¡°Es imposible contentar a todos¡±

Fabricio Hochschild, coordinador de la ONU en Colombia, fue el responsable, junto a la Universidad Nacional, de organizar cuatro foros con v¨ªctimas del conflicto armado venidas de todos los rincones del pa¨ªs. El objetivo era recoger sus propuestas para llevarlas a la mesa de negociaci¨®n con las FARC que se desarrollan en La Habana. Su misi¨®n tambi¨¦n incluye seleccionar a 60 v¨ªctimas que viajar¨¢n a la isla en representaci¨®n de seis millones de afectados para participar en las conversaciones. Es la primera vez que se les incluye en la agenda de la paz y se les da voz en la negociaci¨®n.

Pregunta. ?Cu¨¢les son los grandes retos?

Respuesta. Uno es el de verdad. Hay muchas v¨ªctimas que quieren saber lo que pas¨® y el desaf¨ªo es construir el mecanismo m¨¢s apropiado que deje satisfechos a los colombianos. Otro es la reparaci¨®n. Colombia tiene un sistema que ya est¨¢ funcionando (ley de v¨ªctimas), pero hay muchas propuestas para mejorarlo. Las v¨ªctimas est¨¢n buscando que el alcance sea m¨¢s amplio, pero definir qu¨¦ cambios se har¨¢n es complejo. Tambi¨¦n est¨¢ el tipo de justicia penal (que se aplicar¨¢ a los desmovilizados) y este es quiz¨¢s el tema que m¨¢s genera polarizaci¨®n. El cuarto es la reconciliaci¨®n. Tras 50 a?os, generaciones y generaciones de conflicto, la reconciliaci¨®n va a ser muy dif¨ªcil.

P. Algunos sectores pol¨ªticos y v¨ªctimas piden una tregua para negociar. ?Qu¨¦ le parece?

R. Creo que toca empezar a pensar en qu¨¦ medidas se pueden tomar para que el impacto sobre civiles del conflicto vaya disminuyendo. Entre un conflicto total y un cese al fuego bilateral hay cosas en medio, medidas de construcci¨®n de confianza que se pueden adoptar para que los colombianos empiecen a sentir la paz.

P. En este foro de v¨ªctimas de Cali se ha evidenciado la tensi¨®n que hay entre las v¨ªctimas.

R. Es de esperar, con tanta diversidad para discutir un tema tan sensible y con tanto dolor, que haya roces. Lo importante es que logramos superar estas diferencias y cumplir con lo que se espera: las propuestas para la mesa de negociaciones.

P. ?C¨®mo van a escoger a las v¨ªctimas que representar¨¢n a las dem¨¢s en La Habana?

R. No estamos eligiendo a las 60 personas que son los representantes definitivos del universo de v¨ªctimas en Colombia, como si fuera un Gobierno de v¨ªctimas. Eso es imposible. Tratamos de facilitar que puedan asistir y ser escuchadas, y que esas v¨ªctimas sean, de una u otra manera, representativas de la pluralidad del pa¨ªs en t¨¦rminos de regiones, de hechos victimizantes y de victimarios. Pero sin ninguna pretensi¨®n. No va a ser posible dejar contentas a todas las v¨ªctimas.

P. Las FARC dicen que, si en esa lista de 60 entran militares, tambi¨¦n deben entrar guerrilleros. ?Qu¨¦ opina?

R. No se debe excluir a nadie que cumpla con los criterios: personas que han sufrido violaciones del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos en el conflicto. No cabe duda de que las hay entre uniformados de la fuerza p¨²blica y en la guerrilla. No se los puede excluir, pero la gran mayor¨ªa son civiles.?