a juicio de Michael Silk, profesor de Estudios de Cultura F¨ªsica de la Universidad de Bath.

Glasgow 2014 vota en blanco en el refer¨¦ndum sobre la independencia de Escocia.