Uno de los s¨ªmbolos de las Abuelas de Plaza de Mayo recupera a su nieto

Esta es una de las grandes noticias del a?o en Argentina, una de esas que a todo el mundo le gusta anunciar: Estela de Carlotto, presidenta de las Abuelas de Plaza de Mayo, ha encontrado a su nieto Guido, secuestrado durante la dictadura militar (1976-1983), despu¨¦s de buscarlo durante casi cuatro d¨¦cadas. De Carlotto tiene 83 a?os y el nieto 36. Laura, la hija de Estela y madre de Guido, habr¨ªa cumplido ya 60 si no la hubiesen asesinado a los 24.

Estela de Carlotto era maestra cuando le mataron a Laura. Laura y su compa?ero pertenec¨ªan a la organizaci¨®n guerrillera de Los Montoneros. De Carlotto no sab¨ªa que Laura estaba embarazada cuando la secuestraron. "Pero hubo una liberada que tuvo el valor de decirnos que estaba con un embarazo de seis meses, all¨¢ en abril del 78. Y que estaba esperando ese beb¨¦, que si era var¨®n le iba a poner el nombre de su abuelo, Guido", coment¨® el viernes. "?C¨®mo la van a matar, c¨®mo ese ni?o no va a venir a mis brazos?", se preguntaba De Carlotto. "?Qu¨¦ sab¨ªamos las abuelas entonces de la criminalidad de estos genocidas que hasta se iba a apropiar de estos beb¨¦s indefensos¡±.

De Carlotto comenz¨® a buscar a su nieto por todas partes. Nunca se le oy¨® una palabra de odio ni de venganza. Solo ped¨ªa justicia. Se convirti¨® en un referente mundial en la defensa de los derechos humanos. Fueron muriendo muchas de sus amigas y compa?eras de lucha. Y ella sigui¨® buscando. Hasta que apareci¨® el nieto 114 y result¨® que era el suyo. Es m¨²sico y vive en la localidad bonaerense de Olavarr¨ªa. Las pruebas determinaron que existe un 99% de posibilidades de que sea el nieto de Estela de Carlotto.

Hay chicos que no vienen porque tienen como una especie de deuda por quienes los criaron, porque ellos les pasan esa sensaci¨®n de c¨®mo ahora me vas a denunciar, si yo te cri¨¦ y yo te di de comer¡­ Como si fuera que les hicieron un favor, cuando ten¨ªan que haberlos dejado criar con su familia Estela de Carlotto

Ninguna de esas 114 historias fueron f¨¢ciles. Pero la del nieto de la presidenta es especialmente simb¨®lica. De Carlotto explic¨® este martes las enormes dudas a las que se enfrentan los nietos que acuden a su asociaci¨®n: ¡°Hay chicos que no vienen porque tienen cari?o y como una especie de deuda por quienes los criaron porque ellos les pasan esa sensaci¨®n de c¨®mo ahora me vas a denunciar, si yo te cri¨¦ y yo te di de comer¡­ Como si fuera que les hicieron un favor, cuando ten¨ªan que haberlos dejado criar con su familia, que nunca fue abandonado. Y los chicos, por reciprocidad, dicen que no vienen porque no quieren que lleven a la c¨¢rcel a quienes los robaron. Y se acercan a veces cuando ellos mueren. Y a veces es un poco tarde, porque el abuelo real, la abuela real, se muere tambi¨¦n. Yo creo que no los tiene que unir a ellos ning¨²n agradecimiento. Tampoco, odio. Por suerte, ninguno de nuestros nietos es vengativo tampoco¡­ Sino, de que tiene derechos. Y que es la ley universal saber qui¨¦n es uno, de d¨®nde viene. Porque si no, es el anonimato y del anonimato se pasa a la prole. Las Abuelas no somos qui¨¦nes para decidir si los van a juzgar o no, porque eso es la justicia. Abuelas los encuentra, la justicia act¨²a".

La dictadura llevaba dos a?os de existencia cuando el 26 de junio de 1978 naci¨® Guido? en el Hospital Militar de Buenos Aires. A su madre apenas le dejaron estar cinco horas con ¨¦l. Se encontraba detenida en el centro clandestino La Cacha, en la localidad bonaerense de La Plata. Laura era la mayor de los cuatro hijos de Estela. Y hab¨ªa sido secuestrada junto a su compa?ero a los 23 a?os, en noviembre de 1977, cuando cumpl¨ªa dos meses y medio de embarazo.

A Laura la mataron dos meses despu¨¦s. Y su cuerpo fue entregado a su madre. Pero del nieto nunca se supo hasta este martes en que la jueza Mar¨ªa Servini de Cubr¨ªa, encargada de investigar la causa de varias desapariciones, se lo pudo anunciar a De Carlotto. ¡°Fue muy emocionante¡±, afirm¨® Servini de Cubr¨ªa en el canal CN23. ¡°Nos emocion¨® no solo a m¨ª, sino a la gente que trabaja conmigo. Estela reaccion¨® llorando, temblando, content¨ªsima. Porque nunca esper¨® la noticia que le d¨¢bamos. Yo le di la noticia en forma personal. Le dije: ¡®Estela, hemos encontrado a un ni?o m¨¢s¡¯. Y cuando le dije que era Guido, imag¨ªnese c¨®mo se puso¡±.

Guido se llam¨® hasta hoy Ignacio Hurban, el nombre que le dieron sus padres adoptivos, conocidos en el lenguaje de las Abuelas de Mayo, como "apropiadores".? Se cri¨® en Olavarr¨ªa, municipio situado a 308 kil¨®metros al sur de Buenos Aires. De adolescente se march¨® a la capital argentina para estudiar m¨²sica y volvi¨® a Olavarr¨ªa donde dirige una escuela de m¨²sica. Toda esa informaci¨®n aparece en su p¨¢gina de Internet, www.ignaciohurban.com. Le gusta el jazz y el tango y lleg¨® a participar en el ciclo M¨²sica por la Identidad, que organizan las Abuelas de Plaza de Mayo. Pero hasta el martes siempre fue Ignacio Hurban. A partir de ahora tendr¨¢ que convivir con el apellido Carlotto. Y con la fama.

No quer¨ªa morirme sin abrazarlo. Ya tengo mis 14 nietos conmigo. La silla vac¨ªa est¨¢ con ¨¦l. Los retratos vac¨ªos que nos estaban esperando van a estar con ¨¦l Estela de Carlotto

¡°Yo no persigo m¨¢s que justicia, verdad¡±, dijo Estela de Carlotto en conferencia de prensa pronunciada el martes por la tarde, cuando solo hab¨ªa visto al nieto en fotos. ¡°Ya tengo mis 14 nietos conmigo. La silla vac¨ªa est¨¢ con ¨¦l. Los retratos vac¨ªos que nos estaban esperando van a estar con ¨¦l. Ya lo he podido ver [en fotos], es hermoso. Es un artista, es un chico bueno. Y nos busc¨®. Vino a Abuelas en julio, fue recibido y escuchado¡±.

¡°Cuando lo vea¡±, continu¨® De Carlotto, ¡°creo que nada le voy a decir. Lo voy a abrazar. Quiero tocarlo, quiero ver si es como lo so?amos. Yo lo vi en fotos y s¨ª, se parece a nosotros. A ¨¦l le dijeron que se parec¨ªa a los Carlotto, a m¨ª. O sea, que no le habr¨¢ asombrado la noticia que se le dio. Cuando le dijeron ¡®sos el nieto de Estela¡¯, encaj¨® en su lugar esa pieza que no entend¨ªa ¨¦l por qu¨¦ no cerraba. La historia completa no la sabemos todav¨ªa, aunque sabemos qui¨¦n lo entreg¨® y qui¨¦n lo cr¨ªo, quiz¨¢s inocentemente. La vamos a armar. Tenemos mucha informaci¨®n, pero vamos a ser cautelosos, porque esto es muy fuerte para una persona, aunque lo espere".

De Carlotto prefiri¨® no ense?ar la foto de su nieto, para esperar a que ¨¦l vaya asimilando todo el proceso. De momento, el nieto se comunic¨® solo con Claudia, una de los cuatro hijos de De Carlotto. ¡°Yo a¨²n no lo escuch¨¦ todav¨ªa. Y le dijo que estaba muy bien y muy feliz y que ya pronto nos vamos a ver. ?l sabe que lo estamos esperando toda la familia¡±.

La presidenta de? Abuelas a?adi¨®: ¡°Esto no es para los que todav¨ªa pretenden que olvidemos, que demos una vuelta a la p¨¢gina como si nada hubiera pasado. Y como falta mucho hay que seguir buscando a los que faltan porque otras abuelas quieren seguir sintiendo lo que siento yo hoy. Porque lo que yo quer¨ªa era no morirme sin abrazarlo. Y lo voy a poder abrazar¡±.

Claudia Carloto, explic¨® lo que habl¨® con su sobrino: "Nos pidi¨® que le di¨¦ramos un tiempo para hablar con su esposa y hacer un proceso."

Cada vez que a De Carlotto le preguntaban qu¨¦ pasar¨ªa si no encontraba a su nieto dec¨ªa que ya hab¨ªa merecido la pena con todos los nietos que se hab¨ªan recuperado hasta ahora. Pero este martes, Kibo Carlotto, hijo menor de Estela, y hermano de la difunta Laura, lo confirm¨® en televisi¨®n: ¡°Hemos encontrado a mi sobrino despu¨¦s de 35 a?os. Se present¨® voluntariamente a hacerse la prueba de ADN¡±.

¡°Me llam¨® Cristina [Fern¨¢ndez, la presidenta del pa¨ªs], llorando. Me pregunt¨® si era cierto. Y le dije que s¨ª. Lloramos juntas, no sab¨ªamos qu¨¦ decir (¡­) No hay ning¨²n medio, por m¨¢s que no nos quieran mucho, que no diga que esto es un triunfo de los argentinos¡±.

El 26 de junio de 2011, Estela de Carlotto escribi¨® dos p¨¢rrafos en el diario P¨¢gina 12 y los titul¨® ¡°A mi querido nieto Guido¡±. Dec¨ªan as¨ª:

Hoy cumples 33 a?os. La edad de Cristo como dec¨ªan, ¡°decimos¡±, las viejas. Con esta inspiraci¨®n pienso en los Herodes que ¡°te mataron¡± en el momento de nacer al borrar tu nombre, tu historia, tus padres. Laura (Mar¨ªa), tu madre, estar¨¢ llorando en este d¨ªa tu crucifixi¨®n y desde una estrella esperar¨¢ tu resurrecci¨®n a la verdadera vida, con tu real identidad, recuperando tu libertad, rompiendo las rejas que te oprimen¡±.

Querido nieto, qu¨¦ no dar¨ªa para que te materialices en las mismas calles en las que te busco desde siempre. Qu¨¦ no dar¨ªa por darte este amor que me ahoga por tantos a?os de guard¨¢rtelo. Espero ese d¨ªa con la certeza de mis convicciones sabiendo que adem¨¢s de mi felicidad por el encuentro tus padres, Laura y Chiquito y tu abuelo Guido desde el cielo, nos apretar¨¢n en el abrazo que no nos separar¨¢ jam¨¢s.

Hoy en d¨ªa, la Asociaci¨®n de las Abuelas de Plaza de Mayo tiene 85 sedes en Argentina y 150 empleados. Sigue sumando nietos recuperados. Y a¨²n quedan unas 400 denuncias por resolver.